"Su 'patria' fue la biblioteca"

GUADALAJARA._ Los escritores de finales de la década de los 60 no nacieron con una ideología en la cual creer, no les tocó ninguna revolución, ni contienda, de ahí que tomaron como su patria a la biblioteca.
Así lo cuenta Ignacio Padilla, quien es parte del llamado Grupo de Crack y que además rechaza ser parte de la generación del "desencanto".
"Todos nosotros nacimos después de la fiesta, llegamos a lavar los platos, lo del 68 ya había pasado, el hombre ya había llegado a la Luna, no nos tocó la Revolución Cubana", dice.
"El hecho de no tener una contienda, ni ideológicamente en quién creer, nos hizo acercamos precozmente a la literatura, esa fue nuestra contienda. Nuestra patria fue la biblioteca".
El autor de La catedral de los ahogados añade que esta situación provocó que se formaran escritores extremadamente nerds y eruditos.
"Borges diría que nuestra generación nació podrida en literatura, con una total cultura libresca. No somos la generación del desencanto, porque no nos encantamos", informa.
"Diría que somos aquellos a quienes no les tocó creer en nada, y teníamos al alcance la televisión, a Mafalda y Charlie Brown".
Agrega que en esa época se tuvo que inventar alguien en quien creer.
"Estamos estigmatizados por la generación X, sin contienda, cuyo mayor acontecimiento es el del 89, y que Carlos Salinas creó el Conaculta, que aunque muchos escritores lo nieguen ahora, si son algo, es por los apoyos que de ahí han recibido".

Literatura actual
Lo que en la actualidad se hace es para Padilla una muestra de pluralidad, riqueza y alta calidad.
"Percibo que ya nos saturamos de literatura, lo que hay que buscar ahora es que no se panfletice", advierte.
"Hemos visto que se habla de los escritores que no leen, de gente que no tiene interés en la literatura, y eso es un signo preocupante".