"Yolanda Sánchez y Eduardo Soler celebran un amor de oro"

Ofelia Navarro

VILLA UNIÓN._ Parece que fue ayer cuando a solo cuatro días de finalizar el año de 1967, los jóvenes de aquel entonces, Yolanda Sánchez Canizález y Eduardo Soler Sainz, tomaron la firme decisión de unir sus vidas por amor y para siempre.

Ahora que cumplieron sus 50 años de fundar su propia familia, volvieron a la Parroquia de San Juan Bautista para renovar sus votos matrimoniales y presidir una misa de acción de gracias a Dios, oficiada por el Padre José Heladio Ramírez Manzanares.

Como anfitriones de esta importante ceremonia de aniversario fungieron los hijos, José Eduardo, Sergio Luis, Salvador y Carmen Ibette Soler Sánchez; las nueras, Wendy Lizárraga de Soler, Nora Osuna de Soler y Verónica Kelly de Soler; el yerno, Leopoldo Andrés García, y los nietos, Wendy Victoria y Andrea Soler Lizárraga; Itzel, Alessandra y Camila Soler Osuna; Manuel Soler Kelly, Keisy Anairam e Ibette Andrés Soler.

También ofreciendo sus oraciones, estuvieron Ofelia Canizález de Fletes, Juan Fletes, Jaime Alfredo Canizález Sánchez, Lourdes Soler de Guerrero, Laura Elena Soler de Tirado, Ernesto, Jesús Roberto y Eugenio Soler Sainz.

Durante la emotiva ceremonia, Yoli y Lalo recibieron los anillos, las arras y el lazo de manos de sus hijos, y las ofrendas de parte de sus nietos, quienes al final se encargaron de repartir pulseras en agradecimiento a familiares y amistades por su compañía, lo cual se convirtió en un recuerdo inolvidable para ellos.

Las felicitaciones para los Soler Sánchez continuaron durante la recepción, la cual se llevó a cabo en una Hacienda, donde los invitados disfrutaron de una tarde campirana con un divertido ambiente musical, a cargo de una banda.

Mientras unos se deleitaban con el menú a base de barbacoa, sopa y frijoles puercos, obra de Dorita de Sierra, otros gozaban de la mesa de dulces y postres típicos de la región, elaborados por Yin de Sánchez.

VIAJE

La pareja viajó a San Diego, California, en donde visitó Sea World, como segunda luna de miel.

PASTEL

Fue obsequio de Lorena Osuna, quien vino especialmente desde Guaymas para hacerlo en casa de su tíos.