Cruz Roja mexicana, Delegación Culiacán 70 años salvando vidas

Martín González
10 noviembre 2015

"Toda una historia de lucha, fuerza y valor para consolidar una institución de ayuda inmediata para los ciudadanos"

CULIACÁN._ En sus inicios en Culiacán, Cruz Roja era un puñado de ambulantes con una que otra "chatarrita" y hasta cartones para improvisar las férulas.
Era 1957. Quince años después, cuando el 15 de mayo de 1942 Alicia Calles de Almada y Mario Camelo y Vega fundaron la Cruz Roja en Culiacán, situada en Álvaro Obregón, entre Miguel Hidalgo y Matamoros, en lo que hoy se instala el Nacimiento gigante, a un costado de Catedral.
Francisco Aguilar Villarreal, comandante general de la institución, cuenta la historia después de 54 años, 50 de los cuales los dedicó a la benemérita.
"El único equipo que teníamos eran las manos, los pies y una que otra chatarrita de ambulancia. Teníamos lo básico para tratar una fractura expuesta con las puras manos. No teníamos nada, inclusive traíamos hasta cartones para hacer férulas", narra El Chiquilín.
A 70 años de fundada Cruz Roja su historia es difusa. Sólo se conoce que tuvo sus instalaciones en el edificio Los Portales, donado por la familia Echeverría y su lema era "Caridad y patriotismo".
El Chiquilín, a los 77 años de edad, extrae de la memoria los recuerdos, lúcidos algunos; fugados otros por los resquicios de los recuerdos.
"Yo ingresé el 10 de julio de 1957, cuando tenía 22 años. La Cruz Roja estaba por la Hidalgo y Obregón. Ahí está el árbol de chico que no me deja mentir. Éramos como unos 50 voluntarios, aspirantes a ambulantes", relata.
Quince años atrás, Calles de Almada y Camelo y Vega gestionaron la instalación de una base de Cruz Roja en Culiacán que ofreciera servicio prehospitalario de urgencias médicas a personas heridas en accidente.
"Teníamos las puras ganas de servir a la comunidad, las ganas de quedar bien. Teníamos una ambulancia 1947, una Ford que regaló la colonia griega de la colonia Guadalupe, y una Chevrolet treintaitantos".
Culiacán en esos años era de la estación del Sudpacífico a la fábrica Quemada, donde hoy es Las Quintas. Una ciudad tranquila en la que lo único que se atendía era a "borrachitos" y uno que otro choque.
La institución subsistía con los recursos que conseguían en quermeses, maratones, fiestas y bailes, y el botecito.
En 1959 rinde protesta como presidente de Cruz Roja Luis Flores Sarmiento, y como presidenta del Comité de Damas Voluntariadas, Ana María Noé de Timmerman, quienes deciden el crecimiento de la institución.
En noviembre de 1963 se coloca la primera piedra de lo que sería la nueva ubicación en el bulevar Gabriel Leyva Solano y Ruperto L. Paliza. El presidente de la República era Adolfo López Mateos; el gobernador, Leopoldo Sánchz Celis, y el presidente municipal, Benjamín López Alarid.
Y en 1964 la Cruz Roja fue cambiada a las nuevas instalaciones, inauguradas por Flores Sarmiento.
Las colectas se hacían en cantinas y carreteras, cuenta El Chiquilín, en el comercio de Culiacán y Navolato, donde les decían "limosneros".
El Día del Socorrista era sobrio, hasta que en una celebración Ana María Noé de Timmerman lo mejoró.
" 'Es la última vez que piden, déjenlo de mi cuenta. Si le piden 50 pesos al comercio, nosotros le vamos a quitar 500'. Desde entonces el patronato se echó a cuestas de estarnos festejando cada año", expresa.
Francisco, El Chiquilín, Aguilar Villarreal dice que los tiempos eran otros, la violencia era la misma, pero tenían eran respetados.
"¿Violencia? Igual. En la Zona Roja (zona de tolerancia) cuando no había un acuchillado, había un balaceado. Pero nos respetaban, nos respetaban muchísimo. Oían a sirena y se hacían a un lado. Ahora no, ahora juegan carreras con la ambulancia a ver quién llega primero..."
En 1996, el presidente del patronato, Mario Ramos Tarriba, inicia la remodelación de todas las áreas de Cruz Roja.
A los 30 años de servicio voluntario, El Chiquilín obtuvo el grado de comandante general, jerarquía que aún conserva. Aunque hace cuatro años dejó el servicio y sólo acude en ocasiones a platicar con los muchachos.
"Dejé de servir antes de los 50 años, pero cumplidos tengo 54 años, por asuntos de enfermedad y vejez, que también vale".
La Cruz Roja en 2004 tuvo una segunda remodelación de sus salas de urgencias, de espera, de curaciones, de recepción; el pasillo y las oficinas.
A 70 años de distancia, lamenta, el respeto se ha perdido.
"Ya ve, me mataron a una de mis muchachas (Genoveva Rogers Lozoya, el 28 de febrero de 2011), y ¿qué hizo el Gobierno? Nada. Nosotros somos neutrales, les damos el servicio a quien sea. No tenemos credo, no tenemos raza, para todo mundo es igual, que sean blancos, amarillo..." 

UNA INSTITUCIÓN DE CIUDADANOS PARA CIUDADANOS
Marco Antonio Carrillo Torres, presidente de Cruz Roja mexicana, delegación Culiacán, dice que la presencia de esta en Culiacán en los últimos 70 años ha garantizado los niveles de seguridad en las personas, con sus servicios prehospitalarios de emergencia.
"El diario acontecer en las diferentes avenidas de Culiacán, donde el parque vehicular se ha multiplicado de manera exponencial, en donde todos los días hay accidentes viales, unos de mayor o de menor impacto, pero todos en donde está en peligro la vida de una persona, ahí está la Benemérita Cruz Roja mexicana dando los servicios humanitarios para los cuales fue creada", sostiene. 

CRUZ ROJA EN NÚMEROS
Recurso humano
Voluntarios
154 técnicos en urgencias médicas y socorristas
200 juventinos
58 en capacitación
42 damas voluntarias
REMUNERADOS
22 médicos
16 enfermeras
5 radioperadores
16 choferes
11 administrativos
INSTALACIONES
Delegación local
En estación de bomberos del bulevar Emiliano Zapata
En estación de bomberos de Arboledas
En La Primavera
En Ciudades Hermanas
BASES OPERATIVAS EN SINDICATURAS
Costa Rica
Eldorado
Quilá
Con una ambulancia en cada base
EQUIPO DE TRANSPORTE
En Culiacán
13 ambulancias
1 unidad de rescate
SERVICIOS
Más de 300 servicios diarios, lo que representa un 12 por ciento de la población, donde también se tienen en promedio 950 servicios de ambulancia, lo cual ha registrado un incremento del 11 por ciento, lo que se traduce en más de 100 mil al año.