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"FINANZAS"

"Uso y valor del dinero"

"Enseñar a los niños el valor y uso del dinero es una tarea que los padres deben emprender en la etapa preescolar y mantener hasta que son adultos"

Hablar de educación financiera es, para la mayoría, un tema ajeno a sus intereses, que sólo compete a quienes se dedican la contabilidad, la administración y la economía, no a personas comunes. Esto es un error. La educación financiera es una materia de la cual todas las personas deben lecciones, especialmente en casa.

El uso y el valor del dinero es una de las nociones básicas que los padres deben dar a sus hijos, ya que en todos los ámbitos de la vida está involucrado el uso del dinero. Y si bien, los niños pueden no comprender completamente el concepto de dinero en términos de costo y lo que constituye un buen valor, a la mayoría les gusta el dinero porque saben que se necesita dinero para comprar cosas que desean.

Es necesario que los niños aprendan el significado del dinero en edades tempranas, pero, ¿cómo podemos enseñarles?

Los niños son constantemente bombardeados con mensajes que les incitan a que gasten dinero, y los padres deben que contrarrestar esos anuncios con una buena guía.

Empieza por enseñar a los niños a contar el dinero, que es uno de los conceptos básicos que van a utilizar durante el transcurso de toda su vida, puede ser confuso al principio, pero a medida que practique irá entendiendo.

Al dar esas primeras lecciones, asegúrate de que tu hijo tiene una comprensión básica de las matemáticas simples antes introducir formas fáciles de contar dinero, como es contar del 1 al 10, por lo menos e identificar los números.

Paulatinamente ve enseñándole su valor y cómo usarlo, a medida que va creciendo y tomando independencia para hacer sus propias transacciones. 

Tienes tantas cosas que enseñarle a tu pequeño, que tal vez las cuestiones relacionadas con el dinero no estén en tu lista de prioridades. Sin embargo, es importante que le enseñes el valor del dinero y su uso, ya que la amenaza de la cultura consumista bombardea a los niños desde una temprana edad y debes darle una Mejor Educación para que tome las mejores decisiones.

El enseñarles el valor del dinero es mucho más fácil y divertido de lo que crees. Aquí se enumeran algunos que harán que estas lecciones financieras sean más sencillas y efectivas.

* Con información de Espanol.babycenter.com

 

Paciencia al enseñar

Una de las primeras reglas para que los padres inicien a sus hijos a conceptos de finanzas personales es tener bien claro que explicar no significa aprender. Son dos cosas distintas: los padres deben de perder el estrés para que los niños aprendan a la primera y recordar que la educación es un proceso que puede llevar toda la vida. Es fundamental crear hábitos de conducta que los más pequeños incorporen a su aprendizaje. Si se puede hacer con juegos y de manera visual, mejor. Uno de los primeros pasos es diferenciar entre costo y valor e intentar cuantificar las cosas.

 

Hacer para tener

Si se da dinero a petición no se crea ningún hábito y se pierde la capacidad de aprendizaje. Son muchos los padres que dan dinero a sus hijos a medida que se lo piden, perdiendo así la percepción de lo que gastan. Sin embargo, si se da dinero a petición no se crea ningún hábito y se pierde la capacidad de aprendizaje. Se recomienda que se entregue una cantidad semanal y de manera sistemática para crear un hábito a corto plazo. Entre los cinco y los seis años es una edad adecuada para empezar y para que el niño empiece a gestionarse. La cantidad, dependerá de los recursos y de las necesidades en función de la edad de los pequeños.

 

‘Etiquetar 

el dinero’

Hay que explicar a los niños para qué es el dinero que le das y qué cubre. Para ello, habrá que revisar las necesidades de los hijos a medida que van creciendo e introducir nuevos conceptos. También hablar del propio trabajo, saber qué haces y para qué sirve. Esto también es educación financiera y es importante enseñarles a distinguir entre el bienestar y la felicidad, que tristemente se confunden en la sociedad de consumo, cuando la verdad es que lo que compras con el dinero puede dar bienestar pero no da la felicidad, esa es personal.

