"Venados, la isla iluminada con $11.2 millones para el Tianguis Turístico"

Al arribar a la Isla Venados, cinco postes de madera coronados con sets de 17 lámparas LED modifican el paisaje de la ínsula donde desde tiempos inmemoriales ha prevalecido la soledad de los vientos marinos y del cantar de 59 especies de aves, que allí habitan, atraídas por 126 especies de vegetación.

La Isla de Venados forma parte de las Tres Islas que resguardan la bahía de Mazatlán, que a su vez integran el conjunto de islas del Golfo de California, decretadas áreas naturales para la protección de flora y fauna desde 1978.

En este sitio, unos diez trabajadores laboran con el tiempo encima auxiliados por una planta de energía, luego de que desde el sábado 7 de abril arribó el buque mercante Tres Marías para trasladar las estructuras, postes de madera, paneles solares y el resto de material necesario para alumbrar la isla del 15 al 18 de abril, días en que se llevará a cabo el Tianguis Turístico 2018, que por primera vez tiene a Mazatlán como su lugar sede.

No sería la primera ocasión en que se alumbra la isla. Fue una idea que también se le ocurrió a Mario Huerta, quien la llevó a la realidad siendo alcalde entre los años de 1972 y 1974.

Pero ahora la obra del Gobierno del Estado ha indignado a los ciudadanos, primero por el posible daño al medio ambiente. Después su enojo creció cuando se ventiló el costo: 11 millones 252 mil 063 pesos. Todo enfocado a un sistema de iluminación que se usará cuatro días para que los visitantes del Tianguis tengan "un atractivo más" que conocer, así lo comentó el secretario de Obras Públicas, Osbaldo López Angulo.

“Todo esto va enfocado única y exclusivamente a lo que es el Tianguis, únicamente a lo que es el paisajismo para que a las personas que vienen a este evento tan importante no nada más para Mazatlán, sino para Sinaloa, les sea un atractivo más, así como lo es Playa Norte, Ciudades Hermanas, el Faro...”, alegó el Secretario.

Aunque luego matizó que los paneles solares son movibles y serán reutilizados en otros proyectos; no especificó cuáles.

Así se expresó en torno a la justificación del sistema lumínico, el cual fue una idea del gobierno estatal sin consulta previa ni consensos.

En un recorrido de Noroeste por la Isla, se pudo observar que se ha completado la colocación de los postes y las estructuras para albergar las baterías que alimentarán las luminarias los días del encendido.

Agustín Loya, uno de los encargados de supervisar la construcción, aseguró que si no hay ningún contratiempo el trabajo podría estar concluido en dos días. A tiempo para cumplir el propósito del gobierno estatal de quedar bien con los visitantes de la fiesta turística.

“Para pasado mañana (miércoles) podría quedar listo, sólo falta armar todo y montar las celdas solares, prácticamente lo más pesado está hecho”, indicó entre el ruido de la planta de luz.

El ambientalista Francisco Farriols estuvo en el lugar, y a pesar de que las autoridades, dicen que cuentan con todos los permisos ambientales, lamenta la falta de transparencia con que se ejecutó; y asegura que el ruido alteran los ciclos biológicos de las aves, ya que muchas de las especies anidan en esta isla.

“El ecosistema que predomina aquí es de selva caducifolia, contiene manglares, bejucos, cardones, entre otras especies protegidas”, explicó el también integrante del movimiento Mazatlán Consciente, que ha rechazado la obra.

Lamentó que no se ha seguido con un plan de manejo para el cuidado de las Tres Islas, y sobre todo en la Isla Venados, que es conocida también como la Isla del Medio, a la que llegan aves como el pato pichichín en su trayecto hacia la Laguna del Camarón.

“Ante la falta de un plan de manejo, no existen las medidas suficientes para cuidar la isla, en ocasiones se ha llenado de fauna exótica, como los chivos, mientras de venados sólo le queda el nombre”, lamentó.

Mientras tanto, desde la arena las lámparas apuntan hacia la parte de cerro, con la idea de que los haces de luz iluminen la ínsula y el efecto pueda ser apreciado desde la franja hotelera para beneplácito de los visitantes. Un beneficio que durará cuatro días.