ESPECIAL : El Potrero de Cancio: El ejido que fue callado

"La desconfianza se ha apoderado de los pobladores de esta comunidad. La detención arbitraria les inyectó una dosis de miedo que terminó por apagar un movimiento de protesta"

EL POTRERO DE CANCIO, Choix._ Raúl, ¿por qué desconfías ante la grabadora?, ¿sigues pensando que el Gobierno te espía? Ha pasado poco más de un año que saliste de la cárcel, ¿por qué observas con recelo a cada extraño que llega al ejido?

Tienes miedo. Lo sé, me lo susurra tu silencio.

Sé también que estás indignado, como los otros pobladores de El Potrero de Cancio. Lo percibo en tu tono de voz, cuando denuncias que los cinco días que te encerraron en la cárcel fue una injusticia, un exceso de fuerza pública. Me repites, a lo largo de esta conversación, que tú y los casi 100 campesinos más que se manifestaron durante 13 días, sólo exigían lo que es suyo: la cuota de 2 dólares por tonelada de hierro que extrae la empresa china Paradox Global Resources de la Mina Cuauhtémoc.

Y por reclamar esa compensación económica, la Policía Ministerial por órdenes del Ejecutivo estatal, te detuvo y encarceló junto a 31 ejidatarios más.

El encarcelamiento, el origen del miedo

Estás molesto, como los demás que formaron parte del movimiento campesino, aunque tratas de ocultarlo porque cualquier expresión puede detonar los días de represión.

Estás resentido, porque dices que han criminalizado a la mayoría de los ejidatarios, pero tú los defiendes, y afirmas que ellos son trabajadores, que viven de producir ajonjolí y cacahuate. Aseguras que no son delincuentes. Que tu comunidad, El Potrero de Cancio, con aproximadamente 400 pobladores, ubicada a 8 kilómetros de la cabecera de Choix, el pie de la Sierra Madre Occidental que colinda con Chihuahua, no es violenta. Que las detonaciones de armas que has escuchado se han ejecutado en los ejidos de alrededor. Que son delincuentes foráneos los que imponen retenes clandestinos aquí.

Y, en esa cruzada de sentimientos, cuentas la historia. Que Paradox Global Resources empezó a extraer hierro en 2006. Y que entonces se comprometió, vía convenio suscrito con las autoridades de tu ejido, a otorgar a la comunidad una cuota de 2 dólares por tonelada de hierro extraído, además, pavimentar las calles, construir una clínica de salud, y más. Ha habido pagos, es verdad, pero el compromiso no se ha cubierto totalmente.

Me dices que la empresa transporta alrededor de 50 toneladas de hierro por vehículo, que en el mercado alcanza un precio de 5 mil dólares. Y tú, en estos siete años, no has recibido ni un sólo centavo de ese permiso de explotación, como otros sí lo han percibido.

Por eso estabas indignado la mañana del 18 de agosto de 2013 cuando te uniste al contingente de protesta que bloqueó el camino que conduce a la Mina Cuauhtémoc. Ya lo habías hecho en febrero de 2011, pero esa vez no sufriste repercusiones, como sí lo hubo para tus líderes, Sergio Villalba, José Vega Gastélum, José y Jesús Bernal, y Ramón Corrales Vega, a quienes le giraron una orden de aprehensión "por despojo".

Y éste último fue asesinado el 23 de mayo de 2014, cuando era presidente del Comisariado Ejidal de El Potrero de Cancio.

Por eso, hoy dices que tienes miedo, porque piensas en Ramón Corrales, en que murió por las ráfagas de armas de grueso calibre AK-47 y AR-15. Y has puesto tus condiciones, o tomado tus precauciones: no mencionar tu nombre real, no tomarte fotografías, no mencionar algo que pueda rastrearte. El anonimato es tu escudo.

La operación

Don Mario te acompaña esta tarde. Apenas escuchamos su voz, tiene 84 años, y también se unió a la protesta del 18 de agosto de 2013. Nos cuenta que estaba tan indignado que, cuando la empresa envió sus emisarios para intimidarlo, él se colocó frente a las dos mantas.

