"TEMA DE HOY: La paz empieza en el hogar"

Todos los que anhelamos la paz debemos fortalecer moral y amorosamente los hogares, porque la paz empieza en el hogar. Por ello necesitamos apresurarnos a repetir en todas partes que la paz empieza en el seno de cada familia y de allí se difunde a la calle, a la comunidad, al estado, a la nación y al mundo.

Cada gestión por la paz que hagamos en Mazatlán y en el estado, se irá acumulando con las del País y los demás países, y así se podrá lograr la paz en el mundo.

Los padres de familia que calman una discusión familiar y mantienen el hogar unido, el empleado en una oficina o despacho que soluciona una contienda y que hace que el ambiente en torno suyo cambie, el dueño y el dirigente que se esfuerza por comprender a los demás y superan los antagonismos que puede haber en sus intereses particulares, los profesores que enseñan a sus alumnos a amarse y respetarse mutuamente. 

El Papa Paulo VI, el 1 de enero de 1970, habló del serio deber que todos tenemos de trabajar por la paz: "Tal vez haya surgido en forma espontánea en vuestras mentes, una respuesta que nos liberaría de esa grave obligación. 

Sí es realmente un deber, pero no concierne a los dirigentes, a los responsables de dirigir una comunidad y especialmente a los que están investidos de responsabilidad internacional.

"Los conflictos que se oponen al restablecimiento de la paz surgen dentro de las naciones y entre las naciones; nosotros, dicen los ciudadanos, resistimos y observamos. ¿Qué puede hacer un grupo limitado y extraño para aportar paz a las relaciones internas entre los hombres de estado? A los diplomáticos y los gobiernos el trabajar por la paz. Puede que uno diga, lo que equivaldría a una cómoda y egoísta falta de interés.

"Es cierto, la paz constituye un deber de los dirigentes, pero no solo de ellos. Hoy en día, la sociedad organizada de forma democrática, asigna poderes y obligaciones a todos los miembros de la comunidad.

"Aun cuando no fuera así, continuará siendo cierto que la paz es deber de todos y cada uno, porque la paz tiene su fundamento en la idea, en las mentes y en las actitudes morales más que en la actividad externa".