Movimientos estudiantiles en la UAS (1972.1973) La UAS 'enferma'
07 noviembre 2015
"El bombardeo ideológico del socialismo y comunismo influyen para que en la Universidad se forme un grupo estudiantil que en su afán de "democratizar" al país, radicaliza en una lucha violenta y armada"
José Manuel Salas/ Tercera parte
En 1972, la UAS padeció una nociva enfermedad que posteriormente se convirtió en una epidemia estudiantil, propagándose al cerebro universitario, con secuelas de daños severos en la vida de la institución.No había vacuna para una "enfermedad" ideológica comunista que en pocos meses alcanzó las mentes de decenas de estudiantes que fueron contagiados por "La Enfermedad Infantil del Comunismo en el Izquierdismo", obra literaria en la que Lenin describe los síntomas de los jóvenes de la UAS que se infectaron con el virus rojo del comunismo.
Los choques ideológicos al interior de la Federación de Estudiantes Universitarios de Sinaloa y del grupo de estudiantes afines al Partido Comunista, "Los Pescados", sufrieron una ruptura que escribió con sangre la historia estudiantil más intensa y violenta en la Universidad con el nacimiento del grupo radical: "Los Enfermos".
Jaime Palacios Barreda, activista de los movimientos estudiantiles de los 60 y 70 explica que en estos niveles de lucha interna comenzó una batalla encaminada a disputarse los espacios universitarios, provocando conflictos en el seno de la UAS.
El nuevo grupo, amparado en la necesidad de emprender las estrategias de lucha violenta y armada, planteaba la única vía para transformar la sociedad capitalista mexicana.
El también ex activista Liberato Terán, detalla que durante el Tercer Congreso Nacional de la Juventud Comunista de México, celebrado en Monterrey, un sector de estudiantes concluyó que había condiciones para la lucha y que la vía para ello era tomar las armas frente a la represión, el hostigamiento, las detenciones y desapariciones.
Eleazar Salinas Olea (muerto), Juangorena Tamayo, José Antonio León Mendívil "El Negro", Francisco Rivera Carvajal "El Chicano" (desaparecido) y Camilo Valenzuela Fierro, decidieron que había que operar las transformaciones ideológicas, políticas y organizativas no sólo del sector estudiantil, sino de los asalariados, campesinos y la lucha agraria.
"En la UAS estaban los porros y la policía realizaba la represión, persecución y de ahí la necesidad de que el movimiento desarrollara capacidad de autodefensa y de combate de calles; era una necesidad si queríamos seguir teniendo aspiraciones a conseguir conquistas sociales y conquistas democráticas", dice Camilo Valenzuela Fierro, uno de los cinco activistas del grupo violento y radical, y quien actualmente es presidente del Consejo Nacional del PRD y dedicado a tareas de dirección política.
Guarecidos en las casas del estudiante de la UAS, el movimiento ultraizquierdista y extremista engrosó sus filas e hizo aglutinar a más adeptos.
Liberato Terán señala que otros grupos como el Comité de Lucha encabezado por Alfredo Octavio Millán Alarid, actual rector de la Universidad Asia Pacífico, coincidían con Los Enfermos en determinadas acepciones, y compartiendo esos puntos de vista, hacían fuerza, empezando la división muy intensa.
Dentro de los grupos radicales también existía un subgrupo que simpatizaba con su ideología, entre los que se identificaba el ex Rector David Moreno Lizárraga, actual director del Icatsin.
Destrucción de la
'universidad fábrica'
El ex activista Jaime Palacios Barreda, narra que la concepción ideológica de Los Enfermos concebía a la UAS como una fábrica en la que se daban relaciones de producción entre capitalistas y asalariados, por lo que este tipo de relación era de explotación, y por ello debía eliminarse.
"Ellos concibieron a la UAS, de la manera más absurda, como una fábrica universitaria que intentaron desaparecer. Concebían que debían destruir la 'Universidad Fábrica'; efectuaban el saqueo, el robo, el entorpecimiento de las actividades sustantivas de la universidad".
Una parte importante de estudiantes de Economía iniciaron esta nueva corriente ideológica y doctrinaria basada en la economía política marxista, para luego "brincarse" a estudiar a Lenin, en cuyos escritos son referencia a la coyontura revolucionaria en la antigua Unión Soviética.
"Empezaron a 'intoxicarse' de manera ideológica, a asumirla a tal grado de enfermarse ideológicamente, por ello su nombre de Los Enfermos.
Palacios Barreda menciona que a partir de esa ideología, los estudiantes empezaron a asumir posiciones muy radicales, y para ellos ya no tuvo ningún sentido estudiar una carrera en la UAS, y lo que querían era cambiar todo el sistema a través de una revolución a semejanza de la revolución rusa, iniciando a ejecutar acciones armadas: asaltar bancos y a la universidad, quemar empaques y camiones. Las concepciones ideológicas remitían a dirigir sus esfuerzos a donde los obreros eran desplazados por las máquinas, dedicándose a destruir las máquinas.
En el periodo de 1973, los conflictos entre Los Enfermos y los demás grupos estudiantiles de "Los Chemones" y la Juventud Comunista (denominada "Los Pescados"), también se agudizaron.
Señal de su descomposición ideológica, en las paredes del auditorio Ruperto L. Paliza de la UAS dejaron escrito un reto macabro y por demás absurdo: "Vamos a ahorcar al último 'Chemón' con las tripas del último 'Pescado'".
