MEJOR EDUCACIÓN: CON GOLPES NO
"Evita que el estrés, las preocupaciones, la falta de tiempo y paciencia te lleven a usar la violencia para criar y corregir a tus hijos"
El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto las personas menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño.
También son aquellas acciones que ponen en peligro la supervivencia de los menores, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder, así como la omisión no accidental en trato, por parte de padres o cuidadores que ocasione daño físico o psicológico.
“En ocasiones, pensamos que maltrato infantil son sólo los golpes, pero es algo que va más allá, incluso, exponer a nuestros hijos a la violencia de pareja también se considera una forma de maltrato infantil”, explica la psicóloga Diana Lizárraga Lizárraga.
La directora de la Guardería Tauro del IMSS en Mazatlán, comenta que el maltrato infantil es un problema con graves consecuencias, que pueden durar toda la vida y hacer del niño maltratado un adulto violento, porque está repitiendo un patrónaprendido.
En su experiencia, destaca, que actualmente existen diversos factores de riesgo para que los niños sean víctimas de maltrato infantil en el propio hogar y por sus padres, a pesar de toda la información que existe al respecto.
En todo el mundo, los padres usan los castigos físicos, que pueden ser una nalgada, un chanclazo o cinturonazo, con la intención de corregir las malas conductas de sus pequeños; es una práctica que ha existido por décadas, pero que no es aceptable.
“Educar a los hijos no es fácil, pero los padres deben entender que los golpes no son la mejor manera de educar a un niño ni de corregirlo. Los niños de hoy en día son muy inteligentes y el método que usaron para criarnos a nosotros, con ellos no funcionará”, advierte.
Lizárraga Lizárraga comenta que el maltrato físico en un niño puede generar una actitud desafiante hacia los padres y un incremento en comportamientos antisociales y agresión, mientras que el maltrato psicológico o emocional es detonador de problemas mentales y dificultades cognitivas en el niño, de ahí la importancia de evitarla como una práctica de crianza.
ESTÁ MAL, PERO CONTINÚA
Los números son alarmantes si se piensa en el impacto en la vida y en el futuro de los pequeños. Según las estadísticas de la Unicef, en México, el 62 por ciento de los niños y niñas han sufrido maltrato en algún momento de su vida, un 10.1 por ciento de los estudiantes han padecido algún tipo de agresión física en la escuela, el 5.5 por ha sido víctima de violencia de sexual y un 16.6 por ciento de violencia emocional.
FAMILIA, PRINCIPAL AGRESORA
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), una tercera parte de los hogares mexicanos padece violencia. Lo que da como resultado que el 71 por ciento de las niñas y niños recibe algún tipo de violencia de parte de su madre o padre; el 51.5 por ciento de los menores sufre algún tipo de violencia física en su hogar; y el 25.9 por ciento, de las niñas y los niños sufre violencia física grave.
FACTORES DE RIESGO
Expertos en familia y educación coinciden que existen varios factores que incrementan el riesgo de que una niña o un niño sean víctimas de maltrato en sus hogares, por sus padres, algún familiar o cuidadores:
Tener menos de cuatro años de edad.
Ser producto de un embarazo no deseado.
Que el niño no cumpla las expectativas del adulto cuidador.
Ser un niño de necesidades especiales.
Antecedentes familiares de maltrato infantil (padres maltratados).
Dificultades económicas en la familia.
Problemas de adicciones en la familia.
Ser adolescente.
Desigualdad de género en la familia.
CÓMO EVITAR EL MALTRATO INFANTIL
La prevención y erradicación del maltrato infantil es una acción personal, que se puede evitar en Tu Casa con un cambio en los juicios y actitudes.
AUTOESTIMA
Una buena manera de prevenir el maltrato infantil en cualquier ámbito es fomentar la autoestima en tus hijos. Si ellos son capaces de apreciarse y valorarse como personas, será más difícil que los maltraten en la escuela por ejemplo, porque enseguida buscarán ayuda para salir de esa situación.
Para estimular una buena autoestima en tus hijos, no los agredas verbalmente. Jamás le digas a tu hijo que es “tonto”. No lo compares con sus hermanos o compañeros de clase. Terminará por creer que él no vale tanto como los demás y eso destruirá su autoestima.
RECONOCIENTO
Estimula los logros de tus hijos y confía en sus capacidades. Permíteles equivocarse y aprender de sus errores, recuerda; son niños y cuando eras niño también te equivocaste.
No los regañes con ofensas. Con calma, indícales cuáles son los aspectos que deben mejorar de sí mismos y confía en que pueden hacerlo.
Aprecia las actitudes positivas, es decir, cuando obtienen una buena nota en la escuela o cuando se comportan correctamente en un paseo, se debe señalar y reconocer con palabras y gestos, besos y abrazos.
SÉ EJEMPLO
No puedes pedirle a un niño que deje de hacer berrinches y se calme, si le estás gritando y tirando todo a tu alrededor porque las cosa no salen como deseas. Si le das un tirón de orejas, le estás enseñando que la violencia es una manera de solucionar los problemas.