 

El dinero no es 

ni malo ni bueno

El tabú sobre el dinero existe y no es cosa de hoy. En la época medieval, el catolicismo condenaba el lucro, lo que llega a estos tiempos como una dificultad para valorar el dinero en virtud de su función social. Lo primero hay que explicarles es que el dinero no es ni bueno ni malo, que es simplemente un medio.

Los más pequeños creen que el dinero simplemente está en la cartera de papá, el monedero de mamá o que lo da una maquinita a la que hay que meterle una tarjeta. Hay que enseñarles que este se obtiene a través de la compensación por un bien o servicio ofrecido, que para obtenerlo hay que trabajar.

 

Ahorrar 

para lograr

Ahorrar no es un sacrificio, sino la estrategia para alcanzar una meta. Establece dos usos de la mesada: para gastar y para ahorrar. Hay que ayudarles a establecer un objetivo a largo plazo, algo que les guste y motive, para que el ahorro se convierta en hábito y no se identifique con un sacrificio, sino con el posponer más adelante una gratificación. Ve más allá del ‘ahorrar para tener’, sino que debe ahorrar para enseñar a planificar y a lograr un objetivo.

 

PRACTICA FINANCIERA

Nivel de dificultad: Moderada

Necesitarás: Monedas

Instrucciones

 

Enseña a tu hijo a contar salteado antes de introducir el dinero en tu lección. El conteo salteado es contar de dos en dos, de cinco en cinco o diez en diez, y es una manera fácil de contar monedas y billetes de la mayoría de las denominaciones. 

Practica el conteo salteado hasta que tu hijo pueda contar hasta 100 de cinco en cinco y de 10 en 10.

 

Introduce una moneda a la vez para hacer que el conteo de dinero sea más fácil para los niños. Aprender el valor monetario de un peso y cómo luce la moneda antes de añadir otras monedas a la lección dará lugar a menos confusión. 

Una vez que los niños pueden contar con éxito un peso para diversas cantidades de dinero, agrega la moneda de dos pesos y comienza el proceso de nuevo. Así con el resto de las denominaciones.

 

Utiliza hojas de trabajo que contienen imágenes o fotocopias de las monedas reales para ayudar a los niños a aprender a contar el cambio. 

Pídeles que escriban el número: 1, 2, 5, 10, 20, al lado o debajo de cada moneda para practicar asignar el valor correcto a cada moneda. Luego, cuenta el dinero para obtener la cantidad total de las agrupaciones que figuran en la hoja de trabajo.

 

Cuenta el dinero con las monedas hasta que los niños se sientan cómodos con las combinaciones que les has dado, antes de pasar a los billetes. 

Explica que el dinero se basa en la unidad, es decir, el número uno. Jugar “a la tienda” o al banco, son formas divertidas de enseñar a los niños pequeños que el dinero sirve para comprar cosas.

 

ENSEÑANDO EL VALOR CON VALORES

CONTACTO

- Aunque tu niño sea demasiado pequeño para entender el valor de un peso, es importante que empiece a conocerlo, deja que lo toque. Al exponer a los niños al dinero, estás dándoles la base para que en el futuro aprendan sobre las finanzas. De la misma manera que el leerles cuentos en voz alta les ayuda a aprender a leer.

 

CUIDAR

- Hay hogares donde si un objeto se rompe se tira a la basura y se compra uno nuevo. Sin embargo, es importante que les enseñes a tus niños a dar valor a las cosas. Eso te ayuda a establecer los cimientos para la comprensión del mundo de las finanzas. Es esencial que los niños aprendan a cuidar sus pertenencias para que le duren más tiempo.

 

PACIENCIA

- Enséñale que para obtener recompensas tiene que ser paciente. Por naturaleza, quieren gratificaciones inmediatas. La capacidad de esperar, es una pieza fundamental cuando empiezan a entender lo que es el dinero. Uno de los mejores regalos que los padres pueden darle a sus hijos son las oportunidades de aprender a esperar para recibir recompensas.

 

AHORRAR

- Alrededor de los 5 años, los niños pueden empezar a practicar directamente con el dinero. Empiecen con un plan sencillo. Por ejemplo, ayúdale a ahorrar lo suficiente para comprar una paleta o un dulce. Por ejemplo: dale una moneda de 2 pesos y explícale que la semana que viene le darás una más, y que entonces podrán ir a comprar la golosina.

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