Mochila: daño silencioso

06 noviembre 2015

"Los estudiantes de primaria y secundaria cargan en sus espaldas el peso del 'estudio': libros, cuadernos y útiles que, por su peso, pueden provocar alteraciones en la columna vertebral"

Manlio Tirado

El daño es lento pero seguro. Lo producen dos cosas: los útiles escolares y una enorme mochila. Se trata de las lesiones que un niño de primaria puede padecer en la columna vertebral por el peso que cargan en su espalda.
Le llaman el Síndrome de la Mochila. Es tan común que, en promedio, según datos de especialistas, provoca que semanalmente cinco niños visiten el Hospital Pediátrico de Sinaloa.
Los primeros son síntomas dolorosos, contracturas y fatiga muscular por las noches, cuando el cuerpo se enfría.
Para cualquier estudiante una mochila es un elemento indispensable en su diaria jornada escolar, en ella transporta sus libros, cuadernos y útiles.
"El problema es que a esa edad, las vertebras en los niños son muy cartilaginosas y prácticamente no están muy bien desarrolladas, y esos cartílagos son muy blandos y con el sobrepeso se pueden dañar y lastimar", explicó el traumatólogo Antonio Juan Jacobo.
El médico, adscrito al Hospital Pediátrico de Sinaloa con sede en Culiacán, comentó que los casos que atiende son mayores en los primeros y últimos meses del ciclo escolar, así como después de vacaciones, cuando los menores llevan todos los útiles a la escuela.
Advierte: si esto se hace en forma permanente (cargar mochilas), van a tener predisposición a deformidades de la columna.
En los últimos años, el peso que los estudiantes cargan sobre sus espaldas ha aumentado significativamente, por la gran cantidad de libros y cuadernos que exige el programa escolar.
Y es que tanto en primaria como en secundaria, los alumnos suelen llevar a cuestas una auténtica lápida escolar. Sí, el peso y el volumen que tienen así lo hace ver y sentir.
El ortopedista Javier Sibaja Rodríguez, de Culiacán, señala que los niños de primaria son los más vulnerables porque están en la etapa de crecimiento.
"Hasta hernias de disco pueden en un momento dado presentar, y los papás deben estar atentos".
Sibaja Rodríguez mencionó que si alguno de los trastornos ya está presente, los papás deben llevar a su hijo con un especialista para evaluar las complicaciones.

Llaman a evitar daños
Especialistas consultados en Culiacán y Mazatlán coinciden que, para evitar daños a la columna vertebral, es recomendable que los alumnos lleven a la escuela únicamente los útiles que se van a utilizar ese día.
"Que la mochila sea de doble tirante o con ruedas, y que no se soporte en la espalda más de 15 minutos", señaló Juan Jacobo.
"También se aconseja que los libros más pesados o las cosas más pesadas que vienen en la mochila, vayan pegadas a la espalda para que puedan sostener más el peso y que el borde inferior de la mochila esté cinco centímetros arriba de la cintura, para que el niño se incline menos".
Para Dagoberto Ramírez Gutiérrez, ortopedista y traumatólogo de Mazatlán, lo mejor es que el niño no cargue con todos los libros y cuadernos, que sólo lleve consigo los que usará para las tareas en el hogar y el resto se quede en la escuela.
"Es importantísimo disminuir el peso de las mochilas, han llegado pacientes con dolor inexplicable de espalda, piernas, rodillas o cadera que no refieren por causa el uso de la mochila, pero al hacer la historia clínica nos damos cuenta del origen del dolor", expresó.

LA MEJOR
Los especialistas coinciden en que las siguientes son las características que debe reunir la "mochila ideal". 
* Que tenga doble tirante o ruedas. Llevar siempre la mochila por los dos tirantes, para no sobrecargar uno de los hombros. 
* Que el peso no exceda el 10 ó 15 por ciento del peso total del niño. Ejemplo: Si un niño pesa 30 kilogramos, el peso de la mochila debe ser de 4.5 kilogramos. 
* Que el borde inferior de la mochila se sitúe 5 centímetros arriba de la cintura para que el arqueo de la espalda sea menor. 
* Que los libros y libretas de mayor tamaño se coloquen más cerca de la espalda. 
* El lapso para cargar la mochila no debe exceder los 15 minutos.

DAÑOS 
* Los grupos cervical, dorsal y lumbar de la columna, son los más afectados por el sobrepeso.
* Los discos que se encuentran entre las vertebras, son comprimidos por el peso. 
* Los ligamentos que unen las vértebras se estiran, provocando tensión y dolor. 
* Con el paso del tiempo la columna puede presentar deformación o arqueos. 

CUERPO ARQUEADO
Si la mochila es muy pesada, el niño arquea su cuerpo hacia delante, forzando la columna vertebral, flexiona la cabeza y el tronco para compensar el peso, esto provoca dolor muscular y daño óseo que puede manifestarse con una joroba.
La sifósis, o joroba, es una alteración estructural de la columna vertebral, que por lo general es provocada por problemas mecánicos de vicios de postura y por realizar esfuerzos físicos empleando mal el cuerpo, como puede ser cargar una mochila muy pesada.

LESIÓN DE HOMBRO
Aunque para la mayoría de los niños es muy "cool" cargar la mochila con un tirante, la realidad es que es incorrecto y riesgoso recargar todo el peso en un hombro, y puede generar dolor muscular en torso, espalda y cuello, así como lesiones en la columna y el hombro.
Médicamente se llaman escoliósis, consiste en alteración de la curvatura lateral de la columna y el omóplato, provocando que un hombro esté más alto que el otro, no presenta dolor, la única forma de detectarla es observando de frente al niño.

LESIÓN LUMBAR
Una mochila voluminosa ocasiona que la carga del peso recaiga en lo más sensible que la espalda: la zona lumbar, ello generar problemas en el corto plazo de malformación y dolor, sobre todo si es muy pesada.
La sifósis dorsal es el aumento de la curvatura de la espalda al nivel de la cintura, para evitarlo es importante que el tamaño de la mochila sea acorde a la capacidad, a la edad y talla del niño, no debe pesar más del 15 por ciento del peso del niño.

MOCHILA CORRECTA
La mochila ideal es la que descansa y se adapta a la curva que forma la espalda baja, sin llegar a recargarse en los glúteos, de tirantes anchos acojinados y espalda acolchada, lo que las hace cómodas de cargar, que quede a unos centímetros por encima de la cintura. 


...Y LAS DE RUEDAS 

NO
No usar correctamente la mochila con llantas y además es muy pesada puede generar lesiones en muñeca y hombro al momento de jalar, además de dolor dorsal por la mala postura.


En la mochila de 'carrito' el asa se ajusta a la necesidad del niño de acuerdo a la estatura, debe llegar al nivel de la cintura y, al jalar, el brazo debe ir junto al cuerpo, no atrás, ni adelante, para evitar lesiones en la muñeca.