Guarda bien los alimentos

Dantiela Mendoza
14 noviembre 2015

"Por salud y economía, esta labor es de suma importancia, así que hazla con mucho cuidado"

Desde sus orígenes, la humanidad ha tenido la necesidad de conservar sus alimentos utilizando diferentes métodos que han ido avanzando desde lo más rústico, como salar y secar, hasta muy modernos, como el empacado al alto vacío.
Sin importar cuál sea la época o el método, la cantidad o tipo de alimentos de que se trate, el fin siempre ha sido y será el mismo: garantizar el abasto alimentario.
En la actualidad, para lograr esta tarea, la mayoría de las familias tienen una forma muy sencilla de hacerlo en su casa: la refrigeración.
Los distintos alimentos se echan a perder de formas diferentes, por lo que la conservación de éstos debe ser en temperaturas desiguales, de hecho hay algunos que no pueden congelarse, como algunas verduras o los huevos.
Para que tus alimentos permanezcan en las mejores condiciones, toma nota de los siguientes consejos.

ORGANIZACIÓN
El acomodo de los alimentos también es importante, ya que al interior del refrigerador
hay distintas temperaturas que deben aprovecharse:
n El sitio más frío es el estante que se encuentra justo debajo del congelador, donde la temperatura es, aproximadamente, de 2 grados. Ahí deben situarse alimentos más susceptibles a la acción de bacterias, como carnes y pescados frescos.
n Coloca en los estantes de en medio (entre 4 y 8 grados) embutidos, productos derivados de la leche, huevos, pasteles, alimentos preparados y todo producto que especifique en su etiqueta 'consérvese en refrige-ración una vez abierto'.
n Los cajones inferiores, con temperaturas de 10 grados o más, están diseñados para frutas y verduras, más frío podría estropearlas.
n Los compartimentos de la puerta son los menos fríos, hasta 15 grados, almacena ahí productos que requieren refrigeración ligera, como refrescos, salsas, mostaza, mayonesa, catsup, mermeladas, leche y mantequilla o margarina para untar.
n No sobrecargues el refrigerador, ya que la falta de espacio evita que el aire circule y, por tanto, se afecta la distribución de la temperatura.
n No introduzcas objetos calientes, pues alteran la temperatura.
n Evita guardar los alimentos destapados, se pueden impregnar del olor de otros y alterarse su sabor, además se resecan y pierden consistencia.
n Si la verdura te ocupa mucho espacio en el refrigerador, límpiala y precocínala; te ahorrarás mucho espacio. Puedes blanquearlas, cocinarlas al vapor o cocinarlas en el horno de microondas.

REFRIGERADOR
Este aparato es sin duda el mejor aliado en la conservación de alimentos en el hogar, ya que el frío que genera mantiene fresca la comida, retrasa la aparición de la mayoría de los microorganismos nocivos y no modifica las características nutricionales de los alimentos. Sin embargo, para que este electrodoméstico cumpla su cometido adecuadamente, se deben seguir algunas normas de uso:
n Comprueba y ajusta la temperatura cada temporada; recuerda que en primavera y verano se necesita más frío que en otoño e invierno.
n Asegúrate de que la puerta del refrigerador cierra bien y que esté siempre bien cerrada, sólo así es posible mantener la temperatura ideal al interior.
n Cuando abras la o las puertas procura que sea sólo en caso necesario, y ciérrelas lo antes posible.
n Limpia tu refrigerador con regularidad, utiliza detergente ligero o bicarbonato y un paño húmedo.
n Para que el congelador no acumule malos olores, aséalo con una solución de agua caliente con un chorrito de vinagre.

CONSEJOS PARA CONSERVAR LOS ALIMENTOS

1. No dejes sueltas las verduras, sepáralas en la bolsa de la compra, durarán mucho más, no se dañarán unas con otras y evitarás que despidan olores.
2. No cortes con cuchillo la lechuga ni otras verduras de hoja, pues se oscurecen, mejor rómpelas con las manos; para guardarlas sepáralas con papel y mételas en una bolsa hermética.
3. Cuando prepares salsa de tomate, cocina la de toda la semana, congela en porciones.
4. Para congelar alimentos crudos o cocinados, porciónalos, así sólo descongelarás aquellos que vas a consumir al momento.
5. Evita descongelar y volver a congelar los alimentos ya preparados y los cárnicos, eso provoca la producción de bacterias.
5. El pan congelado también debe estar porcionado aunque lo guardes en la misma bolsa.
6. Para descongelar cualquier alimento, crudo o cocido, hazlo siempre dentro del frigorífico, desde 24 horas antes.
7. Si refrigeras los huevos, sácalos sólo si los utilizarás, después no deben volver a guardarse, el cambio de temperatura daña la cáscara y propicia la formación de bacterias.
8. No guardes nada caliente en el refrigerador, eso altera la temperatura del resto de productos guardados.
9. Si adquieres alimentos congelados, evita que se descongelen. Al ir de compras tómalos al último, usa una bolsa térmica para transportarlos y al llegar a casa, mételos al congelador.
10.Los productos enlatados que han sido abiertos pueden conservarse en el refrigerador, pero no en su envase, cámbialos a uno de cierre hermético.

OLOR, COLOR, TEXTURA Y ¿SABOR?
Si un alimento en particular está al borde de descomponerse, puedes darte cuenta por su olor, color y textura, lo último que debes hacer es probarlo, ya que un sólo bocado de una comida rancia te puede enviar
al hospital.