Oro negro
06 noviembre 2015
"Sr. Director.-"
Fco. Javier Espinoza L.
Parado sobre tierra firme, rodeado de una débil luz crepuscular, con ligeras pero constantes ráfagas de viento que me hacen bambolear, con el rostro impregnado de humedad por la brisa desprendida del agua de mar, a lo lejos con dificultad distingo lo que parece ser una densa nube de color oscuro marrón, apenas alcanzo a apreciar las diversas y caprichosas formas que en aire adopta que, ante tan difuso pero evidente fenómeno pongo atención y, observo a una bandada con gorras extendidas aproximarse con movimiento decidido, de pronto alguien exclama ¡son los buitres! ¡Están hambrientos! y ¡Vienen por el oro negro!....dice otra voz.En el territorio donde vivo, México, existe muchísimo oro negro, y sé, porque así lo mandata nuestra Carta Magna, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que este recurso pertenece por igual a todos. Hasta ahora representa la principal fuente de ingresos del país, pues extraer un barril de oro negro cuesta cuatro dólares ¡y se vende hasta en 100 dólares!. En 2006, por los incrementos de los precios en el mercado mundial, México recibió ¡70 mil millones de dólares extra! excedente que no se reinvirtió en PEMEX. Aun y cuando PEMEX está reconocida como la segunda empresa petrolera mundial y ser altamente rentable, los gobiernos neoliberales desde su llegada al poder con todo propósito la están descapitalizando o sea no han invertido en mantenimiento y petroquímica ni han construido refinerías.
En los tiempos de mis abuelos, para ser preciso antes de 1938, el oro negro no pertenecía a los habitantes de México, sus dueños procedentes de otros territorios, sin escrúpulos y sin moral, cometiendo grandes abusos e injusticias, casi acaban con tan preciado material. Cuenta la historia que lo hubieran logrado de no haber sido por un hombre llamado Tata Lázaro que, con arrojo y valentía en el año mencionado, se enfrentó a los apátridas y con el pueblo y leyes en manos les prohibió continuaran explotando los negros manantiales. Sin embargo los apátridas no descansan, desde aquella gloriosa fecha, una y otra vez han insistido en ser de nuevo los dueños. En todo este tiempo no han dejado de codiciar tan apetitoso recurso, desplegando sus grandes alas se desplazan por el aire dando vueltas y más vueltas, formando círculos más grandes o más pequeños, esperando el momento oportuno de dejarse venir en picada para asegurar con sus filosas garras la presa anhelada. Su horrible presencia es una realidad, su voracidad no tiene límites. El capital financiero representado por los grandes consorcios petroleros, la camarilla Bush, Felipe Calderón y compañía, atentando contra la soberanía nacional, se han propuesto privatizar el principal recurso energético de los mexicanos y con ello realizar el mayor de los despojos que el pueblo de México ha sufrido en su larga historia de saqueo y corrupción.
La iniciativa de reformas a la ley reglamentaria del artículo 27 Constitucional enviadas por Calderón al Senado de la República, significa la entrega de la industria petrolera a intereses privados, extranjeros o nacionales, por lo que el oro negro dejaría de manejarse en función de un interés público.
¡Lázaro Cárdenas nos puso el ejemplo, la defensa del petróleo representa la defensa de la patria. Nuestro futuro depende de ellos, porque el petróleo es el pilar del bienestar social!.
Culiacán, Sinaloa a 27 de mayo de 2008
Fco. Javier Espinoza L.