EL BASURÓN DE MAZATLÁN: Herencia sin solución

Sheila Arias
16 noviembre 2015

"Este espacio es un 'problema administrado' que cada trienio pasa a manos de otras autoridades, en las mismas o peores condiciones, con una operación ilegal que viola normas ecológicas y leyes sanitarias"

MAZATLÁN._ Al sur del puerto, en medio de zonas habitacionales, se localizada el Basurón municipal, a cielo abierto, enclavado entre cerros. Por ley debería ser un relleno sanitario de ingeniería, regulado y supervisado. Pero no es así. 

En este lugar queda la disposición final de 600 toneladas de basura que se generan cada día en el municipio, pero a falta de un proceso de tratamiento normado y adecuado, los desechos de todo tipo se aterran con balastre. 

Ahí quedan llantas, basura doméstica, tóxicos, químicos, desecho industrial, ramas, animales muertos, plásticos y aluminio. Todo. 

El Basurón es un "problema administrado", cada trienio pasa a manos de otras autoridades, en las mismas o peores condiciones. 

Así funciona desde hace 25 años en un perímetro de 35 hectáreas, con una operación ilegal que viola normas ecológicas, leyes sanitarias y que ha esquivado por años emplazamientos, sanciones y clausuras. 

El consultor ambiental, Ángel García Contreras, opina que las condiciones del Basurón limitan el desarrollo regional y sustentable, son un freno para inversionistas, también un riesgo a la salud pública y una amenaza contundente para cuerpos de aguas, pues muchos líquidos y gases llegan directamente al Estero de Urías, paso directo a la bahía. 

A esto, dice, se suma otro problema: el de la imagen turística. 

"El Basurón no cumple con los estándares mínimos establecidos por normas oficiales mexicanas, a las que el Ayuntamiento está obligado. En términos legales el Artículo 115 Constitucional mandata la limpia recolección, traslado, tratamiento y disposición final de la basura, eso no está a discusión", precisa. 

Sin embargo, entre los proyectos inmediatos del Gobierno municipal un nuevo relleno sanitario está lejos de sus planes, ni siquiera se ha destinado el terreno, que es lo primero para avanzar, lo que se sabe es que hay intención de que funcione en Miravalles, pero en un futuro. 

"Aquí se empezó a compactar la basura con tierra, no hay ninguna protección para contener los agentes de contaminación que son los gases de efecto invernadero, el gas metano básicamente, son altamente inflamables y ésa es la razón de los incendios", comenta García Contreras. 

En los últimos dos años el Basurón se ha incendiado una vez, menos que en otras administraciones. 

Este lugar funciona "a la antigüita", como si se trataran bolsas de basura y no 600 toneladas cada día, y es que 400 toneladas corresponden a desechos urbanos, los llamados domésticos; y 190 más son residuos de manejo especial, los que producen las industrias, las 10 toneladas restantes corresponden a desechos peligrosos, es decir, tóxicos, biológico-infecciosos, corrosivos, los que dejan laboratorios y pequeñas clínicas. Todo se mezcla y va al mismo lugar. 

Hasta el año pasado, García Contreras fue director de Ecología y Medio Ambiente Municipal. Los monitoreos más recientes que conoció indican que cada mazatleco genera 1.3 kilogramos de basura cada día, y Sinaloa es parte de los estados del noroeste que más desechos generan en el País. 

La urgencia de un relleno sanitario no es cuestión de infraestructura, la razón va más allá, de entrada los lixiviados del Basurón están llegando al Estero de Urías desde hace 13 años, investigadores lo comprobaron con muestras de distintos puntos. 

Otro motivo, explica, es el riesgo a la salud pública por los olores pestilentes y los gases que llegan a los asentamientos que ya están en las faldas del Basurón, pues hay cuatro fraccionamientos habitados en las cercanías, son decenas de familias víctimas. 

"En términos ambientales también hay un impacto visual, si llegas por avión se ve un volcán humeando, si todavía no aterran la basura se observa el tiradero, y para las zonas urbanizadas colindantes el Basurón es una amenaza, no entiendo por qué lo tienen en esa zona de riesgo por inundación, es zona peligrosa por los gases nocivos", reitera alarmado. 

Y aunque para García Contreras hacer un relleno sanitario real es barato y posible, para las autoridades no; se sabe que costaría de 80 a 120 millones de pesos, pero no hay proyecto ejecutivo, sólo que las zonas probables son Miravalles y El Chilillo, al norte del puerto.


El futuro 

Pasar de un Basurón a un relleno sanitario no se vislumbra a corto plazo. 

El consultor ambiental y ex director de Ecología y Medio Ambiente municipal, Ángel García Contreras, reitera que sí es posible con voluntad política para buscar recursos, si se respetan los planes de desarrollo y crecimiento urbano. 

