Pedimos justicia: Ramona de Saá

Dantiela Mendoza
09 noviembre 2015

"La funcionaria cubana asistió a la misa por el aniversario luctuoso de su hija, Margarita Naranjo"

MAZATLÁN._Durante la misa de mediodía, en la Parroquia de San Carlos Borromeo, ayer viernes, familiares y amigos cercanos de la fallecida maestra de ballet Margarita Naranjo de Saá, elevaron sus plegarias al cumplirse tres años de su homicidio.
Una comitiva muy discreta, pero con mucho afecto hacia la profesora cubana que por 10 años impartió clases en el Centro Municipal de Artes, acudió al servicio religioso y expresó su respeto a la memoria de la destacada artista cubana.
Sin la pompa, ni el tumulto que puede generar una personalidad como la maitre Ramona de Saá Bello, quien es madre de la extinta bailarina, llegó la funcionaria del Gobierno cubano al templo ubicado en la Colonia Palos Prietos.
"Nosotros le damos muchas gracias al Gobierno mexicano por cómo se ha interesado en que (el caso) tenga una justicia y que realmente nos continúe apoyando", expresó brevemente.
Por su investidura de funcionaria del Gobierno de la República de Cuba, De Saá Bello omitió hacer declaraciones en torno al juicio que se sigue en contra del ex esposo de su fallecida hija, Waldo Orlando García Ferrara, acusado de asesinarla.
El médico gastroenterólogo está encarcelado desde hace más de dos años, pero todavía no se emite sentencia por parte del Juzgado Segundo de Primera Instancia.
Con el dolor propio de quien ha perdido a un ser muy preciado, señaló que todavía recuerda el emotivo homenaje que se ofreció para Margarita en el Teatro Ángela Peralta, en 2008, con todos los alumnos y ex alumnos.
"El homenaje que le hicieron fue bellísimo, no lo olvido", manifestó la Directora de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba.
Sin embargo, como madre no pudo evitar expresar su pena por la terrible pérdida que significa en lo familiar y en el plano artístico en el que se desarrolló su hija gran parte de su vida.
"Realmente fue un golpe grande para Mazatlán perder una profesora como ella, pedimos justicia, que se haga justicia y que el culpable pague por lo que hizo, que reciba lo que se merece", señaló de forma contundente.
Personal del Instituto Municipal de Cultura y de la Escuela Municipal de Ballet Clásico también estuvieron en la celebración eucarística, en la que fue notoria la ausencia de funcionarios de primer nivel del Municipio y del Estado.