'Mi hijo me bloqueó del facebook'
"Buscando un acercamiento, se convirtió en la "policía cibernética" de sus hijos, al grado que la eliminaron de las redes sociales"
CULIACÁN._ Zuleica Sweet así decidió autonombrarse para ingresar a las redes sociales y convertirse, sin querer, en la policía de facebook de sus hijos.
En un ciber cercano a casa, había conseguido que le crearan un perfil con una imagen y un nombre que no eran el de ella. Pensó que así podría pasar desapercibida.
Y así fue, la imagen de una joven desconocida poco a poco se fue metiendo en las conversaciones de tres de sus hijos, a los que no fue complicado encontrar.
Una amiga la había convencido para que lo hiciera, le habló de un nuevo mundo, en el que los jóvenes compartían sus gustos, noviazgos, fiestas y fotografías. La idea le pareció sorprendente.
Solo bastaron una cuantas explicaciones para que se volviera experta de la red, ese mismo espacio del que a sus casi 50 años, se había mantenido ajena.
La era tecnológica a quien más adelante dirá que se llama María Herrera, le llegaba tarde pero con situaciones que pensó inimaginable.
"Me di cuenta que mis hijos pasaban mucho tiempo en sus computadoras y quise saber qué era lo que veían, hasta que una amiga me dijo que había descubierto que su hija tenía novio y ella no lo sabía. Era había una página en el Internet donde todo ponían todo, incluso hasta cuando iban al baño", recuerda.
"Así que le dije que si cómo podía hacerle para entrar y saber lo que hacían los míos", y el resultado no fue nada de otro planeta.
Zuleica Sweet recorrió lugares, situaciones, ideas y supo de los planes y gustos de sus hijos. Trató de mantenerse al margen, pero no lo logró.
He aquí algunos de los motivos.
Policía de facebook
Fue a través de facebook, que se enteró que su hija tenía un novio nuevo y que una vez que le había permiso para ir a una pijamada y fue realmente a un antro.
"Comencé a hilar todo lo que me decían y realmente hacían otra cosa. Me volví su espía, hasta que uno de ellos me descubrió, por un error que cometí al decirle; 'llámale a tu papá, hijo'".
"Me hice adicta a ellos. Cuando me descubrieron no me quedó más remedio que cambiar el nombre por el real y teníamos una relación muy estrecha, pero se molestaban cuando les comentaba sus estados".
María Herrera solo logró pasar desapercibida durante un mes porque después esta historia cambió.
"Mis bebés", "tráeme las tortillas para la comida", "Ya vénganse a comer', agregar a sus amigos, comentar cuanto foto subieran empezó al colmar la paciencia de sus hijos. Ella dice haberlo hecho con cariño, pero ellos no lo tomaron así.
Mucho menos cuando a las imágenes que publicaban, los comentarios embarazosos, venían de María.
"Algunas cosas las hice inconsciente pero era por estar tan metida en la página, como decirles 'tráeme las tortillas para la comida' y sus amigos se burlaban de ello".
"Me bloquearon"
Primero fue uno, después el otro y al final todos. Pulsaron la función bloquear y la vida de María en el facebook terminaba.
El día que lo descubrió recuerda, que primero se ofendió. Sintió que algo querían ocultarle.
Los acusó con su esposo y me salió peor. La regañó por espiarlos.
"Un día regañó al mayor por escribir una grosería en un comentario a otra persona y se enojó tanto que llegó a la casa y me bloqueó y como lo permití, pues los demás hicieron lo mismo", explica.
"Lo que ellos no entendieron es que lo hice porque quería ser parte de sus planes y que me tuvieran confianza. Sin querer me convertí en su policía de facebook, hasta que decidí cerrar la cuenta y dejarlos que vivieran su vida".
Cuando necesiten un consejo, asegura que esa página no se los dará, será ella y lo hará con todo el amor del mundo.
La mamá cibernética
El caso de María no es exclusivo, a Liz uno de sus hijos también la nombró una persona no grata en su muro. A ella la eliminaron por completo.
Y aunque esta historia no se parece a la otra los motivos fueron similares; la invasión de la "privacidad" y los comentarios fuera de lugar, le valieron el "eliminar".
"Ya es viernes, pisto", o algo por el estilo escrito en el muro detonó la situación. Una tía fue el medio para que Liz supiera lo que decía su hijo.
A ella la situación le pareció alarmante cuando en realidad no lo era tanto. Era una simple expresión que provocó que en la familia, se hablara de una situación alarmante.
"Todo pasó de exageración, en exageración, al final de cuentas terminó en que mi familia decía que había puesto un estado donde decía 'ya fin de semana, me muero por irme a pistear un chin
y que me vieran como todo un vil borracho", detalla Rodrigo.
"Por eso decidí desde ese punto bloquear no solo a mi mamá sino a toda la familia".
La expresión entonces, agrega que se repitió "mi hijo me bloqueó del Facebook", aunque después ya no se tocó el tema, por la vida real es la que realmente cuenta.