Aprende a ‘curar’ tus ollas de barro

25 septiembre 2017

"Es una especie de preparación que se debe dar a este tipo de materiales para prolongar su vida útil"

¿Alguna vez has oído que debes curar una olla de barro cuando es nueva? Este término, curar, no quiere decir que esté enferma o algo raro le pase, sino a un cuidado especial que debes darle antes de empezar a usarla.

Debido a que las ollas se elaboran con arcilla o barro, los poros de la cerámica están abiertos cuando son nuevas, por lo que al estar en contacto con temperaturas altas pueden sufrir rupturas o hasta explotar debido al calor que penetra dentro de los micro orificios mientras cocinas, algo que sería catastrófico para el guiso y la estufa.

La ollas de barro se utilizan principalmente para elaborar platillos con una cocción lenta como guisados, estofados y salsas, por lo que es súper importante someterlas a un proceso de curado, el cual puede hacerse de distintos modos, y así garantizar que tendrán una larga vida útil en la cocina de Tu Casa.

* Con información de Cmujer.com.mx

CÓMO CURAR LA OLLA

1. Con manteca de cerdo

De preferencia que ésta sea en pasta y no líquida. Lo primero que debes hacer es untar la grasa en el interior de la olla y también por su exterior. Si la olla tiene tapa, úntala también. Después deja que se seque por varias horas hasta que la capa de grasa comience a cuartearse. Posteriormente hornea la olla durante 30 minutos para sellar definitivamente los poros. Enjuaga la olla con un trapo, sin usar detergente y deja secar.

2. Con agua y ajo

Sumerge en agua la olla, incluyendo la tapa y déjala así durante toda una noche, después escúrrela y frota dientes de ajo por toda la superficie, tanto interna como externa; permite que la cacerola se seque. Más tarde, hornea la olla a 180°C durante una hora. Para finalizar deja que se enfríe dentro del horno y retírala; luego lávala muy bien.

ÚLTIMO PASO

Después de aplicar alguno de los dos métodos anteriores, lo primero que debes hacer es poner agua a hervir, esto para verificar que la olla no tiene ninguna fisura y soporta bien el calor. Si no ocurre nada, tu olla está lista para usarse y empezar a preparar suculentos platillos mexicanos. En caso de que ocurra lo contrario, es necesario volver a hacer alguno de los procedimientos anteriores, es decir volver a curarla para que no tenga falla alguna.