"Viven en Mazatlán una noche de grandes artistas"

La del jueves es una noche para recordar. Pocas veces los mazatlecos han tenido oportunidad de acercarse a la música de un compositor del siglo 20 que dejó una obra sonora conmovedora y que en este momento está teniendo una presencia constante en las salas del mundo, el ruso Dimitri Shostakovich.
Su obra está cargada de emociones, coloreada con una profunda humanidad, y el joven pianista mazatleco (15 años de edad) César Arturo Penin ofreció una interpretación del Concierto para piano y orquesta 2 de Shostakovich, compuesta para un examen final de su hijo en el conservatorio ruso, que fue una revelación para los oídos porteños.
No sólo es el portento de la música del compositor ruso lo que recordaremos, sino también la interpretación del instrumento solista de esta obra, el piano, que fue una evidencia del talento de este joven que ha potencializado sus capacidades para el piano forte con una formación de primer nivel, la que le ha dado el pianista y director del coro Ángela Peralta Antonio González, considerado junto con su hermano Gerardo González (qepd) como dos de los más brillantes pianistas de su generación en México.
La otra estrella de la noche fue Mozart, con el Concierto para violín y orquesta 5 de Mozart. En esta obra, quien deslumbró al público que asistió fue la interpretación del violinista Manuel Ramos, que en la primera parte del concierto dirigió la orquesta con equilibrio, logró crear los matices de las obras que estuvieron bajo su batuta.
Sorprendió por el dominio del violín, la sutilezas con las que Mozart marca la intervención de este instrumento fueron ejecutadas con maestría, una obra de seis movimientos en los que se revela el espíritu alegre y juguetón del genio de Salzburgo, pero también permite ver su lado reflexivo, profundo. Una obra indispensable del repertorio a la que los mazatlecos tuvieron acceso de una manera equilibrada, apegada a la partitura y con un instrumento solista que creo la atmósfera mozartiana para el disfrute del auditorio.

De Bach a Mozart
Fue un concierto complejo para la Camerata Mazatlán, la primera obra que interpretaron antes de la brillante ejecución del pianista fue el dificil Concierto de Brandemburgo de Joan Sebastian Bach. Para esta ocasión seleccionaron el número dos, que en cuatro movimientos ofrece una de las cúspides de la música del barroco, potente con su juego de contrapunto, en donde los metales brillan al entablar un orgánico diálogo con las cuerdas envolviendo a los que escuchan en un sensual juego sonoro.

Un nuevo talento mazatleco, con Shostakovich
Dimitri Shostakovich es un compositor contemporáneo que sin alejarse de las propuestas de su tiempo, en el que muchos colegas suyos dejaron la melodía para explayarse en disonancias y sonidos inquietantes, Shostakovich permite que sus obras estén permeadas por la melodía, pero también por las disonancias, explora nuevos sonidos sin alejarse de un equilibrio que le permite a las audiencias crear vínculos estrechos y emotivos con sus composiciones.
El primer movimiento (alegro) del Concierto para piano y orquesta fue utilizado para narrar la historia del soldadito de plomo en la película Fantasía, demandó un dominio del instrumento por su aceleramiento y contundencia, el piano se eleva en escalas que establecen un intenso diálogo con las cuerdas que hacen brillar el sonido y crear un clímax que desemboca en la entronización del piano en un intrépido y marcial juego.
El segundo movimiento, el pianista lo abordó con serena melancolía, es un andante en el que el compositor creó una melodía que atrapa al auditorio por su evocadora alegría, que se desarrolló generosa para ser disfrutada. Sin pausa y sin cortes continuó hacia el alegró del tercer movimiento, en el que el pianista retornó a un acelerado momento que provocó entusiasmo, una atmósfera de juego se apoderó de la sala de conciertos.
El pianista estuvo apoyado por una orquesta equilibrada, una Camerata Mazatlán que matiene su buena racha interpretativa, ahora para apoyar la ejecución del joven talento mazatleco César Arturo Penin que recibió un apasionado aplauso del público.