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"VÉRTIGO: '¡Huye!'"

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Hay un momento en ¡Huye! (Get Out, EU, 2017), ópera prima del guionista y comediante afroamericano convertido en cineasta Jordan Peele, en el que un personaje explica cierta decisión que ha tomado diciendo que “lo negro está de moda”.

La frase tiene una perversa jiribilla, pues no parece haber el menor asomo de racismo en ella. Después de todo, estamos entre un grupo de blancos ricos y liberales que aseguran que habrían votado por tercera vez por Barack Obama y que dicen admirar a Tiger Woods. Sin embargo, por el momento en el que se suelta esa frase y, más aún, por el contexto en el que se dice, por supuesto que ese dizque halago es racista. De hecho, no solo es racista. Es francamente siniestro.
El joven fotógrafo afroamericano Chris Washington (Daniel Kaluuya) visita la casa de los padres de su novia, la blanquísima Rose Armitage (Allison Williams), quien nunca le avisó a la familia (papá, mamá, hermano incómodo) que su nuevo novio es negro.
Al inicio, no parece haber problema alguno. Los Armitage resultan ser liberales, sofisticados, orgullosos de su multiculturalismo y de sus profesiones de élite: el padre Dean (Bradley Whitford) es neurocirujano; la madre Missy (Catherine Keener), una psicóloga capaz de curar la adicción por el tabaco en una sola sesión de hipnosis.
Todo parece perfecto. De hecho, demasiado perfecto para ser verdad. Y como estamos ante una película de horror titulada ¡Huye!, usted podrá adivinar que, en efecto, tanta perfección tiene que ser mentira.
El horror va a apareciendo a fuego lento. Las señales de que algo raro sucede en esa afluente casa en medio del bosque abundan, pero los signos son difíciles de leer. Después de todo, ¿no estará imaginándose todo Chris?
Como en el insuperable clásico británico The Wicker Man (Hardy, 1973), la inquietud de Chris va subiendo imperceptiblemente, mientras el espectador, igual de perdido que el protagonista, permanece entrampado en un ambiente de tensión racial que terminará estallando violentamente.
No estoy seguro que el desenlace funcione por completo -Peele se pasa de tueste con el humor-, pero no importa. En esos minutos finales la sátira más provocadora se funde con el horror más desatado y el resultado es uno de los filmes hollywoodenses más ingeniosos que verá este año. Y, además, en los Estados Unidos post-Obama, uno de los más pertinentes.
Comentarios: en el blog cinevertigo.blogspot.mx, en la cuenta de twitter @Diezmartinez y en el correo electrónico ernesto.diezmartinez@gmail.com

Foto: Tomada de filmaffinity.com

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