Depilación permanente

"Noroeste te da 3 de las técnicas más utilizadas para eliminar el vello"

El vello corporal es un pelo muy fino que recubre la mayor parte de nuestro cuerpo, excepto las palmas de las manos, la mucosa genital y las plantas de los pies. Su función es la de protegernos contra la fricción excesiva, sirve como sensor del frío o del calor e interviene en la termorregulación.
La depilación es una técnica que consiste en eliminar el vello de algunas partes del cuerpo. Con la finalidad de no repetir constantemente el procedimiento se ha buscado eliminar la funcionalidad del folículo piloso (sitio de origen del vello). En este sentido, las técnicas actualmente más utilizadas son: Depilación mediante rayo láser El proceso de eliminación del vello con láser consiste en dirigir el rayo sobre la piel. Esa luz es absorbida por la melanina que se encuentra en los folículos pilosos. Una vez absorbida la luz, ésta se convierte en calor, destruyendo así toda la parte
del folículo piloso responsable del crecimiento de un nuevo cabello.
Debido al hecho de que el láser tiene como objetivo la melanina, cuanto más melanina tenga una persona
en su vello, más eficaz resultará el láser.
Ventajas: proporcionar una depilación de larga duración; es indolora; rápida con mayor nivel de precisión que la fotodepilación.
Fotodepilación
La fotodepilación (tecnología IPL o Luz Pulsada Intensa) utiliza la energía luminosa para destruir el folículo piloso. El principio es muy sencillo: el pelo absorbe la radiación luminosa y siendo un cuerpo negro se calienta hasta destruirse
(se quema). La fotodepilación es un proceso sin dolor y las maquinas existentes en el mercado procuran
que la energía luminosa sea capturada por el pelo y no por los tejidos próximos.
Ventajas: versatilidad, se pueden tratar más tipos de piel y vello; es más económica que la técnica láser; los resultados son más duraderos y menos dolorosos.
Depilación con aguja electrificada Este método consiste en llevar, a través de la aguja, una descarga eléctrica
hasta el fondo del folículo piloso, el cual es quemando de esta manera junto con el pelo y algo de la pared del mismo folículo. Lo más importante es acertar con la profundidad del folículo y con su inclinación. La habilidad del profesional que lo practique tiene que garantizar que estas quemaduras no vayan a ser en ningún caso superficiales ya que no deben dejar cicatrices visibles.
Ventajas: es el método más eficaz, pero también el más doloroso.