Molotov, una explosión musical en Mazatlán
"La banda lanza en su concierto en la Plaza de la Moto señalamientos contra la corrupción política"
Mientras en todo el estado, con sendos festejos de madrugada, iniciaban las campañas políticas, en la Plaza de la Moto de Mazatlán miles de personas coreaban las canciones de Molotov que señalan la corrupción, el robo cínico de políticos de todos los colores y el despojo que realizan contra el pueblo de México.
El grupo consiguió que los asistentes entraran en catarsis, coreando, gritando masivamente las letras de sus canciones como un desahogo, un paliativo contra la burla de los políticos que esquilman al pueblo.
“Si le das más poder al poder más rápido te van a venir a joder”, dice la letra de "Gimme the power", que fue el primer momento en el que la gente se dejó llevar. Cerraban los ojos para parafrasear las partes de la canción, en uno de los momentos en que la energía de los miles de asistentes se conjugó para expresar y desahogar con gritos la impotencia de no poder castigar a los políticos.
Molotov prendió a las miles de personas que los esperaron desde las 21:00 horas y aunque la banda estaba anunciada para salir a la medianoche del sábado, no fue sino hasta la 00:54 horas de la madrugada del domingo que apareció en el escenario, ante las protestas de los congregados.
Arrancaron con "Oleré y oleré y oleré el UHU", para apaciguar los ánimos controvertidos de la multitud. Muchos los amaron y otros les reclamaban su tardanza; al final, después de la primera canción, todos terminaron seducidos por las irreverentes letras de la banda.
Siguieron "Amateur", "Santo Niño de Atocha", y "¿Por qué no te haces para allá?... Al más allá", cuando los monitores con los que los músicos escuchaban sus interpretaciones empezaron a fallar y durante siete minutos se paró el concierto.
La rechifla no se hizo esperar y para acallar la protesta masiva dejaron ir "Perro negro granjero", la canción de los perdedores, los despojados, los que no tienen nada y tienen que vagar como perros negros por la ciudad, uno de sus éxitos. Con esa rola lograron que se calmaran los ánimos.
Siguieron con "Chin... tu ma...", la letra que habla de la trampa que significa la violencia intrafamiliar, de la que no hay escapatoria posible, que llena la vida de muchas personas; lo dicen con agresividad, con fuerza, con desahogo; siguió "Fuga", que es una evocación de la huida de todo y de todos, de la pobreza, de la cárcel.
La gente reconoció los primeros acordes de "Frijolero", también en el mismo tono de violento desahogo. En esta letra, entre guitarrazos, el vocalista dijo un discurso sobre la discriminación de los “gringos” contra los mexicanos que cruzan la linea, el desprecio con que los tratan. “No me digas frijolero”, ante la oportunidad de protestar anónimamente, sin el temor de enfrentar nadie de frente, cada canción prendía más al público.
Así continuaron durante cerca de una hora que duró el concierto, tiempo en el que desgranaron varios temas, entre palabras descarnadas que encendieron los ánimos de los asistentes.
El concierto se coronó con "Pu...", la canción homofóbica que corean miles en todo el País y que ha colocado al grupo en una permanente polémica.
Con esta melodía también los de Molotov practican la intolerancia y la discriminación, al fin seres humanos imperfectos como todos los de la especie homo sapiens.