Adáptala a su estilo
06 noviembre 2015
"Además de sus gustos, antes de decorar la recámara de tu hijo, debes considerar su edad"
Estos son ocho ejemplos que puedes retomar en el arreglo de las recámaras de tus hijos, considerando su edad y gustos.1
Un espacio para ser responsables
Preadolescentes entre 8 y 13 años.
Esta recámara fue diseñada para niños pre-adolescentes, entre los 8 y los 13 años, con colores brillantes, muy juveniles y muebles de trazo recto que dan la sensación de amplitud y frescura.
Los muchachos de esta edad, necesitan tener sus propios espacios, y su recámara se convierte muchas veces en su refugio. Tomando en cuenta esto, se seleccionaron edredones de fácil manejo que van fajados entre el colchón y la base de la cama, para que el jovencito pueda encargarse del tendido sin problemas.
Así, reorganizar el ?caos?, será mucho más fácil. Si se le permite cambiar de lugar los muebles de su recámara, es buena idea que las bases de la cama tengan ruedas en uno de los extremas en lugar de patas fijas.
Se decoró en verde como predominante, que es el color de la naturaleza y representa la armonía, el crecimiento, la esperanza, la seguridad, y además, da la sensación de frescura. Combinando telas de la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada, que se caracteriza por usar esta gama de colores en muchas de sus colecciones. Aquí lo vemos combinado con colores muy vivos, como el naranja, y un toque de color aqua.
2
Sorpréndelos con sus personajes favoritos
Para niños pequeños, entre los 3 y 8 años.
A esta edad a los niños les gusta decorar su cuarto con su personaje favorito, que fácilmente los puedes adquirir. Y se caracterizan por manejar colores primarios, que son amarillo, rojo y azul o sus combinaciones secundarias que son naranja, verde y morado.
Se recomienda tener una luz central y una luz de buró o de pared que es mas suave, para que al tener que darle medicamento por la noche, o tenga un mal sueño no le provoque un malestar mayor una luz tan fuerte.
Las cabeceras independientes empotradas en el muro, son vistosas, económicas y no le restan espacio a las habitaciones pequeñas. Los edredones blancos y de algodón, también dan amplitud, son frescos y lavables.
3
Si es tan activo, un espacio relajante
Para adolescentes varones.
Decorar con colores fríos, como lo son el azul, color del cielo y del mar, fuertemente ligado a la tranquilidad y la calma, disipa temores, da confianza y representa sabiduría. Y el gris, inspira la creatividad y simboliza el éxito.
Son colores altamente recomendados para los niños hiperactivos, por su efecto tranquilizante.
Esta habitación, fue vestida con muebles modernos, de madera color chocolate, muy rectos. Se colocó un escritorio, a fin de que el joven pueda estudiar sin la distracción del resto de la casa.
Los duvets (edredón), que son fundas con relleno extraíble para fácil lavado, fueron confeccionados en telas de algodón. En los muros colocamos papel tapiz de círculos tenues y dos cuadros sencillos, sin marco.
Se dejó iluminación natural a través de persianas translúcidas, que ofrecen privacidad pero permiten el paso de la luz del sol, y dos fuentes de luz artificial: una de techo y otra de buró.
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¿Niño deportista? Considera su deporte favorito
Esta recámara se decoró en colores contrastantes como el negro, el blanco y el rojo.
Tanto el rojo como el negro son colores que representan emociones fuertes, poder y elegancia. Mientras que el blanco se asocia con la bondad, y la perfección, y el rojo es emocional, el negro es el color que se relaciona con la formalidad.
No se recomienda esta combinación para niños pequeños, pero en este caso, la decoración está dedicada a jovencitos mayores de 15 años.
Para las camas individuales, se dispuso un arreglo en escuadra tipo modular, con un estante de entrepaños en vibrante rojo como división física y visual, donde se pueden colocar tanto libros, como una lámpara de noche y el despertador.
Sobre los muros, la elección del papel tapiz, la cenefa y el mural, son motivos de MotoCross, que van muy de acuerdo a los colores utilizados en toda la habitación.
En lugar de cabeceras, se colocaron cilindros forrados en piel color rojo, donde se apoyan los almohadones. Esto brinda comodidad, y sensación de mayor espacio.
