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"Exigen miles hallar a las dos enfermeras y al joven que las acompañaba"

"Se suman en las redes a búsqueda de tres jóvenes desaparecidos"

"Demandan a la Fiscalía, que se mantiene en silencio, una investigación seria para dar con el paradero de las enfermeras Érika y Cindy, y del joven José Antonio, desaparecidos desde hace 10 días en la Zona Dorada"
08/08/2017

MAZATLÁN._ El dolor las tiene unidas, las familias de las enfermeras Érika y Cindy, y de José Antonio, no están dispuestos a bajar los brazos. Han creado un grupo de búsqueda.

Hoy, los tres jóvenes cumplen 10 días desaparecidos, sus familias han pasado 240 horas de incertidumbre y dolor; casi no tienen pistas, lo que tienen es esperanza y el respaldo de miles de ciudadanos que se han sumado a su causa. 

.“Nos hemos vuelto como una familia, tenemos comunicación y cualquier cosa la informamos. Estamos juntos en esto”, reveló Ana María Palomares, mamá de José Antonio López Palomares, de 24 años. En este momento esa solidaridad los mantiene fuertes.

La desaparición de Cindy Cázarez Siqueros, de 30 años; y Érika Montes de Oca Zamora, de 31 años, cimbró a los mazatlecos desde el pasado 31 de julio, cuando su familia pidió ayuda por redes sociales para localizarlas. Hace tres días se supo que José Antonio las acompañaba, de él tampoco se sabe nada.

Al cumplirse 10 días sin ellos miles han compartido sus fotografías en cuentas personales, con amigos, en otros estados, y en distintos grupos de búsqueda; miles han dejado mensajes para exigir justicia y de una investigación seria, como un voto de confianza para la Fiscalía General del Estado.

“Amiga dime que estás bien, quiere verte, te extraño, quiero más fotos como ésta, contesta por favor, el bebe te necesita”, así una amiga de Cindy le escribió hace unos días en su cuenta de Facebook.

Ayer las familias de los tres se concentraron en la agencia de Desaparecidos de la Fiscalía General, donde están las denuncias, donde las investigaciones avanzan bajo presión.

Ahí llegaron las amigas de Érika y Cindy, enfermeras del IMSS que se han solidarizado. Las que también quieren verlas otra vez.

De la investigación poco se sabe, la Fiscalía General del Estado mantiene en reserva los detalles, las pruebas, y los hallazgos. Hasta ayer no había confirmado si el auto Jetta blanco en que viajaban las enfermeras estaba asegurado; tampoco si el auto Versa gris que conducía José Antonio estaba en su poder, como lo aseguró su mamá. Nada es oficial.Lo único real es que se suman más a la búsqueda.

Su hijo pide ver a su mamá

En casa de Cindy Cázarez Siqueros no sólo la esperan sus padres y sus hermanos, ahí está su pequeño hijo de dos años que ya pregunta por ella.

Desde hace 10 días no la ve.

La joven enfermera de 31 años, está asignada a Urgencias en el Hospital General de Zona número 3, desde hace más de una década trabaja para el Seguro Social.

“Es mi compañera y la estamos esperando, como cualquiera salió a un bar, no podemos vivir con miedo. A todos nos ha calado esto, a mucha gente le duele no saber de ella”, declaró ayer una enfermera, la que compartía jornada con Cindy.

La familia de la joven ayer se presentó en la Vicefiscalía de la zona sur, donde también han repartido volantes de “se busca”, donde no se cansan de preguntar por avances, por alguna señal.

“Mantenemos la esperanza, apenas ha pasado una semana para resultados más concretos en estos casos, pero casi un siglo para nosotros... es una obligación de ellos, para eso están trabajando, les pido nomás un poco más de rapidez en estos casos, pero está trabajando bien”, comentó don Joaquín Cázarez, papá de Cindy, el que hace todo lo posible por seguir de pie.

