Celebran su amor de diamante, José Castro y Rafaela Delgado
08 noviembre 2015
"con una misa de acción de gracias en el Día de los Reyes Magos, acompañados por sus 12 hijos, 57 nietos y 127 bisnietos y 15 tataranietos"
FOTOGALERÍA | La proeza de vivir 75 años juntos
CULIACÁN._ Los elementos con que se designa la solidez del matrimonio no alcanzaron para clasificar la de José Castro Alarcón y Rafaela Delgado Verdugo, porque su amor es más duro que el diamante.
Lejos quedaron los 60 años de las Bodas de Diamante del 75 aniversario que celebraron con una misa de acción de gracias en el Día de los Reyes Magos, acompañados por sus 12 hijos, 57 nietos y 127 bisnietos y 15 tataranietos, en el ejido Carboneras.
José tiene conserva los recuerdos intactos, los 95 años de edad nomás le han socavado el oído y disminuido la movilidad por su estado físico.
"Supimos soportarnos, los dos nos avenimos a como es una pareja. No a pleito, sin ametralladoras ni nada. Con palabras avenimos lo que es convivir", expresa.
Menuda, Rafaela es la sombra de su esposo, siempre a lado suyo, socorriéndolo en las preguntas. Los 91 a cuestas le han deteriorado la memoria, que se le escapa por las grietas de los años. Contesta con monosílabos y salva el interrogatorio con el "ya ni me acuerdo".
"Como madre supo llevar a su familia también, que le ayudara a ella como los hijos varones a mí", interviene José Castro.
El árbol genealógico de los Castro Delgado es frondoso y sus ramificaciones se extienden como el olor del pan recién horneado por Carboneras.
Jorge Luis Pérez, el esposo de Regina Guadalupe, la última de los hijos, resume la cosecha del patriarca que nació el 21 de octubre de 1914 en Sinaloa de Leyva.
"La semilla que él sembró son las que está cosechando. Ahora tiene cosecha de nietos, de bisnietos, porque todos los niños lo quieren mucho... Doy gracias a Dios por haberlo conocido, que si no, no fuera un hombre recto como me considero ser", expresó.