"Se ha soslayado el problema porque es complejo, para los que gobiernan no es imposible, incluso es barato en comparación con los despilfarros que se hacen en otras cosas, no sería costoso haciéndolo con recursos propios, desde hace más de 15 años existe el Ramo 16 para infraestructura ambiental, pero no hemos entrado porque se necesita un plan municipal para gestión integral de residuos, un reglamento actualizado, el que tenemos data de 1981; también un predio propiedad del Ayuntamiento con un estudio de impacto ambiental avalado por la Semarnat, ese proyecto técnico tiene qué registrarse ante Hacienda para que sea candidato a obtener recursos", detalla. 

El proceso es largo, reconoce, pero se puede hacer en un trienio. 



- Actualmente, ¿qué está haciendo la autoridad?
"No está haciendo nada, sólo se está administrando el problema. Es una bomba que no se puede administrar más, ahí está el reto de una política integral para que la obra de infraestructura ambiental sea sustentable en los próximos 20 años", agrega. 

Aunque para Julio Guerra Echeagaray la realidad es otra, a él se le acaba el tiempo por el cambio de administración a finales de 2016; reconoce que es posible avanzar, pero su idea es que el Basurón municipal se quedará igual y lo tendrá que dejar en otras manos, en los próximos gobernantes. 

El Basurón es urgente, acepta, pero también asegura que hay capacidad para seguir igual 20 años más. 

"Se ha hablado mucho tiempo de que el Basurón tiene poca vida, pero sí se sigue teniendo, hay espacio, están 10 hectáreas que tienen más de 10 metros de altura, pero la situación es que alrededor ya está poblado, las colonias lo están cubriendo, se puede quedar ahí por más tiempo", dice. 

El Basurón municipal funciona desde 1990 en la zona sur, antes operó en la ampliación de la Colonia Felipe Ángeles, esa zona creció encima de miles de toneladas de basura, igual que otros puntos de Mazatlán. 

"Desde que entramos ha estado la Unidad de Inversiones buscando terreno, después de eso se procede a bajar recursos porque el Ayuntamiento no los tiene, hay que comprar el terreno que costaría unos 40 millones de pesos, y el Municipio no los va a poner", agrega Guerra Echeagaray.


Los procesos 

El Basurón municipal parece vigilado y controlado, pero llegar es posible si se burla la seguridad de la caseta principal, si se abre paso por la maleza cualquiera entra desde otro punto. 

De lejos se ve una "mancha", son las toneladas de basura a cielo abierto a disposición de pepenadores, los que se encargan de separarla. Son las manos de esos trabajadores las que separan entre 4 y 6 por ciento de los desechos para la venta.


El director de Servicios Públicos Municipales, Julio Guerra Echeagaray, reconoce todo, acepta las condiciones, pero también se deslinda. 

"El terreno se está buscando, estamos trabajando en un Basurón controlado, la basura está a cielo abierto y lo que se hace es que por cada tres metros de basura se está compactando, se le echa encima un metro de balastre que de ahí mismo se saca", así explica el proceso "exprés" de compactación. 

En el Basurón la separación de los gases es rústico, no hay otra manera, así se evitan los incendios. 

"En la plataforma ya cerrada hay tubos de cuatro pulgadas que vienen desde abajo y están sacando los gases que produce la basura, lo que falta es tener una membrana para que no permeen los lixiviados, abajo tiene que ir esa membrana donde se deposita la basura y que los lixiviados no lleguen a los mantos freáticos", agrega. 

Pero esto es imposible, los líquidos caen al subsuelo, aunque hay una "pila" para almacenarlos, en días de lluvias se arriesga a los cuerpos de agua, van a un cauce natural. 

En el Basurón municipal también se aterran miles de llantas, lo que está prohibido por normas ecológicas, tan sólo en el trienio pasado llegaron 10 mil. 

"Producimos 600 toneladas diario, se dice fácil recolectarlas, el destino final es tratarlas todos los días; arriba dos máquinas compactan, una corta balastre del cerro que es material muy duro, y hay tres camiones que trasladan ese balastre para aterrar la basura, además una retroexcavadora carga lo que llevan esos tres camiones", comenta, al explicar el proceso de trabajo de día y noche. 

La hipótesis es que en el Basurón, el tratamiento de los desechos se resume a una capa de basura de tres metros y otra encima de un metro de balastre. Nada parecido a lo que indican leyes y reglamentos, principalmente la Norma Oficial NOM-083-SEMARNAT-2003 de Protección al Ambiente y Sitios de Disposición Final, la que deja claro que en estos lugares deben tener monitoreo de biogas, no deben ubicarse en zonas de humedales, y tener un manual que contenga dispositivos de control en el ingreso de residuos peligrosos y radioactivos; planes de contingencia, agua potable, electricidad y drenaje. 