En su casa cuentan las horas sin ella, los minutos son amargos.

“Tiene que haber un proceso de investigación, pero la incertidumbre es algo muy pasado”, declaró.

La familia de Cindy prefiere la discreción, eso sí, están agradecidos con los ciudadanos que se han sumado a su causa por redes sociales.

‘¿Quién puede dormir así?’

En casa de Érika Montes de Oca Zamora la angustia mantiene delicada a su mamá, y don Víctor Manuel, apenas puede hablar.Así los papás de la enfermera sobreviven a la angustia de su ausencia, de la enfermera de la familia.

A sus 30 años, Érika, está asignada a la clínica del IMSS en Costa Rica, Culiacán; en su descanso venía a Mazatlán.

El pasado 30 de julio fue uno de esos días.Ese día de madrugada se le vio por última vez en un bar con su amiga Cindy, y José Antonio López Palomares.

Los tres que hoy siguen perdidos.

‘Las autoridades están trabajando y apoyando, esperemos en Dios que esto se resuelva... ¿quién puede dormir así?, a toda la ciudadanía, compañeros, les agradecemos por el trabajo, esperamos que se resuelva”, compartió don Víctor Manuel, a punto del llanto. El dolor no le permite más.

Érika estudió enfermería en Sonora, y pidió cambio a Sinaloa donde está su familia, para estar con ellos.Sus amigos se han solidarizado con la familia, no paran los mensajes de aliento y de esperanza.

La recuerdan por su entrega y su vocación.

En casa de Érika hay silencio, la alegría de un hogar está apagado.

Ella es la mayor de tres hermanos, la que se inclinó por la medicina como quería desde adolescente.“Qué más quisiéramos que verla bien, ahorita su mamá está delicada, pero agradecemos a todos los que están buscándola”, compartió una amiga de la joven.

Sin rastro de José Antonio

A sus 24 años, José Antonio López Palomares, no ha dejado rastro.

El joven es padre de un hijo de cuatro años, vive en la comunidad de La Urraca, cerca de Villa Unión.

La noche del sábado 29 de julio sólo avisó que venía a Mazatlán con unos amigos. Fue todo.

“Él me ayuda a vender tacos en las noches, nosotros nos dedicamos al campo, a la siembre de chile; lo hemos buscado en ranchos y en brechas, su papá y sus hermanas, hemos andado por todas partes; dicen que hay videos, queremos verlos”, exigió Ana María Palomares.

La mamá de José Antonio reveló ayer detalles que la autoridad no ha informado sobre de la desaparición de su hijo y las enfermeras.

Aseguró que hay videos que los enfocan, a los tres, la última vez que los vieron en la Zona Dorada, él subió a su auto Versa gris 2017, con Érika; Cindy se fue aparte.

Aseguró que el vehículo de su hijo fue encontrado unas horas después del hecho, cerca del bar donde conoció a las enfermeras.

Al día siguiente, dijo que los amigos de Juan Antonio regresaron a su casa, menos él.

“Yo ando buscando a mi muchacho, con la desesperación uno recurre a otras cosas como a las cartas, uno también se va a los montes, hemos ido para Cerritos, para ranchos, con la esperanza de encontrarlos.

Queremos saber si las cámaras sirven o nomás están de parapeto”, dijo.Ana María exige una respuesta, está cansada, desgastada por una búsqueda que no consigue dar frutos.

CRONOLOGÍA DEL CASO

30 de julio

Los tres jóvenes fueron vistos por última vez en un bar de la Zona Dorada

1 de agosto

Las familias de las enfermeras denuncias la desaparición en la Vicefiscalía de la zona sur

3 de agosto

Amigos y personal del IMSS participó en una oración masiva para encontrarlas sanas y salvas.

6 de agosto

Familiares y amigos participaron en una segunda oración en la Catedral de Mazatlán

7 de agosto

Inician las pruebas de genética avanzada de las familias de las enfermeras

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