"Sr. Gobernador exigimos justicia para evitar el saqueo del Ejido Potrero de Cancio, Choix", rezaba la primera manta.

"La corrupción que impera en el Gobierno ha comprado conciencia$", denunciaba la otra.

Y frente a ellas estaba don Mario, un anciano de estatura pequeña desafiando a los poderosos, a los empresarios mineros. A su espalda, había niños, mujeres, hombres, quienes salieron de casa a reclamar lo que les prometieron.

Como tú, Raúl, que fuiste a pedir tus regalías obtenidas por la explotación de la mina.

Y me dices:

"En vista de que las autoridades no nos daban oído, tanto como Gobierno (estatal) como autoridades agrarias. Entonces, tomamos la determinación de volver a bloquear".

Me cuentas que el Gobernador Mario López Valdez envió a sus funcionarios a negociar, pero ustedes se negaron a recibir algo diferente a lo que estipula el convenio.

Y a los tres días, López Valdez envió a la Policía Ministerial. A las 8:00 horas del 30 de agosto del año pasado, 17 patrullas de las fuerzas estatales desmantelaron el campamento que tus compañeros construyeron 13 días antes.

Raúl, recuerdas que aquel día te intimidaron con armas de grueso calibre. No huiste, pero trataste de zafarte. Y, entre empujones, los policías te detuvieron y encarcelaron.

"Me llevaron a la fuerza. Es que yo les pedí la orden de aprehensión. Claro, verdad, al venir a llevárselo a uno le tienen que presentar una orden de aprehensión, ¿verdad?... Pero no traían nada", me dices.

"(El policía) no me dejó hacer una llamada por teléfono... Le dije yo que era un atropello (lo) que estaba haciendo. Es un atropello lo que hicieron con nosotros, porque nosotros estábamos en un terreno ejidal".

La misma suerte corrió don Mario y el resto de los campesinos.

"Esa mañana iba pa' la siembra... Yo ya me iba (del plantón), cuando llegó uno y me 'pescó'. Y ahí me lleva, y le digo: '¿pa' dónde me llevas?' Y me dice: '¡súbase, usted...!'. Y me llevaron, y la señora mía no sabía. Estaba pensionada, porque no se sabía, pues...", nos cuenta el hombre de 84 años.

Y nos dice que, por su edad, obtuvo su libertad al día siguiente.

"Nos mandaron a cuatro (al ejido). Porque llegó un abogado donde estábamos declarando. A mí, fue el primero que me llevaron a declaración... Y se acercó a mí y me dijo: 'oiga, ¿a usted también lo traen en el mitote?'; (respondió), 'sí'. Entonces, estaba uno de los (policías) que me llevó a las oficinas... y le dijo: 'mira, pongan mucho cuidado, una persona así, de edad, ya no lo permite, ¿por qué andan haciendo eso?, ¿no saben el delito qué están cometiendo? En la mañana, me los mandan a los que estén de 70 años (y más)... van y me los llevan pa' su casa", nos narra.

En cambio tú, Raúl, te quedaste cinco días más, en los que te inyectaron la dosis de miedo que hoy padeces, aunque fue tiempo insuficiente para matar tu indignación.

Y con ese enojo, me cuentas que otros 14 de tus compañeros no obtuvieron su libertad.

"Se quedaron presos 10 meses, sin delito", me afirmas, con una voz que evoca dolor.

-- ¿Y por qué a unos los fueron dejando (salir) y a otros, no?, te pregunto.

-- "Eso es lo que nos preguntamos, y no sabemos por qué. Si era el mismo delito, los 32 nos teníamos que haber quedado ahí, ¿verdad? Si había delito. Nosotros consideramos que no había delito...".

Tu vecino, Jorge, me dice que lo encerraron 10 meses en la cárcel porque el Gobierno estatal lo culpó de despojo, un delito considerado grave y que, por tanto, le impidió pagar una fianza.