'Estuve tentado'
El ex líder estudiantil del Partido Comunista y ex Rector de la UAS en el periodo 1985-1989, Audómar Ahumada Quintero, cuenta que la muerte de Guevara Reynaga obligó a la gran mayoría de los radicales a armarse.
"Yo mismo en más de una ocasión portaba una pistola calibre .32, pero ese día no la traía, y qué bueno porque fui sometido, fui herido por el grupo radical, pero no muerto, quedé con el ojo amoratado por una varilla o la hebilla de un cinto con lo que me pegaron", admite el ex activista, cuyo nombre aparece en el expediente 11-4-73, H-155, L-224 del Archivo General de la Nación, donde fue identificado por la Dirección Federal de Seguridad como simpatizante de "Los Chemones" y después de "Los Enfermos".
"Me mantuve siempre en la lucha democrática, pero estuve 'tentado' a irme, después del golpe militar en Chile, estuve tentado a irme a la guerrilla, pero hubo un hecho que me detuvo: de sólo pensar en el dolor que le iba a causar a mi madre, me detuvo".
Ahumada Quintero, quien fue compañero de celda del ex cabecilla de Los Enfermos y guerrillero radical Camilo Valenzuela Fierro, indica que las seis veces que fue prisionero aprendió que el continuar la lucha armada era un peligro porque en la cárcel eran incomunicados totalmente y ni la familia sabía dónde estaba.
"Yo también estuve decidido, era un ambiente de asfixiamiento, de impotencia, de inexistencia de ideas políticas y de posibilidades de lucha democrática, que no llegabas más que a la conclusión de darles un tiro o ponerles una bomba; fue un acierto haberme mantenido, estaría muerto como muchos de los compañeros o me hubiera echado una buena cantidad de años en la cárcel", confiesa quien en 1975 funda el Sindicato de Profesores y Investigadores de la UAS (SPIUAS), hoy denominado Suntuas Académicos.
Edificio Central, a
sangre y pólvora
Llegaron golpeando a estudiantes y rompiéndoles sus pertenencias. Eran cerca de 50 "enfermos" los que ese 17 de mayo de 1973 irrumpieron en el edificio Central donde estaba la facultad de Economía, cuna del grupo de "Los Pescados", vinculados a la Juventud Comunista.
Días antes, dentro y fuera del edificio central y facultades, "Los Enfermos" habían pegado y difundido listas de los estudiantes que iban a morir.
Con amenazas de muerte hacia alumnos contrarios a la ideología radical, los enlistados tomaron previsiones: ocasionalmente portaban armas para defenderse de un posible ataque.
Carlos Arturo Guevara Niebla, ex activista estudiantil, se enteró de que los radicales llegarían a las 11:00 horas, y alertó a sus compañeros.
El entonces Rector Marco César García Salcido fue rodeado por el grupo rebelde, que le exigió 50 mil pesos, monto del subsidio que la UAS otorgaba para el sostenimiento de la casa del estudiante.
Muchos jóvenes corrieron al aula de Economía, cerraron las puertas de los salones para evitar el ingreso de "Los Enfermos".
A Audómar Ahumada Quintero lo alcanzaron en el pasillo de la facultad, golpeándolo con un objeto metálico e hiriéndolo en la oreja izquierda.
A través de los cristales de los salones, estudiantes y maestros observaron cuando el cuerpo de Audómar Ahumada cayó al piso y comenzó a convulsionar al recibir otro golpe en la sien.
Nadie se animó a salir, y por miedo a que Audómar muriera, Los Enfermos se retiraron momentáneamente.
Carlos Humberto Guevara Reynaga, hermano del ex Rector Jorge Luis Guevara Reynaga, fue el único que salió y dijo a sus compañeros que iría a la oficina del entonces Rector Arturo Campos Román para pedirle la llave de un vehículo oficial para llevar a Audómar al hospital.
Corrió a la segunda planta, obtuvo las llaves del auto, pero cuando bajaba las escaleras, fue interceptado por otro grupo de "enfermos" que había retornado.
Empuñando una pistola 357 Mágnum que traía fajada en la parte posterior de la cintura, logró abrirse paso entre los agresores. Corrió por el pasillo para salir por el laboratorio de Química, hacia la Donato Guerra, tal como lo había planeado.
Para su mala fortuna, al llegar a la puerta del pasillo, de repente sale otro grupo de radicales que tenía aseguradas las salidas.
Guevara Reynaga se resbaló, su cuerpo le quedó en posición de quemarropa a un "enfermo" que le disparó a la altura del costado izquierdo.
Ya en el suelo, el agresor remató en la cabeza a Guevara con una pistola .22, mientras el resto lo pateaba y escupía.
Pablo Ruiz, integrante del grupo radical, también murió de un balazo, hecho que no ha quedado del todo claro.
"Guevara era un convencido de que sólo era cuestión de enseñarles la pistola para que (Los Enfermos) se echaran a correr; la sacó, probablemente tiró", relata Audómar Ahumada, actual candidato a Diputado federal del PRD.
En su tesis "El Movimiento Estudiantil Universitario (1966-1974)", el investigador Sergio Arturo Sánchez Parra, señala que a Guevara le resultó positiva la llamada prueba de la "parafina", mientras que en la autopsia a Ruiz se le encontró en su cuerpo una bala del mismo calibre del arma de Guevara.
Con motivo de la muerte de Guevara Reynaga, el Consejo Universitario decretó la expulsión de la UAS a los integrantes de "Los Enfermos".
Este hecho hizo prender la mecha de la revolución armada del grupo radical que intensificó aún más el nivel de violencia al interior y exterior de la UAS.
Mañana:
La guerrilla estudiantil