David Salas y su guitarra
06 noviembre 2015
"A la par que los grandes ídolos de la canción en el país surgió un mazatleco, no conquistó a México, pero sí al público de Sinaloa y Sonora."
Mazatlán ha tenido muchas épocas románticas y de ellas brotaron muchos elementos con vocación de artistas. Uno de ellos es David Salas, un muchacho que surgió en 1948 en la radio de la localidad, cuando tomó parte en un concurso de aficionados que patrocinó la Cervecería del Pacífico, siendo el director artístico el pianista Salvador López Sánchez.En esa justa radiofónica participaron 72 elementos, de los cuales quedaron siete finalistas, entre los cuales se contó a Lucila Beltrán Ruiz (Lola Beltrán) y David Salas, habiendo obtenido el primer lugar Juan Osuna, el segundo José Martínez Casado y tercero Teresita de Jesús Parra.
David Salas quedó eliminado, pero el gerente de la radiodifusora XERJ, Rafael Elizalde, le propuso que fuera a pasar algunos programas, pues lo consideró buen elemento dentro del canto. Contratado con un sueldo de dos pesos por cada programa, David Salas empezó su carrera cantando los días lunes, miércoles y viernes de cada semana, gustando mucho su intervención pues en ese entonces las canciones románticas estaban de moda y Salas interpretaba las melodías llenas de romanticismo, acompañándose de su guitarra. Recuerdo que en la rúbrica de su programa, David comenzaba su intervención cantando así: "Una noche pálida y bella, llena de estrellas, me enamoré...".
Había fiebre entonces por lograr cantar en la radio. Otros elementos jóvenes siguieron los pasos de David Salas y lograron contratos en XERJ, contándose entre ellos a Manuel López (Juan de Palma), Teodoro Martínez (El Gitanillo), Nacho Velázquez, María Díaz, Mario Astorga, Felipe Villafaña, Chela Antimo y Lucila Beltrán Ruiz, ésta última que después logró fama cantando rancheras y ser conocida y admirada como Lola Beltrán, hoy todavía en el pináculo de la gloria artística.
Juan de Palma cantaba melodías españolas, El Gitanillo, acompañándose también por su guitarra, le hacía a lo romántico, Mario Astorga cantaba tangos muy en boga acompañado por el piano de Salvador López Sánchez y María Díaz, Chela Antimo y los demás, igualmente eran acompañados al piano por el profesor López Sánchez y la verdad cada quien en su estilo, todos eran muy buenos. Los muchachos ponían mucho empeño al interpretar sus canciones y el público de Mazatlán y partes aledañas, estaban muy pendientes de sus programas. Siendo la época de cuando triunfaban en la capital de la República Lupita Palomera, Chela Campos, María Luisa Landín, las Hermanas Águila, Toña La Negra, Fernando Fernández, Emilio Tuero, Miguel Aceves Mejía, los Hermanos Martínez Gil y tantos más que cubrían los programas estelares de la radiodifusora XEW (La Voz de América Latina desde México)era natural que los incipientes cantantes de Mazatlán se hicieran ilusiones de llegar algún día a Ayuntamiento 34 y codearse con las figuras señaladas más arriba, que llenaban las salas de proyección radiofónica de la XEW.
Una vez que David Salas se dio a conocer en Mazatlán, cuando ya estaba hecho un profesional en la carrera artística e identificado con los micrófonos, quiso salir a la aventura, a buscar mejores aires y oportunidades. Se fue de viaje hacia la frontera norte, legando a Mexicali y presentándose a la estación XEAA Radio América, pidió una oportunidad... y se la dieron. El señor Francisco King, oriundo de Culiacán y dueño de la radiodifusora, le hizo una prueba y le dijo que iba a pasar un programa grabado al aire a las 20:00 horas y que él lo iba a escuchar en su casa. Al día siguiente David Salas fue a ver al señor King, comunicándole éste que le había gustado y que iba a conseguir quienes patrocinaran su programa, logrando publicidad de Zapatería Dixie, Florería Lolita y tienda de ropa Escamillas, por lo que lo firmó para que trabajara de lunes a viernes a las 22:00 horas, firmado por un sueldo de 300 pesos semanales, durando seis meses el programa porque Salas quiso irse a Nogales, Sonora, a probar también fortuna.
Llegando a esa ciudad fronteriza, al norte de Sonora, David Salas se puso en actividad, vendiendo él mismo una serie de programas que pasaron por la radiodifusora XEHP, mismo que patrocinó la Distribuidora del Noroeste, concesionaria de la cerveza High Life, cantando al medio día las melodías románticas de moda en aquél tiempo, siempre acompañado por su guitarra y con la voz del locutor Leobardo Ibarra, quien pasaba los comerciales. Sus programas gustaron mucho y por lo tanto, le fue mejor económicamente, pero como ya se acercaba Navidad y debido al tiempo que tenía ausente, la nostalgia por Mazatlán se le acrecentó en su mente y decidió volver al puerto para ver a sus familiares.
Ya estando en Mazatlán (año de 1954), el señor Rafael Elizalde, uno de los más convencidos de la calidad de David Salas, fue a la casa del cantante para notificarle que estaban aquí unos agentes publicitarios de los productos Palmolive que querían oírlo cantar para ver si era posible darle una serie de programas en vivo a través de XERJ. Lo escucharon, les gustó su estilo y lo firmaron para que hiciera dos actuaciones diarias, una a las 10:00 horas y otra a las 20:00 horas. Había la dificultad de que el programa matutino no se pudiera llevar a efecto, pues el muchacho trabajaba entonces en la Cervecería del Pacífico, donde duró años prestando sus servicios en esa antigua factoría cervecera de Mazatlán.
