La responsabilidad y sus alcances

Janneth Aldecoa
15 noviembre 2015

"Un valor por el cual respondemos a todo lo que sucede a nuestro alrededor en lo que hayamos tenido influencia."

Hay ciertos conceptos que por lo general son reconocidos a nivel global como positivos, los cuales son valiosos en casi cualquier contexto social. El grado de importancia que se le da a estos conceptos puede variar según lacultura en la cual se desarrolló el individuo, pero son aún así reconocidos como universales. Uno de estos conceptos es la responsabilidad, la cual es definida por la Real Academia Española, como "cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado", y aunque cada una de estas definiciones es valida, fallan en describir de forma precisa lo que significa realmente la responsabilidad y el ser responsable. Hacer esto puede ser complicado, puesto que la definición de responsabilidad depende mucho no solo del contexto social y el enfoque ético, sino también de la experiencia y la opinión personal. Por tanto, a lo más que se puede llegar es a una aproximación del concepto de responsabilidad, el cual no será perfecto pues difiere, de menor o mayor grado, de persona a persona. 

En todo caso, una aproximación bastante completa puede definir a la responsabilidad como el valor moral que nos compromete a nuestras intenciones, acciones y, por supuesto, a los resultados de estas mismas. Es el valor por el cual respondemos a todo lo que sucede a nuestro alrededor en lo que hayamos tenido influencia.


La intención y la acción en la responsabilidad


Las intenciones explícitamente están conectadas a la responsabilidad. Las intenciones de nuestras acciones surgen del uso, o el desuso, de la razón, y por ellas se es completamente responsable. Lo que un individuo ha formulado dentro de su cabeza, evaluándolo con su propia razón, es completamente su responsabilidad, y debe atenerse a sus consecuencias. Por definición cada quién es responsable de lo que quiere hacer, evidentemente, sin importar qué resulta de llevar a cabo sus intenciones. Si las intenciones eran malas y los resultados fueron buenos, aún así la persona debe de ser cuestionada por ellas. 

Por ejemplo, dada la situación hipotética en la cual una persona asesina a otro por cualquier motivo y termina salvando a un tercero que a su vez hubiera sido asesinado, aún así el primero debe ser castigado, puesto que sus pensamientos no eran éticos, sin importar el hecho de que sus acciones hayan brindado más bien que mal. 

A las intenciones están atadas las acciones. Las acciones están intrínsecamente relacionadas a las intenciones y, por lo tanto, es evidente que se debe de responder a ellas. En realidad, es este concepto el que más se asocia con la responsabilidad: responder de las acciones. Las acciones de una persona influencian sus alrededores de manera directa, y es razonable que se le pida rendir cuentas por ellas. Las acciones ultimadamente se sobreponen a las intenciones, siendo ellas las que definen a la persona, pues son las manifestaciones físicas de sus pensamientos, que se pueden juzgar y evaluar fácilmente; es decir, la acción tiene más peso que la intención en lo que se refiere a la responsabilidad. Si se hace algo sin la intención de hacerlo, decir algo como "no quise hacerlo" no borra la responsabilidad de la persona; aunque pudiera explicar la irracionalidad de algunas acciones, el "no quisehacerlo" no las justifica. Hipotéticamente, si alguien está enfurecido y lastima a su propia esposa después de que esta lo reprime por llegar tarde de un largo día del trabajo (razón por la cual el sujeto en cuestión está irritable), es completamente responsable por ello. No puede excusarse diciendo que sus emociones lo controlaron, aunque su intención nunca haya sido lastimar a su esposa; es completamente responsable de ello. 

Hablando de acciones, decir "no era mi intención" es una pérdida de tiempo. Si se actúa se es responsable, sin importar cuál fue la intención detrásde los actos, o si no hubo intensión alguna. Se es responsable de lo que se hace.


