Dislipidemia: grasas elevadas

Dantiela Mendoza
20 mayo 2017

"Tener el colesterol y los triglicéridos altos conlleva un serio riesgo para Tu Salud, conoce cómo andan tus niveles y toma las medidas para mantenerlos a raya"

El colesterol, al igual que los triglicéridos, forma parte de las grasas propias del organismo humano, que también son conocidas como lípidos, que están presentes en la estructura de todas las células y se utilizan como materia prima para la síntesis de algunas hormonas y, al metabolizarse, producen energía.

El nivel de colesterol en sangre depende, en parte, de la cantidad y el tipo de grasas que se ingieren a través de los alimentos, pero principalmente proviene de su fabricación por el propio organismo en el hígado. Cuando sus niveles se elevan, entonces toma el nombre médico de dislipidemia.

“El colesterol alto, desgraciadamente, va en incremento. Actualmente, la primera causa de muerte en el mundo de población adulta es la cardiopatía izquémica, en la cual la dislipidemia, que involucra incremento tanto de colesterol, como de triglicéridos, es un factor o causa importante”, explica el doctor Juan Carlos García Gutiérrez.

El cardiólogo intervencionista del Hospital Sharp expuso que hay dos tipos de colesterol: el “bueno”, denominado lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas inglesas), y el “malo”, constituido por las lipoproteínas de baja densidad (LDL).

Las LDL transportan y ceden el colesterol a todos los tejidos, se acumula en las arterias, el corazón, las carótidas y otras partes del organismo y su exceso favorece enfermedades cardiovasculares. Las HDL tienen, por el contrario, un efecto beneficioso, al recoger el colesterol sobrante y devolverlo al hígado, previniendo el desarrollo de la arteriosclerosis.

Un nivel de colesterol elevado en sangre no es un problema a corto plazo, pero si se mantiene durante mucho tiempo, acelera el desarrollo de la arterioesclerosis, proceso arterial degenerativo asociado a la edad que consiste en un endurecimiento y estrechamiento de las arterias que llevan la sangre a los diferentes órganos y partes de cuerpo.

“Estamos ante un problema de salud que es más frecuente de lo que se cree. Hay personas que pueden tener un problema de dislipidemias y no lo saben, sino hasta que se hace un examen en la sangre. La dislipidemia es una de las cuatro causas más frecuentes de enfermedad cardiaca, la primera es la diabetes, siguen la hipertensión y el tabaquismo”, añade el especialista en salud cardiovascular.

En los niveles de colesterol intervienen factores como son genética y estilo de vida, pero la dieta es clave para presentar un colesterol muy alto, en pocos casos es consecuencia de otras enfermedades, tales como defecto de hormonas tiroideas, enfermedades renales o diabetes. La ingesta excesiva de alcohol es causa muy frecuente de elevación de triglicéridos .

García Gutiérrez recalca que en México la dislipidemia es un padecimiento cada vez más frecuente entre la población adulta y mucho tiene que ver la dieta que sigue la mayoría de las personas, el consumo de bebidas embriagantes y el poco ejercicio físico.

“Nuestra alimentación no es equilibrada, ni balanceada. Cada vez comemos más y nuestra dieta tiende a tener más harina, más grasas, más dulce y por obvias razones si nuestra alimentación sigue igual o empeoramos, no esperemos tener un perfil de lípidos normal”, añade.

La clave para su detección oportuna y control, incluso evitar su desarrollo, es conocer factores de riesgo y hacerse el examen sanguíneo del perfil de lípidos.

 

 

¿Qué es la dislipidemia?

Es la alteración de los niveles de lípidos en la sangre. Los lípidos son un conjunto de moléculas que circulan en la sangre, dentro de las que se encuentran el colesterol total, el colesterol LDL, el colesterol HDL y los triglicéridos. 

Los cambios más frecuentes son un aumento del colesterol total, del colesterol LDL y de los triglicéridos, sumado a una disminución del colesterol HDL, se conoce también como colesterol “bueno”, que ayuda a eliminar el otro colesterol de la sangre.

La dislipidemia se divide en dos grandes grupos:  las hereditarias, originadas por alteraciones en los genes que interfieren con la capacidad del organismo para absorber y eliminar las grasas -estas no son modificables-.

El segundo grupo reúne las dislipidemias que surgen en el transcurso de la vida, están relacionadas con el estilo de vida y, por lo tanto, sus causas son modificables y evitables.

 

¿Cómo se diagnostica una dislipidemia?

Se analiza una muestra de sangre, tras un periodo de ayuno de al menos 12 horas (sólo se puede beber agua), para medir el nivel de colesterol total, colesterol LDL y HDL y triglicéridos. 