"A nosotros nos dieron seis años, sin derecho a fianza, porque estábamos reclamando lo propio, las tierras ejidales. ¿Y quién fue el causante? El Estado", me denuncia con rabia.

Me cuenta que el proceso judicial se desarrolló mientras él estaba en la cárcel, y en esos 10 meses la tienda de abarrotes de su propiedad fue asaltada, le robaron alrededor de 26 mil pesos en producto.

"¿En la cárcel cómo nos iba a ir? De perro, como dice el dicho", me expresa, con una voz quebrada, "gastando lo que no tenía uno, y nada más por un mal Gobierno que hay".

Me dice que obtuvo su libertad el 27 de junio de 2014, después de que el Juez Segundo Penal del Distrito Judicial de Ahome, Joaquín Castro Camargo, revocó la acusación del delito de despojo agravado que le imputó la fiscalía estatal. Treinta y cinco días después de que Ramón Corrales fue asesinado.

El Gobierno no es bienvenido

Tú, Jorge y don Mario son desconfiados y ven con recelo a cada desconocido. Están molestos, porque cuando clamaron auxilio nadie los ayudó. Me dicen que sus cartas con mensajes de ayuda no fueron publicadas ni difundidas. Los medios de comunicación no atendieron su llamada de alerta ante el peligro que los azotaba. Los funcionarios y los defensores de derechos humanos prefirieron no escuchar sus gritos con anuncio de socorro. Se quedaron solos en esta comunidad serrana. Los dejaron solos.

Con rabia, los tres me dicen que no quieren saber nada del Gobierno del Estado, que no están interesados en recibir algún funcionario, porque aseguran que trabajan a favor de la empresa china.

"Bola de pícaros. Y han estado mandando, a unos tres, cuatro, ¡puro bola de pícaro! Por eso, (a los funcionarios) ya no se quieren, porque aquí hasta allá (Culiacán) pura bola de bribones. No ayudaron en nada, en igual de ayudar le dieron contra el suelo. Aquí, nadie le tiene fe al Estado. Por eso, aquí no recibe a nadie por parte del Estado, no se recibe a nadie, porque puro vendido", me dice Jorge.

Incluso, me cuenta que han intentado sobornar a los ejidatarios.

"Ofreciendo una baba, siendo que tiene años explotando la mina, haciendo negocio con ayuda del Estado. Todo funcionario bribón está vendido: procuraduría, judiciales, de ahí pa' allá, todos se vendieron con ellos".

Por eso, los vecinos de El Potrero de Cancio no le dan la bienvenida al Gobierno del Estado. 


Cronología:

- 2006. La empresa china Paradox Global Resources se establece en Choix. Firma un convenio para entregar regalías a los ejidatarios, además de pavimentar las calles, crear una clínica de salud y una tienda comunitaria, según los campesinos.

- Febrero de 2011. Los ejidatarios en protesta a la falta de cumplimiento del convenio, bloquean el camino ejidal que conduce a la Mina Cuauhtémoc, lo que impide el acceso a los vehículos de carga de hierro. El plantón permanece 33 días. Giran orden de aprehensión por el delito de despojo contra los cabecillas del movimiento.

- Agosto de 2013. Bloquean nuevamente el camino ejidal.

- Septiembre de 2013. La Policía Ministerial, sin orden judicial, desmantela el bloqueo, y encarcela a 32 campesinos y los acusa del delito de despojo. A 14 de ellos, los deja en prisión por 10 meses.

- Mayo de 2014. Asesinan al comisario ejidal de El Potrero de Cancio, Ramón Corrales Vega, líder del movimiento.

- Junio de 2014. El Juez Segundo Penal del Distrito Judicial de Ahome, Joaquín Castro Camargo, le revoca al Gobierno del Estado la acusación por delito de despojo agravado en contra de los 14 detenidos, quienes recuperaron su libertad.

- 28 de octubre de 2014. La Comisión Estatal de Derechos Humanos emite recomendación a la Procuraduría General del Estado por la detención arbitraria de los campesinos de Potrero de Cancio, quienes mantenían una protesta contra la empresa china Paradox Global Resources.