'La mejor escuela no es la que se paga'

"La mejor institución educativa no se mide en el costo de sus colegiaturas, sino en su aportación para crear una ciudadanía mucho más libre y pensante, señala Miguel López Melero, catedrático de la Universidad de Málaga"

CULIACÁN._ El mejor colegio no es el que se paga, sino el que ayuda a crear una ciudadanía mucho más libre y pensante, y la finalidad de la escuela es aprender a pensar y aprender a convivir, consideró el catedrático de la Universidad de Málaga, Miguel López Melero. 

Invitado por el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Culiacán, para impartir una cátedra sobre Educación Inclusiva, señaló ante docentes y público en general, que es necesaria la participación de cada niño y niña en un salón de clases para la construcción del conocimiento. 

"Se requieren mecanismos diferentes. Los niños y niñas deben saber que van a la escuela a ayudar a otros a aprender. No van a competir, sino a ayudarse y ser solidarios, lo que genera un cambio y una escuela inclusiva", dijo.
Los maestros, añadió, van a las escuelas a aprender junto a los niños, pues consideró que la base del conocimiento debe ser el error y no la certeza. 

"Los profesores debemos aprender que vamos a la escuela a callar y a aprender de los niños, a escucharlos mucho", indicó. 

Desde el comienzo de su ponencia en la Torre Académica de la UAS, López Melero señaló que se pronuncia por la defensa de los valores de la escuela pública, pues no es a través de "negocios" como debe formarse a un ser humano. 

"Las escuelas privadas sólo buscan un negocio. La escuela pública tiene unos valores que no tiene la privada. Lucho en el mundo por el valor de la escuela pública. Es ahí donde tenemos que luchar, no en lo privado. Los papás lo tienen que entender. La escuela pública es lo que le da valor a los derechos humanos", comentó. 

Descalificó evaluaciones como PISA, que busca sólo seleccionar a quienes memorizan. La educación, enfatizó, debe medirse en otros términos, entre ellos el de la búsqueda e indagación. 

"Un libro, una escuela, debe educar, hacer culto, pero sobre todo, perseguir el desarrollo cognitivo, enseñar a pensar, a amar, a aprender a hacer las cosas. Estamos en la era de la comunicación, del conocimiento. Hemos perdido el roce, cada vez somos menos seres humanos", mencionó. 

Los exámenes, señaló, no propician la indagación e investigación, por el contrario, condena a quien no memorizó.
"No se enseña a indagar, a buscar, no se les hace personas libres", dijo. 

En ese sentido, indicó que no deberían existir las escuelas especiales ni la docencia en educación especial, pues los niños con autismo o síndrome de down deben ser incluidos en el sistema educativo. 

"No deben existir maestros ni escuelas de educación especial; mientras existan no podrá construirse un modelo de educación inclusiva. Hablar de escuela inclusiva es hablar de sociedad inclusiva y de humanización, de hacer mejores seres humanos", comentó. 

La inteligencia, añadió, no existe, sólo el proceso de hacerse inteligente.
"Los pobres tienen menos oportunidades que los ricos, depende de las oportunidades y no de los genes. Es algo que se construye si hay oportunidades para ello", dijo.

PERFIL
Miguel López Melero
- Director del proyecto ROMA
- Conferencista sobre formación del profesorado, escuela inclusiva y construcción de un nuevo currículum en la escuela.
- Desarrolla un proyecto de investigación de 10 años en Culiacán, con el que pretende lograr una escuela donde no se excluya a nadie, en conjunto con CIES, A. C.
LIBROS
- "Aprendiendo a conocer a las personas con síndrome de down".
- "Proyecto Roma, una educación en valores".
- "Construcción de una escuela sin exclusiones".
70 libros más en conjunto con otros autores.