Es necesario saber que algunos medicamentos y el embarazo producen elevaciones del colesterol y, que, por el contrario, se observa un descenso transitorio durante muchas enfermedades, como puede ser un infarto de miocardio.

El perfil lipídico se debe realizar con una periodicidad que depende de la edad del paciente para detectar variaciones antes de que la enfermedad se manifieste o empeore. Se recomienda realizar el perfil lipídico con la siguiente regularidad:

n Niños menores de dos años de edad con antecedente familiar de dislipidemia o enfermedades del corazón a temprana edad, o con factores de riesgo como sobrepeso u obesidad, resistencia a la insulina, o sin información familiar disponible: Cada tres a cinco años.

n Mayores de 20 años de edad: Cada cinco años.

n Hombres entre 45 y 65 años de edad y mujeres entre 55 y 65 años, sin riesgo de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos: Cada uno o dos años.

n Mayores de 65 años de edad: Cada año.

n Personas diabéticas: Cada año.

 

Niveles de colesterol

n Nivel ideal: menor de 200 mg/dL

n Colesterol ligeramente elevado: entre 200 y 240 mg/dL

n Colesterol moderadamente elevado: entre 240 y 300 mg/dL

n Colesterol muy elevado: por encima de 300 mg/dL.

 

SÍNTOMAS

En los casos severos y de origen hereditario pueden observarse cambios en la piel como acumulación de grasa en codos, manos, glúteos, rodillas, pies, tendones y hasta en los párpados. 

Estos depósitos se ven como pequeñas elevaciones en la piel de color amarillo, bordes definidos y un tamaño entre 1 y 5 centímetros que no causan dolor. Otro de los signos es un anillo grisáceo en el ojo, alrededor de la córnea, característico de la enfermedad (arco corneal). 

En sí, son escasas sus manifestaciones, excepto cuando los niveles lipídicos están demasiado elevados, cuando la elevación permanece durante mucho tiempo y cuando el aumento contribuye al desarrollo de otras enfermedades como patologías del corazón, de los vasos sanguíneos, diabetes, etc.

 

FACTORES DE RIESGO

Estilo de vida

Alimentación rica en grasas, carbohidratos y azúcares. Bajo consumo de frutas, verduras y fibra. Consumo de tabaco, alcohol y otras drogas psicoactivas. Escasa realización de actividad física.

 

Medicamentos

Se ha evidenciado que las personas que toman medicamentos como corticoides, diuréticos, Beta-Bloqueadores y anticonceptivos orales tienen mayor riesgo de desarrollar dislipidemia.

 

Peso corporal 

La obesidad y el sobrepeso, especialmente cuando la grasa se concentra en el abdomen, favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares.

 

Enfermedades

El hipotiroidismo, la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2 y la falla renal se asocian al desarrollo de la dislipidemia, especialmente cuando hay otros factores de riesgo presentes.

 

Alcohol

Su consumo, especialmente de vino, aumenta el colesterol HDL y puede reducir el efecto negativo del colesterol LDL. Sin embargo, produce a la vez un aumento de la tensión arterial y puede dañar el hígado y otros órganos.

 

Atención y prevención

- Aumenta tu consumo de frutas y vegetales (por lo menos cinco porciones al día).

- Consume más legumbres, nueces, cereales, pan y pescado (por lo menos dos o tres porciones de pescado a la semana).

- Limita tu consumo de bebidas carbonatadas, como gaseosas, bebe de preferencia agua natural.

- Reduce el consumo de sal a menos de cinco gramos al día. Primero usa poca sal al cocinar, no pongas salero en el comedor, no añadas más sal a los alimentos preparados y prefiere comidas frescas o congeladas sin sal.

- En cuanto a la actividad física, se recomienda realizar durante 30 minutos al día, cuatro a seis veces por semana, ejercicios aeróbicos como caminar, pedalear bicicleta, nadar y hacer deporte. 

- Llevando una vida saludable con todo lo que esto implica (no fumar, comer balanceadamente, hacer actividad física, etc.). 

- Del mismo modo, es importante realizarse el perfil lipídico en los momentos señalados para que, en caso de alteraciones, estas sean detectadas a tiempo.

 

Clasificación

La dislipidemia se clasifica de acuerdo a los cambios observados en las concentraciones de los lípidos. 

Hay dislipidemias con incremento de los niveles de colesterol (hipercolesterolemia pura), dislipidemias con incremento de las concentraciones de triglicéridos (hipertrigliceridemia pura), o dislipidemias con incremento de ambos (dislipidemia mixta).