Llanto e impotencia en velorio de estudiante arrollada en Culiacán
08 noviembre 2015
"El dolor y la tristeza son evidentes en los rostros de las personas que acompañan a la familia, mientras sus compañeros evitan hacer comentarios, simplemente guardan silencio en señal de luto"
CULIACÁN._ Las plegarias se elevan por el descanso eterno de Alma Rosa López Meléndrez, adolescente que perdió la vida al ser arrollada junto con seis compañeros de preparatoria, la mañana del martes en los límites de las colonias Lomas de Guadalupe y General Antonio Rosales.El espacio en el porche de la casa, ubicada en la colonia CNOP, es insuficiente para tantos compañeros de escuela, amigos y vecinos de la familia que acuden a dar el pésame.
Para sus familiares, Alma Rosa era una adolescente que tenía muchos sueños por delante.
El dolor y la tristeza son evidentes en los rostros de las personas que acompañan a la familia López Meléndrez, mientras sus compañeros evitan hacer comentarios, simplemente guardan silencio en señal de luto.
La madre se niega a separarse del ataúd, se asoma una y otra vez a ver a su niña, su dolor es desgarrador, se niega a creer que ahora su Almita, como le decía, se encuentra sin vida, en ese ataúd color madera, pues la mañana del martes, antes que se fuera a la escuela, la despidió con un beso, como todos los días lo hacía.
Una lona con la fotografía de Alma vestida para su fiesta de 15 años luce en la cabecera del féretro, un ramo de flores blancas está sobre el ataúd en señal de la pureza de una niña que apenas despertaba a la juventud, a la vida.
El luto por la muerte de Alma Rosa inunda también la preparatoria Salvador Allende, donde las clases fueron suspendidas y en la entrada fue colocado un moño color negro en señal de duelo, al cual también se unen vecinos de las colonias General Antonio Rosales y Lomas de Guadalupe.