Las últimas horas de Humberto Millán
10 noviembre 2015
"La viuda del periodista y sus compañeros de trabajo delinean la figura personal y profesional del periodista asesinado hace un año"
Martín Durán
Una noche antes de que lo mataran, Humberto Millán le habló a sus hijas y las sentó en el borde de la cama para aconsejarlas con tono severo. Eva Obdulia Beltrán, su mujer, al principio no creyó que se tratara de una premonición; ahora que ha transcurrido el tiempo, sabe que fue su despedida."Quiero pedirles", le dijo Humberto a las niñas, "que se porten bien con su mamá, quiero pedirles que le hagan caso, que sean buenas estudiantes, buenas hijas, que tengan la casa ordenada; estoy orgulloso de ustedes".
Enseguida, Eva le preguntó que si qué tenía, que no le iba a pasar nada, que si por qué salía con eso ya por la noche, antes en enviarlas a dormir.
"No, pero sólo quería decirles que las quiero", respondió Millán, ufano.
"Fue algo que no esperábamos que nos dijera una noche antes, y ya otro día lo mataron", dice la mujer, al reconstruir aquel episodio.
"Sin querer se despidió de mis hijas", precisa.
Jueves 23 de agosto. Faltan unas horas para cumplirse el primer aniversario, hoy viernes. Eva Obdulia acepta contar la historia en su área de trabajo, en la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC).
Advierte que ella puede hablar de la vida de Humberto; de lo otro, la investigación, la Procuraduría tendrá que dar resultados.
De entrada, confiesa que Humberto siempre cargó miedo encima, sobre todo los últimos años de su vida, cuando el mundo de la política, en la carrera por la gubernatura, se volvió oscuro.
Por eso, prefiere contar que aquella mañana del 24 de agosto en que recibiría noticias funestas, su marido se levantó a las cinco de la mañana, como de costumbre.
Como todos los días, el periodista entró a la ducha, se cambió y preparó café. Andaba renegando porque ese miércoles había amanecido con una llovizna oscura, recuerda.
"La lluvia de la mañana lo había retrasado para entrar al programa de Radio Fórmula", cuenta Eva. Humberto no se quería ir porque no quería embarrar de lodo sus zapatos. Según su mujer, era muy cuidadoso de su aseo personal.
No muy lejos de ahí, en la misma colonia Canaco, un hermano de Millán esperaba.
"Siempre salía de la casa y se iba a la oficina a checar todos los periódicos, era su vicio antes de irse a la radio, ahí lo esperaba su hermano para irse al programa", refiere la viuda.
Eva Obdulia recuerda que esa mañana, Humberto salió en su camioneta a las 5:45 a.m. La hora y el minuto los ubica exactamente, porque a ella le tocó salir de la cama para cerrar la puerta de la cochera.
Ya no puede decir si su marido le dijo adiós. Minutos después, una llamada le avisaría lo sucedido. Todavía llovía y la vida le cambió por completo.
Se definía como "perro"
Eva tuvo que salir de su reducida oficina de la SEPyC para trasladarse a una más cómoda, donde su voz se quiebra a momentos, en el transcurso de la conversación. Por primera vez, asegura, acepta contar algo tan íntimo, como la forma en que se asumía Millán como periodista en su gremio.
"Humberto era catalogado, y él siempre me lo decía a mí, como un perro, siempre me lo decía a mí, que en los medios era un perro, méndigo, desgraciado, ese era el término que usaba", comenta Beltrán.
Y bastaba verlo en las entrevistas y conferencias de prensa, la forma en que se expresaba y arrinconaba a sus interlocutores.
"Él me decía a mí que en el medio periodístico tenía que ser así, porque era una competencia muy fuerte y era una lucha encarnizada de los mismos periodistas de sobresalir y de poder, entonces él siempre luchaba con eso, de ganarse el respeto", narra.
Eva dice que ella conoció a dos Humbertos. El primero era del periodista que nunca se dejaba y que hasta mal hablado era. El otro era el del entorno familiar; ese que asegura que muy pocas personas de su círculo alcanzaron a conocer. Para la gente que lo conocía por fuera, Millán era "un perro", pero por lo mordaz y ácido en su manera de conducirse.
En el ámbito familiar, explica, era muy diferente.
"Él como papá daba todo por sus hijas, era una persona muy sensible a pesar de ser una persona tan dura, tan fuerte, se ponía una coraza, yo siempre lo decía: Humberto usaba una coraza para protegerse", sostiene Eva Obdulia.