La responsabilidad y las consecuencias

Las acciones, a su vez, conllevan resultados. Las repercusiones de las acciones son lo que determina definitivamente lo bueno o lo malo de la existencia de una persona, pues es lo que afecta al medio en el que vive. Por lo tanto, los resultados de las acciones también son parte de la responsabilidad de las personas, sin importar la intención o la acción. Es decir, los resultados se sobreponen a las intenciones y a las acciones: si la intención es positiva y la acción es buena pero el resultado es negativo, el individuo debe responder por todo lo que implique esa negatividad. Los resultados "cancelan" las intenciones y las acciones, pues son las que afectan al entorno y a los demás.
Para ejemplificar esto debemos de construir una situación hipotética. Suponiendo que existe un salón de clase de primaria en el cual se tiene una mascota para toda la clase (un conejo, quizá) y a cada alumno le toca cuidar al conejo una vez por semana durante la noche, llevándolo a sus casas. Un día,un niño es asignado el cuidado del conejo. El niño está feliz, pues ama a los conejos, y con gusto toma al animal. En la noche, el niño alimenta al conejo.
Pasa la noche y en la mañana descubre que el conejo ha muerto, pues lo que le dio de comer, por alguna razón cualquiera, ha provocado una reacción negativa en el animal. La intención del niño fue buena, pues quería cuidar al conejo; también lo fue la acción, pues alimentar al conejo es, naturalmente, un acto bondadoso y responsable. Aún así, él es responsable de la muerte del conejo y se debe atener a sus consecuencias. Por supuesto, no se le puede tratar como alguien que dejó morir al conejo por despreocupación y mucho menos como a alguien que asesinó al conejo deliberadamente, pero debe de haber algún castigo, porque alguien debe de responder por lo sucedido. No se le puede perdonar completamente la muerte del conejo, porque fueron sus acciones las que la causaron, y si no las hubiera hecho el conejo seguiría vivo.
Fue su influencia en el conejo lo que causó la muerte, y por lo tanto él debe de responder. Sin embargo, no siempre las repercusiones se sobreponen a las acciones o a las intenciones, pues si la repercusión es positiva pero las otras dos fueron negativas, aún así el sujeto debe de responder a ellas. El fin no justifica los medios. Si alguien asesinara a otro por un supuesto bien, es completamente culpable del asesinato y debe de ser castigado, como asesino
Otro caso de responsabilidad sobre las repercusiones es la responsabilidad de los padres sobre las acciones de los hijos. Los hijos son resultado de las acciones de los padres y si el hijo no fue educado adecuadamente y se convierte en un criminal, los padres deben de responder (dependiendo de la edad del hijo, puesto que si éste ya ha ganado la habilidad de evaluar la realidad racionalmente sus acciones son su responsabilidad y sólo su responsabilidad). Se es responsable de las repercusiones de las acciones propias.


Al fin de cuentas…


El decidir de qué se es o de qué no se es responsable es un proceso complicado. Identificar qué tanto las acciones de las personas afectan su entorno puede, en ocasiones, necesitar un análisis de la situación en el que se tome en cuenta cualquier ramificación que puede haber; y es importante hacer esto, pues eso determina si uno es o no es responsable de algo. Se es responsable de cualquier pensamiento malévolo, por razones obvias, pues estos salen del mal uso de la razón. De la misma forma, se es responsable de las acciones, pues estas son las que pueden determinar el daño o beneficio que se le hace al entorno o a otros. Finalmente, se es responsable de las repercusiones de estas acciones, pues estas son lo que afectan directamente a los demás, y que cambian o no cambian nuestro entorno. Para ser considerado como responsable de algo bueno, estos tres parámetros deben ser buenos; si sólo uno es malo, el individuo es responsable de algo malo. No se excusa lo malo con lo bueno, y siempre se debe responder a aquello que es malo, sin importar el bien que se hace.
*Estudiante de Ingeniería Industrial del Campus Sinaloa 

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