Automedicarse, una mala opción
"Reitera la Secretaría de Salud llamado a las farmacias a vender antivirales para la influenza sólo con receta médica"
La automedicación es una práctica popular que pone en serio riesgo la salud, la cual es muy común cuando se trata de enfermedades aparentemente leves como la gripe o resfirado, especialmente en temporada invernal.
Ante este riesgo, la COFEPRIS ha enviado una circular a las farmacias del País para recordarles que para la dispensación de los fármacos especiales para el tratamiento de la influen-za, como son el Oseltamivir (Tamiflú) y Zanamivir (Relenza), es obligatoria la receta médica.
"Con el fin de evitar la automedicación y prevenir riesgos a la salud de la población", señala el comunicado de la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, en la que advier-te que los antivirales no son de libre venta.
En la circular, la autoridad sanitaria advierte que multará o incluso suspende-rá a las farmacias o boticas que sean sorprendidas vendiendo antivirales prescritos para el tratamiento de la influenza A H1N1 sin solicitar receta médica al paciente.
La venta de ambos antivirales está condicionada a la exhibición de la receta médica en todo el país, ya que así lo estipula también el Acuerdo por el que se determinan los lineamientos a los que estará sujeta la venta y dispensación de antibióticos, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 27 de mayo de 2010.
Al igual que los antivirales antes mencionados, los antibióticos son otro tipo de fármacos que deben dispensarse exclusivamente contra la exhibición de la receta médica correspondiente, la cual quedará en poder del establecimiento.
Ante los síntomas de resfriado, especialmente si el cuadro gripal evoluciona rápidamente, la persona deberá acudir al médico para su revisión clínica, ya que podría tratarse de un caso de influenza.
VENTA RESTRINGIDA
lA venta de antivirales como Oseltamivir (Tamiflú) y Zanamivir, así como la de cualquier antibiótico está limitada a la presentación de la receta médica en la que debe de venir impreso el nombre del médico que autoriza el uso de esos medicamentos.