Lupita Tirado: Un regazo para discapacitados
06 noviembre 2015
"El glaucoma le redujo la vista a un 30 por ciento, pero le amplió el corazón para ayudar a sus semejantes"
COSTA RICA._ A Lupita Tirado la vista se le redujo pero se le amplió el corazón.A la presidenta de la Asociación de Discapacitados el "no" se le niega y acoge en su seno a personas de la tercera edad, a quienes señala con nombre, enfermedad o deficiencia que los aquejan.
Su casa donde sesiona es un remanso donde convive una camada de perros "miniatura" y otros que han recalado. La porción de patio se aviva con el trino de pájaros y palomas y el graznido de los gansos.
"Como persona a mí me deja mucha satisfacción ver que los niños van riéndose con sus juguetes, que ya tiene la gente qué comer... tengo viejecitos aquí con más de 80 años que comen de lo que llega aquí. Me siento súper feliz cuando veo a la gente reír porque tiene qué comer. Si está feliz, yo también lo soy", expresó.
Jubilada como enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social de Costa Rica, Guadalupe Tirado padece desde hace 10 años glaucoma bilateral que ha hecho perder la vista en un 30 por ciento e impedido el desplazamiento en las áreas de mucho tráfico.
"Soy débil visual. Tengo glaucoma bilateral y tengo el 30 por ciento de la vista buena. Salgo acompañada o a partes donde no hay mucho tráfico. Yo me guío mucho por el oído, lo que oigo. Que oigo mucho ruido de carros ya me paro".
Hace seis años fue elegida como presidenta de la asociación y no ha "podido salir".
La agrupación, dijo, recibe el apoyo del Banco de Alimentos, Cáritas, el Rotario y recién se incorporó Canacintra a la cartera de ayuda.
Los discapacitados, aseveró, tienen todas las necesidades del mundo porque les hacen falta aparatos ortopédicos, despensas, medicamentos y empleos para quienes pudieran desempeñar algún tipo de trabajo acorde a su condición física.
"Me está llegando gente que no es discapacitada pero no le puedo decir que no. En este grupo casi la mayoría son personas de la tercera edad, que los discapacitados".
Tirado evita el autoelogio y conduce la plática por senderos impersonales y se refiere a las instituciones de las que recibe apoyo para su agrupamiento.
Una camada de perros "revolotea" alrededor de la dirigenta, coge uno entre sus brazos y lo acaricia mientras el cánido mueve el rabo.
"Tengo estos perros porque aquí me pierde la gente los perros. Yo tengo perros que me llegaron con roña... todos me quieren mucho".
Lupita continuó enumerando las necesidades de las personas y nombrándolas por nombre y discapacidad, dando gracias a los organismos que benefician a sus representados y sonríe.
"Yo no pido nada para mí, pero soy feliz si la gente ríe porque tiene algo qué comer".
"Yo no pido nada para mí, pero soy feliz si la gente ríe porque tiene algo qué comer".
Guadalupe Tirado
Jubilada