Siendo las 10:00 horas cuando Salas estaba en su empleo, parecía que no sería posible que cantara a esa hora por la radio, pero habiendo hablado con el señor Vidal León, a la sazón jefe del departamento de embotellado en la fábrica donde el cantante laboraba y habiéndole planteado la dificultad, comprendiendo lo que ayudaría al muchacho, le dijo: "mira David, yo te voy a ayudar. Te voy a dejar salir de 9:30 a 10:30 para que pases tu programa y luego te regresas a tu trabajo". Y así, durante aproximadamente un año, ya con bastante cartel y bien encarrilado, dentro del ambiente artístico en Mazatlán, David Salas salía a vender sus programas a las casas comerciales, patrocinándolo la Farmacia Sarabia, de María del Carmen Sarabia, Sastrería Mendoza (El Mago de la Tijera), Vinos y Licores Valadés, Casa Colorada, Ferretería Medrano, Cervecería del Pacífico, tienda de abarrotes La Madrileña y muchos negocios más cuyos dueños estaban convencidos de que el romántico payador mazatleco gozaba de mucha popularidad debido a su gustado estilo romántico.
Como David Salas comprendió que si se quedaba en Mazatlán no podría subir más, pensó en irse a la Ciudad de México a buscar una buena oportunidad, aunque comprendiendo que la tarea sería muy difícil porque entonces el ambiente artístico en la radio estaba saturado de grandes figuras como las que señalé antes, pero aún más, porque para entonces triunfaban Pedro Infante, Los Panchos, Los Diamantes, Los Bribones, Lola Beltrán y quién sabe cuántos más que acaparaban a la XEW, entonces la cuna del éxito para todo artista de la radio.
David Salas consideró que un viaje a la Capital de la República constituía un reto y que allá habría que salvar muchos escollos, no obstante eso, el muchacho estaba decidió a ir a probar fortuna al Centro del País.
Escaso de recursos económicos, fue a ver a Ernesto Coppel Campaña, propietario de la flota de Pesca Bibi, para pedirle que lo ayudara, contestándole el guasón Neto, bien recordado por todos los que fuimos sus amigos, así en forma tajante "¡No, no te ayudaré, porque tal vez cuando ya estés triunfando allá en México, ni siquiera te vas a acordar de mi". Pero enseguida, Neto Coppel agregó: "No te creas, es broma, ¿cómo quieres que te ayude?". Salas le dijo que durante seis meses con la cantidad de 300 pesos cada 30 días para estudiar canto con algún profesor. Al escuchar su pedimento, el siempre sonriente Neto Coppel le dijo: "Bueno, te voy a echar la canoa, pero cada mes mándame un recordatorio en unas cuantas palabras, no me vayas a mandar un periódico, porque no tengo tiempo para leer".
David Salas salió hacia el Distrito Federal lleno de ilusiones. Luego se puso a vocalizar con un maestro de nombre Jesús Mercado, que vivía por la colonia Condesa, quien le cobraba 200 pesos por mes, habiendo estudiado ocho meses y como ya llevaba una recomendación de la XERJ para Radio Cadena Nacional para que le hicieran una prueba, se fue a ver al gerente y éste lo envió con el director artístico, Lerdo de Tejada. Como siempre sucede, ese señor estaba muy ocupado y dijo a David Salas que volviera otro día. Fue varias veces a querer hablar con él, se pasaron semanas y... ¡Nunca lo atendió!. En vista de eso, Salas tuvo que regresar a ver al gerente de RCN para notificarle lo sucedido, habiéndole dicho que llevara su guitarra para oírlo él personalmente. Presentándose una noche a cantarle "Contigo a la distancia", habiendo gustado su estilo y entonces le dieron un programa que pasaba martes y viernes de cada semana a las 22:00 horas.
Así pasó el tiempo y como David Salas nunca miró un buen dividendo, optó por dar las gracias y se retiró. Pensó en retirarse definitivamente del ambiente artístico. Lo hizo, hasta que una vez oyendo que Mike Laure estaba "pegando" con su grabación de la canción "Mazatlán" de Gabriel Ruiz, se le alborotó el gusanito y fue a inscribirse en el concurso de aficionados de la XEW, en donde el maestro Juan S. Garrido le hizo una prueba y la pasó, por lo que participó en ese certamen radiofónico cantando "Mazatlán" y fue el triunfador, así es que lo mandaron a la ronda semifinal y volvió a ganar ejecutando la canción "Martha", siendo el premio por cada programa la suma de 100 pesos y un par de zapatos marca Gesesa. Cuando participó en la ronda final, David Salas perdió. El muchacho de Mazatlán cantó "Siempre Viva" pero el que ganó fue un cantante de Veracruz, quien interpretó "Naufragio", de Agustín Lara.
A tantos años de distancia de cuando empezó con mucho entusiasmo a pulsar la guitarra y a cantar en la radiodifusora XERJ pensando en llegar a la cúspide, hacerse famoso nacionalmente y ganar miles de aquellos pesos que no estaban tan devaluados como ahora, David Salas vive en la ciudad capital y presta sus servicios en la Cervecería Modelo de México.
Carlos "Chale" Salazar Cordero
Álbum del Recuerdo Año 1985
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