Esfuerzo y sacrificio, sinónimos de ser mamá

Nancy López
09 noviembre 2015

"María del Carmen y Josefina demuestran que ser mamás es la tarea más importante y motivadora que una mujer puede tener durante su vida"

CULIACÁN.- Ser mamá es sinónimo de esfuerzo y sacrificio. Dos mujeres que con el tiempo han sabido demostrar que con cariño y entereza se logra ser mejor madre que con cualquier otra cosa existente saben hoy que con sus consejos, valores y enseñanzas sus hijos son y serán las mejores personas que ellas pudieron formar con el paso de los años.
María del Carmen Medrano Valenzuela y Josefina Murrieta Castillo son dos mujeres unidas por el hecho de ser madres, pero que viven en situaciones totalmente distintas, en diferentes partes de la ciudad y con dos realidades que sólo cada una de ellas entiende.
La única ocupación de ser madre por toda su vida ha dejado en una de ellas un orgullo incomparables por sus hijos, y gracias al esfuerzo y los sacrificios ella supo mostrarles a ellos que el mejor camino para ser buenas personas es el trabajo arduo y los valores.
Por otro lado el trabajo y las ganas de salir adelante y brindar a sus hijos una mejor calidad de vida llevó a la otra mamá a dejar de lado obstáculos e impedimentos para no sólo ayudar sus hijos, sino a quien así lo necesitara.

Mamá de tiempo completo

María del Carmen vive en la misma casa desde hace 10 años, ubicada frente a la entrada del basurón municipal, ella al lado de su familia han logrado tener una vida digna sin verse en la necesidad de recurrir a ninguna actividad ilícita para tener lujos que realmente no necesitan.
Originaria de Durango, llegó a Culiacán de mano de su marido a los 15 años, cuenta que para poder venir a esta ciudad tuvo que dejar de ver a sus papás, lo que en un principio le costó trabajo, pero con el tiempo supo asimilar.
Con seis hijos, ella se ha dedicado desde hace más 30 años a ser solamente mamá, mamá de tiempo completo, porque a pesar de la situación en la que les ha tocado vivir, nunca se vio trabajando, sino que, al contrario, siempre estuvo en casa para ocuparse de ellos.
Recuerda con tristeza que su primer hijo nació y murió un año después y se nota en la mirada y en la voz que es algo que hasta hoy le cuesta trabajo mencionar por ser el dolor más grande que una madre puede llegar a sentir, el de perder a uno de sus bebés.
"A los 16 tuve mi primer hijo y al año se me murió y de ahí tuve a los otros, pero fue algo muy triste que de verdad no se lo deseo a nadie", expresa.
"Tengo seis hijos, aquí tengo tres y los demás ya están por su parte, aquí tengo a una que ya está casada, pero aquí sigue conmigo, y ser madre es maravilloso, y como toda la gente, pues no hay dificultades ni nada grave gracias a Dios".
De sacrificios ella dice no conocer porque nunca antes en su vida tuvo algo tan preciado como el regalo de ser madre, razón por la cual se ha dedicado toda su vida a estar pendiente de sus hijos, educándolos para que sean hombres y mujeres de bien dando siempre el mejor ejemplo.
Confiesa que al igual que muchas familias que viven en medio de la pobreza han tenido dificultades económicas, pero que esto no la ha hecho rendirse, para enseñarle valores y educarlos para que sean hombres y mujeres de bien.
Orgullosa, menciona que familiares y vecinos sienten gran admiración por el trabajo de madre que ha desempeñado durante los años para formar hijos, que fuera de ser hombres vagos y viciosos se han convertido en personas trabajadoras que saben luchar para conseguir lo que necesitan.
"Yo me imagino que es la misma y que como todas las mamás los eduqué igual porque es simplemente dedicarles más tiempo y aconsejarlos para que sean buenos".
Día y noche ella se ha dedicado a realizar su tarea de madre, que a diferencia de la suya no estuvo presente en muchos momentos importantes, por encontrarse todo el tiempo trabajando para sacarla a ella y sus hermanos adelante poco a poco.
A pesar de esto, agradece las enseñanzas y la manera en la que le tocó vivir al tener que ser ella la encargada de criar a sus hermanas más pequeñas, lo que le enseñó a convertirse en la gran madre que es hoy en día y que seguirá siendo, asegura.

