'¡Hay de chile, de dulce y de manteca!'
"La degustación de tamales es una tradición prehispánica y católica, que año con año reúne a amigos y familiares"
Blanca Rosa Hernández
La elaboración y degustación de tamales es una tradición culinaria desde tiempos mesoamericanos. Este exquisito platillo, con un registro de más de 300 variedades regionales, acompañó de forma significativa la evolución histórica de México.
"A la mezcla de harina de maíz y manteca se le añaden diferentes rellenos y aderezos, y con su envoltura en diversas hojas naturales (de maíz y plátano) adquieren formas de omácatl, el bulto sagrado de los dioses aztecas", explicó Rodrigo Llanes, historiador y chef para la marca Inca.
Los vapores que desprenden, el exquisito aroma que anuncia su sabor al momento de abrirlos, considera Llanes que son su principal atractivo.
"También se destaca lo práctico de su diseño, pues la hoja sirve de vaporera, plato y empaque para llevar (el cual además, es orgánico y biodegradable)", dijo.
Sobre su origen, el chef narró que durante el periodo virreinal las recetas cambiaron drásticamente. La carne y la manteca en la masa suplantaron las formas antiguas mesoamericanas, sin embargo, su consumo se restringía a los grupos indígenas y los nuevos mestizos frente a la cultura española del trigo y el pan de criollos y españoles. De tal manera que las mayorías preparaban esta delicia de maíz para las celebraciones de la nueva religión.
"De ahí que para las fiestas de la Candelaria esto resultara algo normal. Como en todo proceso sincrético, existían razones para que esa fecha fuera significativa para los recién convertidos", compartió.
"En el calendario solar de los mesoamericanos, la fecha del 2 de febrero se acercaba al momento en que los campesinos realizaban rituales para despedir el invierno y bendecir las semillas de la nueva siembra. Así la Candelaria se volvió una importante festividad vinculada a los tamales, pues de la cosecha futura dependía seguir disfrutando de unos buenos tamalitos".
El historiados explicó que, por otro lado, compartir la Rosca de Reyes se convirtió en el símbolo culinario de la sociedad criolla.
"La tradición hispánica se remonta a la época de la llamada Reconquista. Esta variedad de pan con la que se celebraba la Epifanía, albergaba en el interior de su masa una moneda de oro, y el afortunado comensal al que le tocaba, era Rey por un día. Podía mandar y agasajarse como el gran señor", comparte.
Prácticos y
muy sabrosos
El chef compartió que el estilo de vida religioso al que pertenecieron los dos principales insurgentes de la patria, Hidalgo y Morelos, los dotaba de una sensibilidad social muy particular.
"Ellos se 'recetaban' suculentas rebanadas de rosca de reyes que acompañaban con una taza de chocolate entre los fieles criollos, y días más tarde encabezaban las procesiones de la Candelaria que terminaban en tamaliza entre el pueblo indígena y mestizo".
Afirmó que investigadores del tema suponen que Morelos haya escrito los Sentimientos de la Nación en medio de una dieta de tamales y tortillas elaboradas por la tropa femenil de sus ejércitos campesinos.
"La zona de acción del gran prócer era donde se concentraban grandes poblaciones indígenas. Los tamales de dichas regiones son famosos: las corundas de Michoacán, los costeños de Guerrero y los oaxaqueños", dijo.
"La dieta del maíz, aunada a los valores de austeridad de los indígenas, demostró ser un arma importante de resistencia insurgente".
La dieta del maíz fue considerada como arma de lucha en manos de las Adelitas, quienes preparaban tamales con los ingredientes que tenían a la mano, para alimentar a las tropas.
"Fue así que pasaron muchos siglos de nuestra historia y los tamales siguen formando parte de nuestra dieta y nuestra identidad.
"Somos un pueblo goloso, acostumbrado a la paciencia y cuidado para amarrar los tamales y esperar su cocción al vapor, mientras el aroma delicioso nos va impregnando los sentidos hasta abrir la olla y gozarlos, pues hay de chile, de dulce y de manteca".
Saborea el Segundo Gran Festival de Tamales
Para estar acorde con la tradición, la empresa sinaloense Tiendas Chata invita a sus clientes a participar en su Gran Festival de Tamales que se está llevando a cabo y culmina el 23 de este mes.
"El festival es una fiesta que se realiza en todas las sucursales en su segunda edición y consiste en ofrecer una variedad de sabores con los tamales y atoles", explicó Anallely Morales, representante de Productos Chata.
"El surtido es para todos los gustos como el tradicional tamal de elote, puerco, mantequilla, queso crema, picadillo, pollo, pollo en salsa verde, pollo en mole, incluyendo el tamal vegetariano con su relleno de zanahoria, chícharo, elote y queso panela".
Morales dijo que este tamal vegetariano fue creado el año pasado para este festival, pero como ha sido un éxito se ha quedado en el gusto de los clientes.
"Este 2015 es un año muy especial para tiendas Chata porque el éxito del festival nos ha llevado a realizarlo por segunda ocasión y como consecuencia la marca está ampliando su variedad de sabores agregando un delicioso surtido de tamales dulces como fresa con queso crema, guayaba y zarzamora", agregó.
Como un servicio adicional Tiendas Chata además está lanzando su línea de Atolitos Chata.
"Son de plátano, guayaba, almendra, nuez y fresa, muy sabrosos".
Tamal de Flor de Calabaza
Ingredientes
1 kilo de masa de maíz
400 gramos de manteca de la marca Inca
Sal
3/4 de taza de agua
Hojas secas de maíz remojadas en agua tibia
2 manojos de flor de calabaza
3 calabacitas
200 gramos de granos de elote fresco
1 ramito de epazote picado
2 chiles serranos picados
1/2 cebolla picada
1 diente de ajo picado
1 cucharadita de manteca de la marca Inca
Preparación
- Para preparar los tamales primero debes guisar el relleno. En una sartén funde la cucharadita de la manteca. Acitrona la cebolla y el ajo, añade las calabacitas y el elote, finalmente las flores de calabaza, el chile y el epazote. Sazonar con sal al gusto.
- Para la masa, bate muy bien la manteca hasta que quede esponjosa, agrega la masa de maíz y la sal al gusto y finalmente añade el agua. Continúa batiendo hasta obtener una masa ligera.
- Escurre las hojas de maíz muy bien. Pon un poco de masa en cada una y extiéndela con una cuchara. Agrega una cucharada de relleno. Envuelve la preparación con la hoja y dobla.
- Acomoda los tamales en una vaporera llena con suficiente agua. Cuécelos por una hora.
- Sírvelos calientitos.
TIP
Para que los tamales de Flor de Calabaza (o del sabor de tu preferencia) te queden suaves y esponjados, debes batir enérgicamente la manteca mezclada con el maíz molido. Los puedes servir acompañados de frijoles y de un rico atole, para seguir con la tradición.
¿Dónde comprar?
Tiendas Chata es una red de tiendas especializadas. Hay 13 en Culiacan, una en Mazatlán, ubicada en Avenida Camarón Sábalo 6298, en la Zona Dorada; y una en Mexicali. Pronto abrirán más tiendas en el país. Para mayor información consulta la página de internet www.chata.com.mx