Antonio Yamaguchi Hernández respira el afecto de la gente

"Reconoce Club Rotario de Navolato al ex alcalde como Gente de Bien"

Con José Antonio Yamaguchi sucede lo que con el primer amor. Nadie sabe si ama porque fue bueno o porque fue el primero.
Visto de lejos y observado de cerca, el primer Presidente Municipal de Navolato se aprecia desprovisto de la investidura que conservan la mayoría de los ex alcaldes después de acabado el trienio. Se le reconoce en la plazuela por el óleo que encabeza la hilera de cuadros en el salón de Cabildos del Ayuntamiento, sin los resplandores del poder. Al natural.
"Antonio Yamaguchi es el único ex presidente municipal que tiene una demanda por empobrecimiento inexplicable", expresa Julio Apodaca, el empresario.
Vestido de mezclilla y guayabera de lino crudo, el ex Alcalde platica mientras come un helado en una banca de la Vicente Guerrero. Es enorme pero de carácter manso. No asume una postura de grandeza.
"El afecto de la gente se respira. Uno sabe bien en la mirada, en el saludo, como te tratan. Uno a flor de piel luego luego siente, y desde luego que uno es humano y no es monedita de oro. No creo que a todo mundo le caiga bien. Tiene uno también sus detractores, pero creo que con la mayoría del pueblo me llevo bien", explica.
Yamaguchi Hernández fue reconocido el sábado como Gente de bien, en la categoría de la función pública, por el Club Rotario de Navolato, y eso lo satisface.
"Desde luego. Es, como todo ciudadano, que le den la oportunidad de poner su esfuerzo para representar al municipio y en este caso fui el primero y fue un gran reto. Pero gracias al apoyo de la población y del equipo que me ayudó, pudimos sentar las bases de la administración".
Voces en el municipio aseguran que la candidatura a la Presidencia Municipal le llegó por accidente. No era para él, dicen, sino para el padre. Pero este falleció.
El entonces Gobernador del Estado Antonio Toledo Corro decreta en 1982 la municipalización de Navolato, para lo cual trascurrió para que se eligieran los poderes municipales que entrarían en funciones el 31 de diciembre de 1983.
"A mí me tocó ser el candidato del PRI en ese entonces y me tocó, afortunadamente, contar con el apoyo de los navolatenses".
El de Bariometo contendió contra Jesús Quintero Pacheco, del Partido Socialista Unificado de México, y Aurelio Araujo, del Partido Acción Nacional. Y sólo perdió la casilla de La Higuerita, donde votó Quintero Pacheco. Y gobernó durante el periodo 1984-1986.
El ex Alcalde habla con parsimonia y sonríe con benevolencia. Por el andador pasan estudiantes que lo observan pero él se desentiende. La gente de Navolato es buena, expresa, encadenando la plática con el motivo del reconocimiento que hizo el Rotario.
"La gente sigue siendo la misma. Laboriosa, amigable y trabajadora. Gente que le gusta divertirse".
--¿Qué siente que le haya faltado hacer durante su administración?
--Yo siempre he dicho que el balance de mi administración, de lo bueno o lo malo que se haya hecho, lo tiene el pueblo. Sin embargo, puedo decir que con el apoyo del entonces gobernador, sí hicimos muchas cosas. Sentamos las bases del municipio.
"Somos el único municipio que ha salido con números negros. Las finanzas fueron manejadas escrupulosamente".
Desde su juventud inició su actividad política en el Revolucionario Institucional, ya como presidente del club social de Bariometo o ya como tesorero del ejido Ángeles o secretario de acción sindical y de organización de la Liga de Comunidades Agrarias.
Egresado en 1970 de la Escuela Superior de Agricultura de la UAS, Yamaguchi Hernández ocupó varias carteras en el comité estatal de sanidad vegetal y procurador de asuntos agrarios de la CNC. Hoy despacha como delegado de Vialidad y Transportes.
Opiniones y comentarios a favor y en contra hay muchos. Ahí está la historia que juzgará su trabajo al frente del primer ayuntamiento, dice. Pero también habrá algunos que lo recuerden no porque fue buen o mal alcalde, sino porque fue el primero. 


"No tengo problemas con nadie, pero si alguien tuviera alguna impresión no favorable, yo pienso que es porque no me conoce. Ya conociéndome, creo que cambiaría de opinión" Antonio Yamaguchi Hernández