Exquisito sabor con un toque muy a la mexicana

Cecilia Barrón
15 noviembre 2015

"Hoy, en el Día de la Virgen de la Candelaria, los tamales y el champurrado acompañarán a las familias sinaloenses en las mesas de sus hogares"

MAZATLÁN._ Esta singular tamalería del Centro de Mazatlán lleva su nombre por el año en que fue fundada. Era 1969, el hombre llegaba a la luna. María Lucía Peraza Olivas y su familia emigraron al puerto procedentes de Agua Caliente de Gárate, Concordia, en busca de un mejor porvenir. 

Hoy, a sus 69 años, mantiene esa chispa y el sazón inigualable que le imprime a los tamales, sobre todo cuando se celebra el Día de la Virgen de la Candelaria. 

Ella se dice apasionada de la tradición, de la "tamaliza". 

"Aquí nos vinimos a vivir cuando mi esposo consiguió trabajo como mesero de un restaurante, pero empecé a ver que no nos alcanzaba para mantener a nuestros tres hijos, entonces se me ocurrió hacer tamales para vender y así comencé con mi changarrito, y desde entonces no lo he dejado", narra María Lucía. 

Los pedidos para el Día de la Candelaria inician después del 6 de enero, cuando los agraciados con el "monito" de la Rosca de Reyes tienen que mocharse con los tamales y el champurrado. 

De carne, de puerco, de pollo y de camarón, el tamal se deshace en el paladar. 

"La receta no se la doy a nadie porque es secreta, yo la aprendí de mi mamá cuando desde chiquilla me gustaba estar de metiche a la cocina", confiesa. 

El sabor de 'La Cuchilla' 
Otros que han forjado su vida con la comercialización de tamales son los integrantes de la familia López Mendoza. 

Alma Leticia López Mendoza conoce muy bien la historia de "La Cuchilla", tamalería heredada por su abuela Delfina Villareal. 

"Mis abuelos eran de Siqueros y se vinieron para acá a buscarle la vida.

Fueron de los primeros habitantes de la calle General Juan Carrasco y primero pusieron una frutería, pero mi abuela por gusto comenzó a hacer tamales, vio que se le vendían bien y que les dejaba más que la misma frutería", comenta Alma Leticia. 

La frutería Número Uno, como era conocida entre los vecinos, se convirtió años después en "La Casita de Madera", y posteriormente en "La Cuchilla", su nombre actual. 

De dulce, de elote, elotes con rajas y piña, son la especialidad del negocio. 

Desde las 05:30 horas empieza la preparación del elote, que es pelado, desgranado y molido para convertirlo en la masa. 

Un poco de manteca, azúcar y granos molidos de elote acompañan la masa que es envuelta en hojas de maíz para su cocción. 

A las 12:00 horas los tamales ya se encuentran a la venta, listos para formar parte de los hogares.


"Mis abuelos se vinieron para acá a buscarle la vida. Primero pusieron una frutería, pero mi abuela por gusto comenzó
a hacer tamales".

Alma Leticia López Mendoza
Tamalería "La Cuchilla


"La receta no se la doy a nadie porque es secreta, yo la aprendí de mi mamá cuando desde chiquilla me gustaba estar de metiche a la cocina".

María Lucía Peraza Olivas
Propietaria de tamalería "69"