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"CRÍTICA DE CINE"

"VÉRTIGO. EN LÍNEA: 'Court'"

"Un tipo muere limpiando cloacas y quién sabe por qué alguien sospecha que su fallecimiento no fue accidental, sino provocada por el anciano intérprete de canciones populares Narayan Kamble, que, al entonar una pieza especialmente crítica y depresiva, llevó al tipo a quitarse la vida"

 

Exhibida en México en el FICUNAM 2015 y vista por mí en Jerusalén 2015, ya está disponible en Netflix Court (India, 2014), una de las mejores películas que vi el año pasado.

Un tipo muere limpiando cloacas y quién sabe por qué alguien sospecha que su fallecimiento no fue accidental, sino provocada por el anciano intérprete de canciones populares Narayan Kamble (Vira Sathidar) que, al entonar una pieza especialmente crítica y depresiva, llevó al tipo a quitarse la vida. 

Kamble es acusado, entonces, de propiciar el suicidio de un ciudadano, lo que le podría llevar a una pena de 10 años de prisión. Durante toda la película vemos la lucha honesta del prominente abogado defensor Vina Vora (Vivek Gomber), quien no sólo tiene una implacable rival frente a él, la fiscal Nutan (Geetanjali Kulkami), sino todo un sistema judicial plagado de dilaciones, recovecos y sinsentidos.

El guión escrito por el propio cineasta debutante Chaytania Tamhane es una joya de humor burocrático: seguimos varias de las audiencias, los alegatos del abogado Vora, los ataques de la fiscal Nutan y los razonamientos, a ratos plausibles, a ratos absurdos, del juez (Pradeep Joshi). 

La película nunca busca la risa fácil ni el choro militante/mareador: de alguna manera, el caso del viejo cantante Kamble es el pretexto para algo más que termina emergiendo lentamente. Me refiero al retrato de una sociedad, la india, profundamente injusta e impermeable a (casi) toda buena intención.

Por lo mismo, pasamos mucho más tiempo con el abogado Vora, con la fiscal Nutan y, en la hilarante secuencia final, con el juez, que con el acusado. En esos momentos, cuando salimos de la corte y vemos cómo es la vida de todos los que rodean a Kamble, sospechamos que el pobre viejo está perdido. No porque Vora sea un mal abogado -no lo es, para nada-, no porque la fiscal sea una pérfida villana -tampoco: simplemente hace su trabajo-, ni porque el juez sea corrupto -no hay evidencia de que lo sea-, sino porque este trío de personajes no podrían tener menos en común con el anciano cantante.

Todos estos abogados -el defensor, el fiscal, el juez- escuchan jazz, toman vino, viven en lugares elegantes, se van de vacaciones a hoteles de lujo... No hay manera que ellos puedan saber lo que es ser alguien como Kamble, por mejores intenciones que pueda tener su tenaz abogado Vora. Deseándolo o no, ellos forman parte central de un sistema que puede mantener en prisión a alguien por una acusación insostenible. Pero no molesten a quienes mandan en las instituciones. No interrumpan su sueño, que luego se enojan.

Comentarios: en el blog cinevertigo.blogspot.mx, en la cuenta de twitter @Diezmartinez y en el correo electrónico ernesto.diezmartinez@gmail.com

 

 

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