La pitahaya, opción para obtener ingresos
06 noviembre 2015
"La fruta se convierte en una alternativa económica para la gente, cuando se acaba el trabajo en el campo y la ganadería"
JAPUINO, Elota._ En el corte de pitahaya, los pobladores de Japuino han encontrado una alternativa para el sustento económico de sus familias, sobre todo en temporada cuando escasean las principales fuentes de empleo que son la agricultura y la ganadería.Empotrada en la zona serrana del municipio, Japuino es una comunidad de alrededor de 160 pobladores, quienes con el arribo de mayo, durante dos meses, ven en la pitahaya una oportunidad de trabajo y se preparan este tiempo para ir en busca de la fruta.
La pitahaya es una fruta silvestre y de intenso colorido que se convierte en una obra de arte de la naturaleza. Se puede utilizar para preparar gelatina, helado, yogur, jarabe, dulces y mermelada, o disfrutar comiéndola sola.
Para llegar al hábitat natural de la fruta exótica, los pobladores se internan unos 3 kilómetros en la sierra de El Salto, pasando por matorrales, espinas y terrenos escabrosos que lo conducen a los cactus llenos de decenas de pitahayas.
Por lo regular, narra Jesús Martínez, desde las 5:00 horas se alistan para subir a los cerros, preparados únicamente con un balde, vara y flor (una especie de cono donde cae la fruta para que no se maltrate).
"Nos vamos bien tempranito, sin desayunar, pues ya con el sol no se puede ver bien la fruta", expresa el joven, quien tiene más de tres años trabajando en el corte de pitahaya.
Para las 10:00 u 11:00 horas, los pobladores se empiezan a vislumbrar tras las marañas, con sus baldes rebozados de pitahayas, producto que comercializan en la localidad y otros se postran a orillas de la carretera a ofrecerla.
Desde la caseta de vigilancia de El Salto, pasando por las comunidades de Japuino, El Solito, Ibonia, Rincón de Ibonia, se puede observar a orillas de la carretera a pobladores vendiendo la fruta ante la falta líneas de comercialización seguras.
"Pitahayas, pitahayas baratas", gritan algunos pobladores que corren tras los carros que van rumbo al municipio de Cosalá.
Al corte de pitahaya no sólo acude gente de Japuino, sino también de las comunidades de Ibonia, Conitaca, La Curva, El Salto y Las Cañitas, que al concluir la temporada de pesca buscan en dónde trabajar.
Nadie sabe con exactitud los años que llevan con esta actividad, pero lo que sí saben es que la planta no requiere de algún cuidado especial y que en los meses de mayo, junio y mediados de julio encuentran el sustento económico seguro con la venta de la fruta.
"Ya con lo poco que agarramos con la venta de pitahaya tenemos para medio comer", dice un habitante, quien ofrece un balde con tres kilos del fruto a 50 pesos, o bien, a 15 pesos el kilogramo.
Diariamente, los pobladores sacan entre 15 y 20 kilogramos de pitahaya, claro, todo depende del esfuerzo y las horas que le dedican a la actividad.
"Es mucho el esfuerzo porque es un espinadero, aquí (Japuino) hasta los niños van a cortar pitahayas desde muy temprano", expresa Fidencio Ayala Quiroz.
Además de su belleza y ricura, a esta fruta se le atribuyen también propiedades curativas, en especial contra la gastritis.
A parte de la pitahaya los pobladores de Japuino se dedican a la ganadería y siembra de temporal, actividad que resulta poco redituable.
"Aquí la situación está muy difícil para mantener a la familia, porque no tenemos una fuente de empleo segura todo el año y estamos expuestos a lo que nos deja la agricultura y ganadería, actividades que cada vez están más mal", expresa un vecino de la comunidad
Un problema más
Uno de los problemas más fuertes que enfrentan los pobladores de Japuino es el desabasto de agua, ya que actualmente sólo se les está dando el líquido cada dos horas por parte de la Japame, debido a que los mantos freáticos están muy bajos.
"Pero lo que pasa es que aquí habemos muchos que no sabemos cuidar el agua y la tiramos, y es lo que pasa, que si cinco veces nos llenan el tinaco son las mismas que tiramos", dice Fidencio Ayala Quiroz.
De hecho, señala, vino personal de la Japame para tratar el punto de la instalación de medidores, pero mucha gente no estuvo de acuerdo.
"Hubo algunos compañeros que se alteraron mucho porque no quieren medidores", expresa.
La comunidad sólo cuenta con educación de preescolar y primaria, ya para la secundaria los jóvenes se trasladan a la Telesecundaria de El Salto y para preparatoria, a la comunidad del Espinal.
Si bien, Japuino está tocando la "luna" por la cercanía de los cerros, los pobladores reclaman a las autoridades mejores oportunidades de vida para sus familias.
Tienen ciruelas
Aun y cuando en la comunidad se padecen problemas de desabasto de agua, los pobladores tienen en sus casas árboles frutales, uno de ellos es la ciruela roja, que se da en gran abundancia.
Pero el hecho de que en la mayoría de las viviendas cuenten con estos árboles frutales, no les permite a los pobladores hacer negocio y la fruta en ocasiones se cae de madura sin ser comercializada o aprovechada.
"Aquí la ciruela no es negocio porque casi todos tenemos en nuestra casa y pues difícilmente se puede vender", comparte Ayala Quiroz.
El lugar
Así es la comunidad de Japuino.
*Tiene 160 pobladores
*Sus fuentes de trabajo son la agricultura y la ganadería.
Una alternativa
*Los pobladores ven en la venta de pitahaya una alternativa para obtener ingresos.
*Con la fruta se puede preparar gelatina, helado, yogur, jarabe, dulces y mermelada, o comerla sola.
Ubicación
Japuino pertenece a la sindicatura El Salto, de ahí a la comunidad son 2.5 kilómetros. Y de la cabecera municipal, Japuino se localiza a 24.5 kilómetros por la carretera que lleva al municipio de Cosalá.