"Silvia y su hijo dejan el Hospital Civil de Culiacán y regresan a Chihuahua"
CULIACÁN._ Silvia Miranda, quien desde el viernes 9 de marzo estaba en Culiacán cuidando a su hijo José Agustín, dejó el Hospital Civil y ambos regresaron a Parral, Chihuahua.
Dijo que el sábado por la tarde, su hijo tuvo alta médica, sin embargo, como a las 15:00 horas del domingo pudo salir del hospital.
Otra lectora pagó el taxi que llevó a Silvia y a su hijo hasta la central de autobuses, donde su camión estaba programado salir a las 19:00 horas.
Silvia agradeció a los médicos del Hospital Civil por haber salvado la vida a su hijo, así como a lectores de Noroeste que también le llevaron ropa.
"Muchas gracias, no tengo cómo pagarles, gracias a Dios, muy agradecida me hayan dado su apoyo", manifestó.
El domingo 4 de marzo, un pastor trajo a José Agustín a un centro de rehabilitación de Culiacán. Por la tarde del lunes llegaron.
José Agustín empezó a jugar futbol, se colgó de la portería y le cayó encima. No tuvo atención inmediata, sino hasta el día siguiente.
La madrugada del martes refirió sentir mucho dolor en el abdomen, y un compañero del centro planteó que lo llevaran a un hospital, donde llegó de "muerte".
A Silvia, la madre, le hablaron a Parral el martes, día del internamiento y por no tener dinero, llegó hasta el viernes a Culiacán.
En la Alcaldía de Parral consiguió dinero para el boleto. Dejó a tres hijos, dos niños y una adolescente.
El jueves 15 de marzo, Silvia externó su preocupación y desesperación, ya que la cuenta del hospital llegaba a los 120 mil pesos y no tenía dinero para pagar.
Lanza Silvia un grito de auxilio para pagar cuentas en Hospital Civil de Culiacán
Autoridades médicas explicaron que trabajan con un sentido social y apelan a que la gente tenga un sentido de solidaridad con el hospital.
Cuando la gente no tiene, están obligados, administrativa y legalmente a decirles: "No tiene para pagar, abone lo que sea", señalaron, pues se busca recuperar algo de lo que el hospital invirtió.
Y si no puede pagar, ni abonar, se pide al familiar firmar un documento donde haga constar que la cuenta quedó pendiente, explicaron.
Silvia redactó una carta donde reconoció ese adeudo. Mencionó que ayer en trabajo social le hicieron referencia a los 3 mil 500 pesos que lectores de Noroeste le habían enviado.
Expuso que si abonaba ese dinero no tendría la manera de regresar a Parral.
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