Distorsionan topes el tráfico
09 noviembre 2015
"Son la Robles Quintero, Avenida Juan Pablo II y José María Pino Suárez las avenidas con mayores obstrucciones: Vialidad"
MAZATLÁN.- Mazatlán es una ciudad "topada".El exceso de colocación de reductores de velocidad, mejor conocidos como topes, abona aún más a los problemas de tráfico de la ciudad.
De acuerdo con Roberto Jaime Rodríguez, subcomandante de Educación Vial, el aumento de topes está provocando daños en la fluidez, conducción y manipulación del vehículo, por lo que estos reductores son la última opción que se debería de tomar en cuenta para hacer que el ciudadano regule la velocidad.
"El tope en vez de ayudar ha generado muchos problemas de vialidad, trastornos de circulación, lentitud de tráfico, más consumo de gasolina, así como daños en vehículos y hasta en el ser humano", indicó.
Aunque las personas que llegan a colocar estos obstáculos en la calle, lo hacen argumentando constante registro de accidentes, exceso de velocidad, el paso de ruta de camiones urbanos, o solo porque una persona propietaria de un negocio, quiere que miren hacia su establecimiento al momento de reducir la marcha al momento de pasar por el tope.
Jaime Rodríguez informó que hay otras alternativas, como poner vigilancia, señalamientos suficientes y conscientizar a la ciudadanía que acude a solicitar una licencia de manejo para que tenga el conocimiento sobre los riesgo que hay en una colonia o zona escolar.
Son tres avenidas
las más 'topadas'
En Mazatlán hay avenidas y calles que cuentan con más de 15 reductores de velocidad, sin tomar en cuenta la distancia y la forma en que deberían estar construidos.
Entre las vialidad que presentan más reductores están la calle Robles Quintero, Avenida Juan Pablo II y José María Pino Suárez, donde por lo menos presentan hasta 15 topes en tramos cortos.
La colocación de un tope debe ser en donde exista una zona escolar, afuera de un edificio que atraiga un gran número de visitantes durante el día, o en un crucero donde constantemente se estén generando accidentes.
Pero no en lugares en donde se esté realizando una pavimentación de calles y al mismo tiempo se esté colocando un tope que aún no tiene la autorización de la autoridad correspondiente, dijo Jaime Rodríguez.
Según estadísticas del departamento de Educación Vial, no hay una correlación entre el número de accidentes con la cantidad de topes que se han colocado en la Robles Quintero, Avenida Juan Pablo II y José María Pino Suárez.
Dos de las vialidades que antes eran opciones para ser rápidas vías alternas eran la Juan Pablo II y la José María Pino Suárez, pero ahora con la colocación de los reductores de velocidad vinieron a complicar más el tráfico.
Los topes como deben ser
El departamento de Estudios y Proyectos de Vialidad y Transportes indica que un reductor de velocidad de mezcla asfáltica debe de contar con las siguientes medidas:
- Su ancho deberá ser de 1.30 metros y su altura de 6 centímetros, pintado con franjas de 10 centímetros de ancho color amarillo.
- En sus extremos deberán ir colocados 50 centímetros de boya metálica grande, 7 centímetros de altura y 20 x 20 centímetros de ancho.
Reglas y medidas
1. Con el fin de no afectar el funcionamiento del drenaje pluvial, en los casos de los topes de mezcla asfáltica y para evitar que los conductores no circulen aproximadamente a las aceras, deberán instalarse boyas de tipo grande, 7 centímetros, en una longitud de 50 centímetros en los extremos del dispositivo y junto a las guarniciones.
2.Un reductor de velocidad no deberá colocarse frente a la salida de una residencia o a una distancia menor a los 15 metros de una intersección ni dentro del área de la misma.
3.Se construirá de mezcla asfáltica y deberá pintarse totalmente de amarillo tráfico relajante o en su defecto pintado con franjas amarillas.
4. Se instalarán señales preventivas que avisen de la existencia del tope, una en el lugar donde se encuentran el tope y otra a 50 metros antes de los mismos.