LA FÓRMULA DE LA FELICIDAD: Plan de vuelo
""En este momento que inicia un nuevo ciclo, nos enfrentamos a un cúmulo de sueños por cumplir y una gran necesidad de dar los primeros pasos con la intención de ser proactivos""
Muy buenos días, inicio la primera columna del año 2017, con un profundo deseo para que cada uno de nosotros vivamos este ciclo que apenas inicia, con mucha paz, amor, alegría, así como una excesiva salud física y emocional para disfrutar las bendiciones que Dios y la vida nos regalan.
Recuerdo que fue en el año de 1990 cuando el sistema educativo al que pertenezco me envió dos semanas a recibir un curso-taller denominado Los 7 hábitos para la gente altamente eficaz, con la finalidad de entrenarme como facilitador y habilitador de un programa académico innovador que se aplicaría a todos los alumnos de carreras profesionales.
Seis meses apenas del nacimiento de uno de los grandes inspiradores de mi vida, mi hijo, Óscar. Como todo padre primerizo, el miedo natural a no saber responder correctamente a los nuevos y desconocidos retos que la vida me enfrentaba, me provocaba una acumulación tremenda de ansiedad y estrés con los correspondientes comportamientos no deseados, justificados erróneamente en el así soy yo, incluyendo la evasión respectiva.
El primer día, el instructor Mario Borghino me regaló una gran crisis emocional ante la presentación del primer hábito, consistía en entender y aceptar que, Ser proactivo significa tomar la responsabilidad por nuestra propia vida y ejercitar la habilidad de seleccionar las respuestas ante cualquier estímulo, tal como lo describe Stephen Covey, autor del libro donde se inspiraba este taller.
Ejercicios y dinámicas excesivamente sencillas para lo profundo de las reflexiones y de los aprendizajes, en mí, una gran invitación a dejar de buscar responsables de lo que me sucedía y hacerme cargo de mi vida, no permitir que nadie decidiera; pero ya que decides, aceptar que lo que venga será porque así lo decidiste, incluyendo las renuncias que aceptaste como parte de tu plan de vida. Esos recuerdos me permiten reflexionar ante los retos del 2017.
En este momento que inicia un nuevo ciclo, nos enfrentamos a un cúmulo de sueños por cumplir y una gran necesidad de dar los primeros pasos con la intención de ser proactivos, para hacernos cargo de nuestra vida y desde ahí establecer nuestro plan de vida para empezar a desarrollar actividades, planes y estrategias que nos permitan actuar con el segundo hábito: empezar con un fin en la mente. Parafraseando a Covey, que indica la necesidad de comenzar cada día con un claro entendimiento de una dirección y un destino deseados.
Para explicarme mejor, hago una analogía con el piloto de un avión, el cual desde que se sube a la nave revisa, carga combustible necesario, hace un detallado y minucioso chequeo instrumental y operacional, aun cuando los técnicos lo han hecho. Frente a la consola de navegación coloca su plan de vuelo, una ruta deseada, la más segura, considerando las condiciones del tiempo, la ruta de los otros vuelos.
Es decir, antes del despegue sabe exactamente a dónde va y empieza el carreteo de acuerdo con su plan. Es un hecho que, durante el vuelo, el viento, la lluvia, las turbulencias, el tráfico aéreo, hasta el error humano actúan sobre lo trazado previamente, estamos ciertos que esas condiciones mueven ligeramente y en diferentes direcciones nuestra nave, que esos movimientos no deseados, en muchas ocasiones, no estaban ni por remota idea dentro del plan de vuelo original; puede incluir aterrizajes forzosos, desvío del aeropuerto original, sin embargo, salvo cualquier cosa demasiado importante, nuestro vuelo llegará a su destino.
Esta afirmación y analogía me hace pensar también en lo que se refiere a la vida, en cuanto a nuestras metas personales y los procesos en los que se van realizando para monitorear su logro. Sé que muchos de nosotros, el día 31 hicimos nuestras metas, comimos nuestras uvas y repetimos los deseos, pero eso no será suficiente si no tenemos un plan de vuelo consciente y revisado, para cómo lograr lo que queremos, tan claro debe ser nuestro plan que puede soportar desvíos y turbulencias.
Antes de despegar debes garantizar tu plan de vuelo para asegurar tus metas, te invito a convertirte en un frecuente visitante de mi página Oscar Garcia Coach, con la intención de contar con un instrumento más que te permita revisar constantemente tu plan de vuelo.