"Saber Vivir"

"La experiencia de viajar"
12/10/2017

Octavio Robledo, Psicólogo clínico y tanatólogo

Siempre me ha gustado viajar. Comencé a viajar desde chico. Mi padre era un enamorado de México , así que primero viajamos por el interior de la República y después conocimos Estados Unidos y Canadá, eso sembró en mí ese hábito. Siento que es un placer que se va haciendo adictivo. Es cuestión de realizar un viaje y ya comienzas a proyectar el siguiente. Hace años, mi primer viaje fuera del Continente Americano, lo hice con Arturo Coppel; fuimos a Egipto. Fue toda una aventura y realmente lo disfruté tanto que desde ese viaje no he parado. Aprendí que viajar es vivir.

Bien dicen que los viajes se viven tres veces: Cuando los soñamos, cuando los vivimos y cuando lo recordamos. Creo firmemente que siempre hay una buena excusa para viajar, Viajar es lo único que compras y te enriquece más. No he conocido ciudad o país que no me guste, que me deje una mala impresión. Debemos de viajar con actitud positiva, disfrutar lo que nos ofrece el destino y sus habitantes. Viajar es enamorarse a cada paso, por ejemplo, cuando llegué a Buenos Aires, Argentina, en cuanto me trasladaba del aeropuerto al hotel, simplemente me cautivo la ciudad.

Viajar siempre nos dará lecciones de vida, viajar es para cambiar, no de lugares, ni de países, sino de ideas. Cuando conocí Nepal y la India, mis ideas acerca de la vida interior crecieron, se hicieron más sólidas. Fue muy importante conocer esos dos países para confirmar mi espiritualidad. Además que en la India, mi experiencia en los crematorios públicos, a la orilla del río, fue una oportunidad de conocer el ritual de sus muertos; una gran experiencia para mi educación como tanatólogo.

Un viaje puede determinar el comienzo a una nueva vida. En los viajes que he realizado, he conocido una gran cantidad de personas de diferentes oficios y profesiones, pero sin equivocarme, todos hemos trasformado nuestra vida porque viajar es vivir experiencias que te llevarán a un crecimiento personal y, en otros casos, para compartir experiencias, como es el caso de Daniel y Felipe, profesores de Tlaquepaque, Jalisco, que conocí en la india. Maestros de primaria con una gran vocación, que disfrutan sus viajes y toman una infinidad de fotos y videos para sus clases de historia, compran artesanías locales para compartirlas con sus estudiantes. Me platicaban con gran entusiasmo las experiencias que han tenido con sus alumnos al narrarles sus viajes y el orgullo de ir sembrando en ellos ese deseo de viajar por el mundo.

¿Cuál es el secreto para viajar? Primero, estar convencido de que la vida es muy corta, en cualquier momento ya no existiremos o en un instante una enfermedad nos puede cambiar, y realmente el mundo es enorme; tenemos mucho que aprender de todos los rincones del planeta. Segundo, ahorrar. Si aprendemos a administrar bien nuestro dinero, podremos destinar nuestro ahorro para regalarnos la gran aventura que es viajar. Hay gente que aparte de su trabajo habitual, hace una actividad extra para ir ahorrando ese dinero y destinarlo en un viaje.

Nuestro País tiene lugares maravillosos. A mí me encanta los estados de Chiapas y Oaxaca, los mercados de cada ciudad; la gran artesanía de Michoacán, el centro histórico de Zacatecas, la enigmática ciudad de México con todos y sus más de 300 museos; la bella Guadalajara, nuestro Mar Caribe, el Estado de Guanajuato, que todo mexicano está obligado a conocer; nuestras zonas arqueológicas y los pueblos alrededor de la Ciudad de México; subirse y recorrer en el tren Chepe para conocer Barrancas del Cobre y la Sierra Tarahumara; Chichén Itza, que es una de las maravillas del mundo; las haciendas de Puebla, la blanca Mérida y, por supuesto, nuestro Mazatlán, entre muchos más lugares. Nuestro País nos ofrece un sinfín de lugares maravillosos. Recuerdo que cuando visité China, me comentaba el guía que primero tienen que demostrar al gobierno, que han viajado por su nación para poderles otorgar una visa de salida a otro país. Se me hace una muy buena idea: conocer primero tu país. Con esto creas nacionalismo y orgullo por nuestro territorio, que tanto nos falta.

De acuerdo con diferentes estudios a nivel mundial, afirman que viajar es bueno para la salud física y mental, pues te desestresa, amplias tus conocimientos, tienes la oportunidad de conocer otra gente y sus costumbres, su gastronomía, te entrenas físicamente antes del viaje, porque se camina todo el día; si realmente quieres aprovechar el tiempo, subes y bajas escaleras y montañas. Si vas a viajar a un destino como Perú y piensas subir Machu Picchu, debes de ir bien entrenado anteriormente.

Después de un buen viaje, se regresa con actitud positiva, más creativo, con nuevas amistades, nuevas experiencias, con ideas y planes para el siguiente viaje. Vivir es mantenerse activo, se regresa a su trabajo con mayor entusiasmo y contagiar de ese comportamiento positivo a la gente que nos rodea. Además se dice que viajar previene males cardiacos y crea un sentimiento de pasión por la vida.

Respetables lectores, me retiro por un breve espacio. De hecho ya salí del País hace unos días. Dejé los siguientes artículos que se publicaran en mi ausencia y regresando, ya les compartiré de mis experiencias de este nuevo viaje al Viejo Continente. Nos leemos de nuevo en poco tiempo. Hasta pronto.

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