Frena alcoholímetro a bebedores

06 noviembre 2015

"Frena alcoholímetro a bebedores"

Samuel Parra

Mascar chicle, meterse una servilleta en la boca o chupar pastillas de menta no pueden burlar la certeza del alcoholímetro.
Estos mitos son falsos porque la prueba para detectar el nivel de alcohol en la sangre es infalible, según el personal médico de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
Y con el operativo de vigilancia en Avenida Sábalo Cerritos, los elementos policiacos ayer detuvieron a conductores al azar para realizarles esta prueba y comprobar si traían un grado alto de embriagues.
A quienes les practicaron la prueba del alcoholímetro se mostraron amables cuando utilizaron el aparato, el médico responsable les indicó que debían soplar a través de una boquilla para checar el nivel de alcohol.
"El alcoholímetro es un aparato muy sensible que nos detecta el alcohol en la sangre, la persona tiene que soplarle, pero unos para burlarla soplan para otro lado y es cuando les llamamos la atención", explicó el personal médico.
Una persona puede tolerar 0.5 grados de alcohol en promedio, que equivale a dos botes de cerveza, aunque ambas bebidas suman 9 grados.
Pero la sustancia atraviesa varios procesos químicos cuando ingresa al cuerpo humano, esta se procesa y queda 0.5 grados de alcohol.
Cuando una persona está en primer grado de alcohol es cuando el alcoholímetro registra desde 6 hasta 9 grados, si está en 0.5 ó 5 grados el conductor puede seguir su camino.
Si este dispositivo marca desde 10 hasta 12 grados de alcohol, entonces se habla de un segundo grado, pero si la prueba arroja 13 grados o más ya es tercer grado de embriagues.