Un tapete rojo y negro, y un mueble para computadora son el complemento de esta habitación para jóvenes atrevidos.
5
Una recámara alegre y dinámica
Para niñas entre los 8 y 13 años.
Esta recámara está dedicada a niñas que ya no son tan pequeñas, pero que todavía no encajan en el círculo de las adolescentes. Ya necesitan su espacio propio, son más responsables, y pueden hacerse cargo de acomodar y hasta de limpiar su habitación.
Por esta razón se escogieron muebles sencillos, de línea recta en color blanco, que dan una sensación de amplitud, frescura y limpieza, los edredones son ligeros para que cada niña pueda hacer fácilmente su cama, y al mismo tiempo, son los que dan la pauta de color al resto de la recámara.
Se confeccionaron en telas de Artel, con una agradable combinación de verde: color de la naturaleza, y la esperanza, rosa que siendo derivado del rojo, representa la amistad, y el color púrpura aporta la estabilidad que brinda el azul y la energía del rojo, el púrpura es el color del poder y la nobleza.
En el muro de cabecera, se instaló un papel tapiz muy juvenil en fondo blanco con motivos en los mismos colores.
Y como complemento, un mueble bajo, con puertas para guardar todos los secretos, igualmente se puede utilizar como mesa para TV, o banca para recibir a las amiguitas.
Sencillez y frescura son las características que coinciden con nuestras niñas de esta edad.
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Para pequeñas soñadoras, una estrella
Para niñas pequeñas, de 3 a 8 años.
La recámara infantil debe ser un espacio divertido y alegre, pero que permita el descanso por las noches.
Las estrellas son el tema de esta recámara destinada para niñas pequeñas de entre 3 y 8 años, ya que en esta etapa de la infancia, la ilusión y la imaginación están bien presentes.
Los muebles son de corte recto, en blanco y con la frescura del verde. Los edredones, el papel tapiz y los cuadros tienen como motivo, estrellas de colores, y en las cabeceras y la cómoda cajonera se calaron estrellas también. Sobre la cómoda no podría faltar un ramo de flores, que en este caso es una copa de cristal decorada con arena fina de colores y orquídeas artificiales
El sillón mecedora pequeño en color rosa se antoja para leer, aunque el instinto maternal tal vez las incline a arrullar una muñeca.
Fue importante la elección de la persiana romana en tela traslúcida de Hunter Douglas, que nos permite el tan preciado paso de luz natural.
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La 'niña grande' en colores contrastantes
A la hora de decorar una recámara para jovencitas de más de 13 años es muy importante tomar en cuenta los gustos y la opinión de quien habitará esta parte de la casa, pues a esta edad, a veces se producen cambios muy drásticos en la personalidad.
Por eso se escogieron esta gama de colores vibrantes y contrastantes, conservando la parte femenina con los tonos rosas en los muros, las flores en los cojines, muñecas en las repisas porque comienza la coquetería, pero todavía queda algo de niña.
Se utilizaron muebles de madera obscura, de línea modernista. Las repisas son tanto para libros, cuentos o películas como para muñecos.
Las cortinas o persianas se recomiendan en telas translúcidas que permiten la entrada de luz natural conservando la privacidad necesaria de una recámara.
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Corazones, de una niña romántica
Las adolescentes de más de 15 años ya están mas estabilizadas emocionalmente, y aceptan el uso de colores más suaves otra vez. Su carácter está más definido, y no necesitan ya el apoyo de los colores tan dramáticos para sentirse seguras.
El color rosa evoca romance, amor y amistad. Y representa la feminidad.
Esta recámara está decorada en un estilo moderno, con un papel tapiz en tonos pastel sobre los muros. Los duvets que son edredones funda con relleno que puedes sacar para lavar independientemente, y que en este caso fueron confeccionados con telas de algodón en color rosa palo y alforzas celestes y rosa.
Esta recámara tiene suficiente luz natural porque colinda con una terraza, de manera que seleccionamos persianas celulares en tela de color claro que además ofrecen privacidad.
El siempre útil escritorio donde se pueden hacer los trabajos escolares más dos repisas, para colocar libros, u otros accesorios, fueron el complemento ideal de esta recámara, donde procuramos armonizar la modernidad y un ambiente femenino.
*La autora es decoradora de interiores.