3 maneras de destruir un matrimonio

24 abril 2016

"Los errores son algo natural en un matrimonio, pero si no hay un deseo de rectificarlos, la relación comenzará a sufrir"

Deseret News

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Los errores son algo natural en un matrimonio. No existe la perfección. Pero hay ciertos errores que, una vez que suceden, no se pueden enmendar. La mejor opción es trabajar en una manera de remediarlos. Si no hay un deseo de rectificar esos errores, el matrimonio comenzará a sufrir.

La única manera de evitar repetir errores es el conocimiento de que están allí. Muchos repiten el mismo error una y otra vez por distintas razones. Pero lo que no notan es que están lastimando al cónyuge e hijos.

Si descubres que estás cometiendo los errores siguientes, da un paso hacia atrás y considera la forma en que tus errores están infundiendo un tono negativo a tu matrimonio y a tus hijos.

1. Mentir

"Solo es una mentira blanca. Nunca lo descubrirá". Esa idea no es cierta por completo. Hay circunstancias en las cuales le dices a tu pareja una mentira después de considerar el por qué es aceptable para poder salir de determinada situación. Pero con frecuencia la verdad se revela, y cuando sucede, tu pareja se siente decepcionada y puede creer que le mentiste en otras cosas durante su matrimonio. Creas un espacio de duda. También, dependiendo de la edad, lo hijos entenderán lo que sucede en la vida de sus padres. Pueden notar y sentir inconsistencias y preocupaciones. Percibirán lo negativo y creerán que mentir es la manera correcta de manejar las cosas.

2. No compartir responsabilidades

No asumas que tu pareja es responsable de todo. Cuando estás dentro de un matrimonio y tienes hijos, ambos deben compartir las responsabilidades. En algunos casos uno de los miembros de la pareja maneja más cosas que el otro, pero depende de la pareja. Sin embargo, el que uno solo haga todo, no es para nada razonable. Si ese es el caso, ¿para qué casarse?

Por ejemplo, si tienes hijos, ambos padres deben estar involucrados en sus vidas. Únete a sus actividades, ayúdalos con las tareas y sé su amigo. Si un padre asume que el otro puede cuidar las necesidades de los hijos, está afectando su propia relación con ellos. Los hijos no se sentirán confiados de acercarse al progenitor que no está disponible la mayor parte del tiempo. Recuerda, que el trabajo de la casa no es responsabilidad de una sola persona.

3. Faltar al respeto

Es común que las parejas tengan disgustos. Es normal que choquen en algunas cosas, sin embargo, la clave es nunca perderse el respeto. Una vez que el insulto comienza no hay retorno. No le reclames a tu pareja las cosas del pasado y no des por hecho que lo va a tolerar. Si tienes duda de algo, no esculques sus cosas buscando respuestas. Si tienes dudas, no sientas temor de exponer tus preocupaciones con tu pareja. Respeta el espacio, las opiniones y las creencias de cada quien.

De nuevo, los errores son normales, pero si no los cometiéramos, ¿cómo se supone que aprenderíamos y creceríamos como pareja? La lección para aprender consiste en que, una vez que cometes un error, comprendas que no debes cometerlo de nuevo. No hay mucha oportunidad para cometer el mismo error dos veces.

 

Foto: Tomada de Vanguardia.com

 

La única manera de evitar repetir errores es el conocimiento de que están allí.