A Humberto "el acorazado" lo hallaron asesinado en un descampado en las inmediaciones del campo Morelia, al norte de la capital. Fue encontrado boca abajo, con las manos cubriéndole el rostro, como si en el último momento de su vida evitó ver a sus ejecutores. Tenía dos balazos en la cabeza, y según el forense, le dispararon aproximadamente a los 40 minutos de que fue privado de la libertad.
Se fue un crítico
A un año de su muerte, algunos de sus colaboradores advierten que el asesinato del periodista trae consigo casi una ausencia total de crítica a la clase política.
"Por temor, por prudencia, o por lo que sea, se presenta esa ausencia en el colectivo periodístico", comenta José Ángel Estrada, quien trabajó al lado de Millán en el diario digital A Discusión.
José Ángel trata de dar en el blanco, a un año del homicidio.
"La ausencia de castigo a los responsables del crimen, tiene un mensaje muy claro: la próxima víctima es quien quiera hacerla de crítico".
Para Sixto Román, otro de sus colaboradores, la falta de castigo del crimen crea un sentimiento de vulnerabilidad.
"Porque lo ocurrido con Óscar Rivera y Humberto mantiene la coincidencia de que los dos eran cercanos al aparato de Estado, y en los dos el Estado ha demostrado su ineficacia y sus propias limitaciones", asegura Román.
Un año difícil
"Ha sido un año muy difícil porque pues de pronto yo me veo al frente de una casa, del cuidado de mis hijas, y sobre todo el tener la presencia, o sea, Humberto se fue, sí, pero no se ha ido porque mis niñas todos los días lo recuerdan, los recuerdos están en la casa", expresa Eva Obdulia.
Hay algunas tardes en que Mara Angélica, la hija más pequeña de Humberto, se sienta sola en el porche a esperar a su padre.
"Lo sigue esperando", asegura su madre.
La casa es chica, pero tiene un porche grande. Humberto llegaba siempre a las 07:30 de la noche, casi invariablemente.
A esas horas, la pequeña de 11 años se pone a hacer su tarea y de pronto la madre mira que su hija se queda volteando a la cochera, como si de un momento a otro entraría la camioneta blanca de papá.
Entonces Eva le pregunta qué tiene, y ella responde que nada.
"Es una de las cosas más duras que he vivido este año, pero verle los ojos a una niña como preguntándome ¿y mi papi?", refiere la viuda.
La pequeña se ha agotado escribiendo poemas y cartas, pero poco a poco, conforme pasan los días, ha dejando de hacerlo.
Eva Obdulia concluye diciendo que si bien las personas se van, dejan los recuerdos que perduran, y a un año del crimen de Humberto, todavía duele en el ámbito familiar su ausencia.
Han declarado
cuatro políticos
Luego de que la Procuraduría había estado reservando el nombre de los personajes políticos que han declarado en torno al homicidio de Humberto Millán, su hijo César Millán informó que además de Gerardo Vargas Landeros, Secretario de Gobierno, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, Alcalde con licencia de Culiacán, también rindieron declaración ministerial el ex Gobernador Jesús Aguilar Padilla y el ex candidato a gobernador Jesús Vizcarra Calderón.
"De los políticos sólo ellos han declarado, ya vi el expediente y puedo decir que hay algunos avances, pero seguiremos pidieron justicia", externó Millán.
Hoy viernes se espera que el procurador Marco Antonio Higuera Gómez oficialice algunos avances sobre el caso del periodista, luego de la misa y posterior plantón al que convocan familiares y periodistas.
"Él me decía a mí que en el medio periodístico tenía que ser así, porque era una competencia muy fuerte y era una lucha encarnizada de los mismos periodistas de sobresalir y de poder, entonces él siempre luchaba con eso, de ganarse el respeto"
Eva Obdulia Beltrán
Viuda de Humberto Millán
"La ausencia de castigo a los responsables del crimen, tiene un mensaje muy claro: la próxima víctima es quien quiera hacerla de crítico".
José Ángel Estrada
Periodista
CRONOLOGÍA
24 de agosto de 2011. Privan de la libertad a Humberto Millán.
25 de agosto de 2011. Aparece el cuerpo del periodista cerca del campo Morelia.
25 de agosto de 2011. Uno de sus compañeros, Berzahí Osuna, sugirió que políticos de la actual administración estatal podrían estar involucrados en el asesinato.
27 de agosto de 2011. El Secretario de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, acude a la PGJE a rendir su declaración ministerial sobre el caso.
25 de enero de 2012. El Subprocurador de la Zona Centro, Antonio Figueroa Lee, se presenta como fiscal del caso de Luis Pérez y Humberto Millán. No da avances.