Mamá ejemplar

Veinticinco años atrás, un accidente dejaría a Josefina dependiendo de una silla de ruedas, que hoy se ha convertido en su mejor aliada, pero que en un principio fue para ella la peor vergüenza por la que pudiera pasar.
Tras 10 años encerrada en su cuarto sumida en depresiones y sin querer salir a la calle fue su mamá quien gracias a su cariño, comprensión y a la ilusión de ver sobresalir a su hija le dio el empuje necesario para salir adelante y convertirse ahora ella en una madre ejemplar.
"Yo me animé a salir y a trabajar gracias a mi mamá, porque ella me dio al fuerza necesaria para que saliera de mi cuarto y buscara algo para sobresalir", recuerda.
Su trabajo dentro de la Procuraduría de Justicia durante seis años la llevaron a crecer y convertirse en una mujer íntegra y digna de ser un ejemplo a seguir para todas aquellas mamás que desempeñan su rol de madres solteras.
Dentro del área de gestión social tuvo la oportunidad de conocer a decenas de personas con capacidades especiales que viven diferentes situaciones de discriminación y que, gracias a ella y a su trabajo, las ayudó a encontrar su lugar para salir adelante y sentirse que valen por lo que son y no por lo que no pueden hacer.
"Ayudaba a los discapacitados a encontrar empleo, ayudas económicas, albergues, cirugías y es muy gratificarte el trabajo que se hace ahí; yo llegué gracias a Patricia Amézquita y antes de este trabajo no hacía nada, apenas y terminé la secundaria, y estoy terminando la preparatoria porque quiero seguir preparándome", comenta.
Josefina señala que su gran sueño es convertirse algún día en abogada para poder ayudar y defender a los discapacitados que sufren diariamente discriminación en las calles, escuelas, lugares de trabajo e incluso en sus hogares, y de igual forma para mostrarles a sus hijos que todo en esta vida es posible sin importar los obstáculos que la vida ponga frente a ellos.
En cuanto al rol de madre, ella cree que se ha sabido desempeñar bien porque a pesar de su condición ha logrado sacar adelante ella sola, sin tener un hombre a su lado, a sus dos hijos, que hoy la miran con admiración y agradecimiento.
Explica que para muchos podría haber sido difícil enfrentarse al riesgo de ser madre si se sufre parálisis, pero para ella no lo fue así porque las ganas de tener a alguien junto a ella es más grande que cualquier duda que se interpusiera en su camino.
"Podría decir que fue fácil porque a los seis meses (de embarazo) los tenía, y sí era peligroso pero gracias a Dios existían las incubadoras que los ayudaron a darles vida y a que estuvieran sanos".
Dice que ser mamá y ser una mujer trabajadora no ha resultado difícil porque las condiciones se han visto favorables para ella y su familia, y porque siempre ha habido gente que le ha dado los ánimos para sobresalir y seguir luchando por lo que quiere para ella y sus hijos.
Con una gran sonrisa dibujada en su rostro, expresa que se siente orgullosa con sus hijos porque la han apoyado en todo durante estos años, y ella se ha dado a la tarea de enseñarles que ser buenas personas con valores, principios y humildes es lo que los ayudará a llegar lejos más que cualquier otra cosa.

'Ser mamá es maravilloso'

Ambas mujeres han demostrado que con el paso de los años han realizado su trabajo de la mejor manera posible, y las dos coinciden en que lo mejor es enseñarle a sus hijos valores y darles los consejos necesarios para que sobresalgan y sean buenas personas.
Ya sea madre soltera o apoyada por su marido cada una hizo su trabajo, sabiendo aplicar lo mismo que sus mamás en algún momento les enseñaron a ellas para que fueran mujeres de bien y mejores madres aún. 

Fecundidad


En 2010 el 71.6 por ciento de las mujeres de 15 años en adelante tuvieron un hijo vivo.
Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, en 2009 la tasa global de fecundidad indica que las mujeres tienen en promedio 2.2 hijos durante su vida fértil.

Promedio por edades
(mujeres que se convierten en mamás)
De 15 a 19 años 12.4%
De 20 a 29 años 57.2%
De 30 en adelante 87%

Situación Conyugal

Tres de cada 4 (73.5%) mujeres de 15 años y más con uno o más hijos se encuentra casada, mientras que 2 de cada 10 (20.4%) está separada, divorciada o es viuda y el 6% corresponde a madres solteras.
Sinaloa, posicionado en el lugar número 15, representa un 3.6 por ciento de las mujeres que viven en una casa distinta a la de su cónyuge.

Situación Laboral

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en 2010 la tasa de participación económica de las madres de 14 años en adelante fue de un 43.2 por ciento y de 70 por ciento entre madres solteras.
Según estos datos 2 de cada 7 (28.1%) mujeres ocupadas con uno o más hijos son comerciantes, la cuarta parte (24.4%) se dedica a servicios personales y una de cada 6 (17.3%) realiza trabajos industriales o artesanales, mientras que una de cada 1 (18.5%) trabaja más de 48 horas a la semana.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

ORIGEN DE LA CELEBRACIÓN

El nacimiento de la celebración a las madres en México es poco conocido, la convocatoria inicial fue propuesta en 1922 por el periodista Rafael Alducín, para dar así a conocer las estadísticas y situación sociodemográfica en la que viven las madres del país.
Pero su más viejo antecedente viene de los Estados Unidos, cuando en 1905 una joven llamada Ana Jarvis propuso destinar una fecha en específico para reconocer la labor de su madre que había fallecido, con la ayuda y cartas petitorias que envió a religiosos, maestros y personajes ilustres logró que se conmemorara el Día de las Madres el segundo domingo de mayo, aniversario luctuoso de su mamá.