Firmas

"Infidelidad"

Jorge Papachoris

"La diferencia de la infidelidad en los dos sexo es tan real, que una mujer apasionada puede perdonar una infidelidad, cosa imposible para un hombre".

Stendhal

Sin duda, el riesgo de abordarla es tan complejo, como el de tratarla; pero también sin duda es muy significativo el tratar de entenderla. Justo así, en su dimensión, como una de las partes esenciales de la misma existencia humana; y no como tantos clichés acuñados desde los mandatos que se pretenden por moral o los de la religión. Y es que el tema es tan profundo y real como la misma capacidad de honestidad y auto-conocimiento de que podamos ser capaces. Así que para iniciar en el tema, intentemos despojáramos de "costras" preconcebidas con las que a veces se intenta nublar la conciencia y hasta algún recuerdo —en la mente o en el cuerpo—; abramos boca con las palabras del maestro: "Quién esté libre de pecado...", pero como no es juicio, guardemos las piedras y saquemos los recuerdos. Insisto, no para juicio; para auto-análisis.
El tema surge, cuando mi amiga más cercana —en ejercicio de su maestría— decide tomar el tema para elaborar su tesis. Y es ahí donde empiezan los "asegunes". Tratando de no parecer el abogado del diablo, en principio pudiéramos definir "qué" es y cuantos tipos hay, luego entender, no "por que" sino "para que" se usa y por quiénes. Lo nos pondría en posibilidad de observar si cumple o no con su función, y al final; cuanto cuesta y si vale la pena. Compartiendo el tema, hablamos de que la infidelidad, más allá del componente genético que se le atribuye en los fines de la procreación y preservación de las especies —un macho fuerte y varias hembras fértiles—, también existe el componente cultural; y no porque exista alguna cultura donde no se practique, sino que en algunas son más laxas que otras y en ese sentido se facilita; pues mientras que en unas se resuelve a balazos, en otras con una simple charla civilizada.
El padre del existencialismo, Sören Aabye Kierkegaard aseguró que "en ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor", lo que suena lógico; pero me asalta la duda: ¿Cuando hay amor, se antoja la infidelidad?... ¿de que tipo de amor hablaba, de que intensidad o de que práctica?. Y si de "asegunes" se trata, pudiéramos estar de acuerdo con Gabriel García Márquez cuando dice que "Hay que ser infiel, pero nunca desleal". Entonces que es más importante en la pareja, ¿la fidelidad o la lealtad?... Siendo franco, para mi la relación de pareja, no solo en el matrimonio donde sin saber siquiera si el compromiso mutuo de intercambio de beneficios y apoyo —en todos los sentidos— se cumplirá, se empieza por prometer el cumplimiento de las obligaciones; lo que en la vida real equivale a firmar un cheque en blanco con solo la esperanza como garantía; sino en todos los tipos de parejas o de uniones, el equilibrio y la equidad en el toma y daca, o en el mantenimiento de saldo a favor en los depósitos y retiros emocionales, es lo que puede vacunar contra la infidelidad. Considerando que el contrato es muy claro para ambas partes y estas están claras en lo que cada socio espera para si. Es decir, ¿sabes lo que tu pareja necesita en este momento para sentirse feliz?, pero no basta con saberlo... ¿lo está obteniendo de ti?.
Es claro que el sexo juega, tal ves, el papel más preponderante en la infidelidad. Pero como todo, también resulta relativo. Hace algunos años en Inglaterra, un estudio informo que el 80% de las parejas insatisfechas lo argumentaban como motivo, pero el 20% que decían tenerlo muy satisfactoriamente, éste no bastaba para arreglar las diferencias. Lo que nos dice que más motivos participan. En otro realizado en la Universidad de Indiana se descubre que la infidelidad femenina está en aumento, "los investigadores señalan que mientras hace 30 años la masculina era más común, las cosas han cambiado. La conclusiones señalan que el 23% de los hombres y el 19% de las mujeres admitieron haber sido infieles en su relación actual", lo que nos dice que, a mayor equidad de género mayor igualdad de infidelidad. El mismo estudio indica que "las razones por las que las mujeres son infieles son muy variadas —como en las de los hombres—, desde "buscar la hembra" que llevan dentro, esto pasa después sobre todo de haber tenido hijos; hasta la necesidad de volverse deseada otra vez; búsqueda de la aventura o incluso por deseo de venganza. Una investigación del Instituto Mexicano de Sexología con parejas de Ciudad de México, San Francisco y Puerto Rico, arrojó: 57% por expectativas no cumplidas, 20% por problemas de comunicación, 16% por rasgos de personalidad y 7% por condiciones ético sociales". Esto lo puede complementar Joaquín Sabina cuando canta que "los hombres engañan más que las mujeres; las mujeres, mejor". ¿Que es pues la infidelidad?, acaso una forma continua de auto-afirmación, acaso necesidad de control o simplemente, necesidad de vivir... En términos generales claro que son muchas, en términos individuales creo que son pocas y claras; pero solo en el ejercicio de la honestidad, no hacia la pareja, hacia uno mismo. Un pilar del existencialismo es entender que, nadie sabe más de ti, que tu.
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