"Tirabuzón"

MÉXICO, D.F.- Los directivos de la Liga Mexicana y Liga Mexicana del Pacífico llevaron lejos su conflicto, hasta las oficinas de Minor League Baseball en Tampa, Florida. Coincidieron en asuntos en los que deberían estar en la misma “sintonía”, verbigracia antidopaje, lesiones y seguros médicos.

Pero en el más importante, el que estimula el morbo a lo largo y ancho de la República Mexicana y de frontera a frontera, diría el chiapaneco Javier Figueroa en sus ahora aisladas y selectas crónicas radiofónicas, no salió “humo blanco”.

Sólo un ambiguo párrafo de cuatros líneas en el que se expresa la intención de mantener el diálogo en búsqueda de una solución, más el agregado de que a finales de octubre volverán a sentarse a platicar, en fecha y lugar por definirse.

Mucho ruido y pocas nueces en lo sustancial, aunque por las caras y gestos de los contertulios, incluida la sorpresiva presencia de quién se creía ya en reposo, Plinio Escalante Bolio, se percibe un acuerdo que dejaría satisfechos a todos. Tiene que ser así para que haya paz en el vecindario.

Y no hay más que dos sopas: que la LMB sostenga el proyecto de los dos torneos, pero afectando lo menos posible al “show” invernal, como decía Roberto Mansur, empezando en marzo para bajar el telón de su “clausura” en octubre.

O, bien, arrancando en abril con una reducción en los calendarios, en principio, de 66 juegos cada uno, para un desorbitante total de 132 veladas, además de la postemporada, que empacharía de pelota hasta al amigo Alejandro León.

JAPHET Amador (.238, 20, 60) empalmó un jonrón solitario y añadió un sencillo productor de una carrera en cinco oportunidades, para encabezar la ofensiva que llevó a las Águilas de Rakuten a una victoria de 6-0 sobre los Luchadores de Nippon Ham, en la jornada de ayer de la Liga Japonesa del Pacífico.

Su batazo de vuelta entera, en la segunda entrada, lo convirtió en el segundo mexicano con 20 o más vuelacercas en una temporada y con el hit remolcador en la quinta tanda igualó (60) el máximo total para un azteca implantado por Karim García en 2005, actuando con los Búfalos de Orix.

Necesita un bambinazo para empatar los 21 del ex bigleaguer García en aquella campaña de su debut en la liga más fuerte del mundo, después de las Mayores y para lo cual dispone de 16 juegos.

MURIÓ Gabriel Lugo, uno de los estelares del beisbol mexicano que lideró a los Saraperos de Saltillo que perdieron tres series finales consecutivas, entre 1971 y 1973 y la final norteña de 1974. Tenía 71 años y su deceso ocurrió en su natal El Fuerte, Sinaloa, víctima de diabetes.

En la Liga Mexicana, donde arrancó con los Charros de Jalisco en 1966, fue el número uno en producidas (106) en 1972 y campeón de bateo en la entonces Liga Sonora-Sinaloa en 1968-1969, cuando los Cañeros de Los Mochis conquistaron su primer título, dirigidos por Benjamín “Papelero” Valenzuela.

Electo en 2000 al Salón de la Fama ya desaparecido, Lugo es el tercer miembro fallecido del cuadro de aquél conjunto verde que puso fin a una sequía que padecían desde la vieja Liga de la Costa, detrás del antesalista Aurelio Rodríguez (sep. 23/2000) y el primera base norteamericano Cal Emery ( nov.28 /2010).

Tras su retiro en 1983 con los Rieleros de Aguascalientes, trabajó como instructor en la Universidad Autónoma de Sinaloa y jugó con la novena de la institución en la Liga JAPAC de Culiacán y cuyas magníficas instalaciones estaban muy cerca de los Ríos Humaya y Tamazula que cruzan por el centro de la capital sinaloense.

OBSERVACIONES.- Luego de dos años en blanco, 2013 y 2014, a partir de 2015 hubo 14 estrenos de mexicanos en Grandes Ligas, 11 nacidos territorio nacional y 3 en Estados Unidos… La situación de Jaime García (5-9, 4.19) con los Yanquis ha dado un giro sensacional. No ha ganado en siete aperturas, pero ese 0-2 y 3.86 de su estancia con los neoyorquinos y el 1.86 en carreras limpias de sus recientes 4 en los que ha ponchado a 20 en 19 innings y un tercio, reinvindican al zurdo de Reynosa.

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