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"Explosión en Plaza Lemaz"

"'Todos pensaban que era un atentado'"

"Lulú y Angélica se reunieron para cenar la noche del sábado, sin saber que les esperaba una madrugada de terror"

La noche del sábado Lulú y Angélica se reunieron para cenar. No había ningún motivo en especial, solamente querían platicar y divertirse después de un día largo.

Ambas jóvenes se trasladaban en el automóvil de Lulú, el plan no era ir a cenar al bar La Reu, ubicado en Plaza Lemaz, pero al encontrar lleno el restaurante que fue la primera opción, llegaron ahí por casualidad.

"Íbamos a dar vuelta por el camellón donde está esa plaza y la vimos y dijimos 'ah pues aquí' como ya estábamos ahí cerca", recordó Angélica.

"Ella ya había ido una vez, yo ya había ido dos y como nos gustó, pues ahí", agregó.

Eran las 21:00 horas aproximadamente cuando las mujeres llegaron al bar para disponerse a cenar en la terraza del lugar que habitualmente ninguna de las dos frecuentaba.

Cuatro horas y media después, a las 01:30 horas todo se volvió confusión. Las jóvenes se encontraban en una mesa en el área exterior del restaurante, en un parpadeo ambas fueron arrojadas al interior del local por la onda expansiva de la explosión.

"No sabíamos qué había pasado, toda la gente pensaba que era un atentado, los del restaurante nos dijeron que nos quedáramos en el piso, que nos fuéramos al baño", detalló Lulú.

En el restaurante bar había aproximadamente unas 100 personas, todos permanecieron en el piso ante la confusión de no saber qué era lo que había pasado y por las indicaciones del personal del lugar.

"Empezamos a escuchar que nos decían 'al suelo, al suelo, no se levanten del suelo' y luego comenzaron a gritar 'aléjense de la ventana'", dijo Angélica.

A raíz de eso Angélica resultó herida de las rodillas y manos, los vidrios regados por el piso del bar le cortaron la piel de rodillas y manos.

"No escuchaba...yo ni siquiera escuché la explosión, no me acuerdo, solo me acuerdo que estaba en el piso", rememoró Lulú.

Después de unos minutos Lulú levantó a Angélica del suelo y a como pudieron salieron del lugar y bajaron las escaleras deprisa.

"No sé dónde estaba Lulú, de una me ayudó a levantarme, pero no supe dónde estaba", explicó Angélica.

La ayuda llegó rápidamente, ambas jóvenes concordaron en que no transcurrieron ni cinco minutos después de la explosión cuando comenzaron a llegar las patrullas y los cuerpos de emergencia.

Angélica no estaba herida de gravedad, pero las cortadas sangraron de manera aparatosa y fue atendida inmediatamente por la Cruz Roja, pero no requirió puntadas. Lulú resultó ilesa.

"Las cosas pasan, no sé, ahí tenía que estar", reflexionó Lulú, quien llegó a su casa una hora después del siniestro.

Un amigo de Angélica la encontró en medio de la gente y fue quien se encargó de trasladarla a su residencia.

Contaron las jóvenes que ninguna pudo conciliar el sueño esa noche, después de lo ocurrido.

"Duré toda la noche viendo videos (de la explosión)", señaló Angélica.

"Sí me siento nerviosa y pues me acuerdo del momento, pero pues, así es Culiacán", expresó Lulú.

 

ASÍ LO DIJO

"No sabíamos qué había pasado, toda la gente pensaba que era un atentado, los del restaurante nos dijeron que nos quedáramos en el piso, que nos fuéramos al baño"

Lulú

Testigo de la explosión

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