La mayoría de esto no existe en el Basurón.


PROCESO (MAZATLÁN)
A. Los camiones recogen la basura de las viviendas y comercios.
B. Los desechos son llevados al Basurón municipal, ahí se mezcla la basura urbana, de manejo especial y los peligrosos, entre ellos los biológico-infecciosos que dejan laboratorios y hasta unidades médicas.
C. Los trabajadores compactan tres metros de basura y encima un metro de balastre.
D. Al final queda una "placa" de desechos aterrados de 4 metros de altura.


EN NÚMEROS
35
Hectáreas es el perímetro del Basurón en lo alto de la zona sur


600
Toneladas de desechos llegan cada día al Basurón


400
Toneladas de esos desperdicios es basura urbana, doméstica


190
Toneladas corresponden a material de manejo especial, que debe separarse


10
Toneladas es material peligroso, entre biológico-infeccioso, tóxico o corrosivo


200
Pepenadores tienen una fuente de empleo


5%
Es la basura que se separa, el resto queda aterrado


423
Trabajadores son parte de Aseo Urbano de Mazatlán


LO IDEAL
Obras complementarias que requiere un relleno sanitario tipo A, para más de 600 toneladas de desechos.
- Franja de amortiguamiento, mínimo 10 metros.
- Caseta de vigilancia y control de ingresos.
- Caminos de acceso.
- Vestidores y servicios sanitarios.
- Caminos interiores.
- Cerca perimetral.
- Agua potable, electricidad y drenaje.
- Oficinas.
- Servicio médico y seguridad personal.
- Área del Basurón Municipal.


MANUALES Y DISPOSITIVOS
De acuerdo con la Norma Oficial NOM-083-SEMARNAT-2003 de Protección al Ambiente y sitios de disposición final, los rellenos sanitarios con capacidad de 600 toneladas requieren lo siguiente:
- Dispositivos de control y acceso de personal, vehículos y materiales, prohibiendo el ingreso de residuos peligros, radioactivos o inaceptables.
- Métodos de registro y cantidad de residuos ingresados.
- Cronograma de operación.


- Programas específicos de control de calidad, mantenimiento y monitoreo de lixiviados y acuíferos.
- Dispositivos de seguridad y planes de contingencia para incendios, explosiones, fenómenos meteorológicos y sustancias inflamables.
- Perfil de puestos.
- Reglamento interno.


La ley dice lo legal 

La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos 2003, con reformas publicadas en mayo del presente año, evidencia las omisiones y violaciones jurídicas del Ayuntamiento de Mazatlán por las condiciones en que opera el destino final de sus desechos. 

Artículo 54.- Se deberá evitar la mezcla de residuos peligrosos con otros materiales o residuos para no contaminarlos y no provocar reacciones que puedan poner en riesgo la salud, el ambiente o los recursos naturales. 

Artículo 96.- Las entidades federativas y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, con el propósito de promover la reducción de la generación, valorización y gestión integral de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, a fin de proteger la salud y prevenir y controlar la contaminación ambiental producida por su manejo deberán llevar a cabo las siguientes acciones:
· Diseñar e instrumentar programas para incentivar a los grandes generadores de residuos a reducir su generación y someterlos a un manejo integral. 

Artículo 100.- La legislación que expidan las entidades federativas, en relación con la generación, manejo y disposición final de residuos sólidos urbanos, podrá contener las siguientes prohibiciones: 

n Verter residuos en la vía pública, predios baldíos, barrancas, cañadas, ductos de drenaje y alcantarillado, cableado eléctrico o telefónico, de gas; en cuerpos de agua; cavidades subterráneas; áreas naturales protegidas y zonas de conservación ecológica; zonas rurales y lugares no autorizados por la legislación aplicable. 

n Prohibir la disposición final de neumáticos en predios baldíos, barrancas, cañadas, ductos de drenaje y alcantarillado, en cuerpos de agua y cavidades subterráneas. 

Infracciones y sanciones 

I. Acopiar, almacenar, transportar, tratar o disponer finalmente, residuos peligrosos, sin contar con la debida autorización para ello.


II. Incumplir durante el manejo integral de los residuos peligrosos, las disposiciones previstas por esta Ley y la normatividad que de ella se derive, así como en las propias autorizaciones que al efecto se expidan, para evitar daños al ambiente y la salud. 

III. Mezclar residuos peligrosos que sean incompatibles entre sí. 

IV. Verter, abandonar o disponer finalmente los residuos peligrosos en sitios no autorizados para ello.