Si de verdad quieres evitar el maltrato infantil, debes comenzar por controlar tus impulsos y actuar con calma. Si te sientes enojado, lo mejor es retirarte a tu habitación y no hacer ni decir nada hasta que estés más calmado. De esta manera los niños también aprenderán a controlar sus emociones y en el futuro no maltratarán a sus propios hijos.
DIALOGA
El diálogo es fundamental para una relación correcta entre padres e hijos. Escucha lo que tu hijo tiene para decir y respóndele con calma y con franqueza. Si quieres ayudar a evitar el maltrato infantil, cuéntale a tus hijos cuáles son sus derechos.
Diles que nadie tiene por qué ver o tocar sus partes íntimas y que si viven alguna situación que les hace sentir incómodos, deben decírtelo, deben confiar en ti, porque tú siempre los ayudarás.
AJUSTA TUS EXPECTATIVAS
Cada niño es distinto y no todos tienen las mismas capacidades, preferencias o talentos. Algunos padres tienen expectativas poco realistas en cuanto al rendimiento escolar o deportivo de sus hijos, y esto puede llevar a situaciones de maltrato infantil.
Como padre, debes aprender a conocer a tus hijos, comprenderlos y ayudarles a desarrollar su potencial, ajustando tus expectativas de acuerdo con sus posibilidades y preferencias.
BUSCA AYUDA PROFESIONAL
Lamentablemente no existe una escuela para padres. No todos los padres tienen que saber por instinto cuál es la mejor manera de criar a sus hijos, cómo ponerles límites saludables o cómo controlar sus conductas.
Por eso, si estás teniendo problemas con la crianza, no debes sentirte avergonzado ni recurrir a la violencia, siempre es mejor buscar ayuda profesional, hay médicos, psicólogos e instituciones que brindan ayuda para padres, incluso gratuita.
IDENTIFICA LAS PATOLOGÍAS
Algunas veces los niños con ciertas patologías como trastornos de ansiedad, síndrome de déficit de atención o depresión, pueden ser víctimas de maltrato infantil.
Si crees que la conducta de tu hijo no es la que debería ser, tienes que consultar al médico, tal vez padezca algún tipo de trastorno que requiere un tratamiento específico.
EVITA EMBARAZOS NO DESEADOS
Si realmente no quieres tener más hijos, entonces toma las precauciones necesarias para evitar un embarazo no deseado. Los embarazos no planificados aumentan los riesgos de maltrato infantil y tener un hijo es una gran responsabilidad.
Si no estás seguro de poder o querer criar más hijos, es mejor que no los tengas y así evitarás problemas para ti y arruinar la existencia de otro ser.
SIN VIOLENCIA
Los niños y los adolescentes no aprenderán a golpes aquello que sus progenitores quieran enseñarles, siempre debes tener esto muy presente. El aprender sobre las reglas de convivencia, sobre la paz, la solidaridad o la empatía no se lo enseñarás con palabras, sino con tu propio ejemplo.
La violencia no les ayudará a comportarse mejor o a resolver conflictos. Por el contrario, cuando hay violencia en el hogar los niños se vuelven menos sensibles a las experiencias violentas y aumenta el maltrato infantil.
EDUCAR DE MANERA SALUDABLE
Un viejo dicho dice: “Los golpes empiezan cuando se acaban las palabras”. Es posible poner límites en tu hogar y que tus hijos los respeten y respeten tu autoridad como padre o como madre, sin necesidad de recurrir a ningún tipo de violencia, física o verbal.
Para que la autoridad sea vivida y comprendida por los hijos como algo natural y positivo, los padres deben alejarse de las prácticas violentas y aprender a manejar sus emociones, a reconocer y expresar su rabia encontrando las palabras adecuadas e incluso, deben aprender a pedir perdón a sus hijos cuando se equivocan.
Si en el momento de ir a dormir, de bañarse, de hacer las tareas escolares o de sentarse a la mesa las cosas no suceden como querrías y la tensión aumenta siguiendo la secuencia: “hablar, convencer, discutir, gritar, pegar”, entonces te estás desbordando y el clima emocional en Tu Casa no será bueno.
Recuperar un clima adecuado es fundamental para que los padres puedan ejercer su autoridad.
Los límites deben estar marcados claramente, los hijos deben conocer perfectamente cuáles son las reglas y cuáles serán las consecuencias si no las siguen.
Los padres deben aplicarlas siempre que los hijos no respeten estos límites, pero en un ambiente calmado, con un tono de voz, postura corporal y gestos que transmitan autoridad pero tranquilidad al mismo tiempo.
El clima emocional seguro y adecuado en el hogar se basa en el convencimiento de que los conflictos aparecerán naturalmente en todos los hogares, pero que existe un modo de solucionarlos, basados en el diálogo y el respeto mutuo entre padres e hijos.
Sigue estos sencillos consejos y estarás ayudando a mejorar el ambiente familiar, evitando el maltrato infantil.