'Perdimos en 20 minutos 18 años de sacrificio'
10 noviembre 2015
"Dos familias narran la angustia que vivieron al quemárseles sus casas; perdieron todas sus pertenencias y se quedaron en la calle"
MAZATLÁN._Al despertar la mañana del viernes, María Elena Hernández supuso que sería un día como cualquiera. Con ese pensamiento realizó sus actividades en el hogar de manera normal, su tranquilidad terminó alrededor de las 17:00 horas cuando a causa de una falla eléctrica vio en cuestión de minutos como sus pertenencias y las de su familia se hacían cenizas al incendiarse su vivienda y la de sus vecinos en la calle Cerro de la Sierpe en la Colonia Francisco Villa."Faltaban 10 minutos para dar las 5:00 de la tarde, yo estaba adentro de la casa cambiando a mi nieto de 2 años, cuando se escuchó que cayó algo. Salí a ver y era el gato que había caído, como que agarró el cable que iba para el baño y lo desprendió, vi cuando empezó a echar chispas, la misma chispa agarró un colchón y como era una casita de lámina, comenzó a quemarse todo", dijo.
María Elena es madre de seis hijos y tiene un nieto a su cargo, aunque nació en Durango lleva la mayor parte de su vida radicando en Mazatlán. Ella y su esposo construyeron una casa de lámina, madera y cartón junto a la de su madre para poder formar una familia hace 18 años.
Siendo ama de casa y su esposo pintor, María Elena sabe que les será muy difícil levantarse, pues las llamas consumieron todo a su paso, electrodomésticos, ropa, calzado y comida.
"Soy de Durango, pero desde chiquita vivo aquí, cuando me casé hace 18 años comenzamos a hacer esta casita de lámina por un lado de mi mamá. Nunca nos imaginamos que esto nos pasaría. Perdimos todo, para nosotros va a ser muy difícil recuperar lo que teníamos y compramos con muchos sacrificios. Fue algo muy feo, en 20 minutos todo se quemó, 18 años de sacrificio, cuando llegaron los bomberos ya no había nada, gracias a Dios alcanzamos a salir todos de la casa", dijo María Elena, con la mirada pérdida al recordar lo sucedido.
La vivienda de su hermana Sandra Guadalupe resultó afectada por el incendio.
"No sé cómo explicárselo a mi hermana cuando regrese, ella se fue al pueblo de Niebla en El Rosario porque está embarazada y quería irse a pasar unos días allá".
Descalza, sentada en una cubeta junto a sus dos hijas, con los pies y las manos llenos de ollín, Azucena Ramírez Jiménez, otra de las afectadas, también evocó la tarde del viernes.
"Yo estaba arreglándome para ir por mi hija mayor a la escuela, cuando me gritó la vecina que mi casa, la de ella y la de su hermana se estaban quemando. Todos corrimos descalzos, no tenemos ni ropa, ni zapatos. Mis niñas se quedaron sin nada, casi desnudas, el lunes no creo poder llevarlas a la escuela. En un abrir y cerrar de ojos se me fue el refri, la estufa, colchones, todo. Hay cosas que todavía las estoy pagando, cosas que mi esposo había sacado a crédito en Navidad, no sé cómo las vayamos a pagar porque mi esposo es albañil, no tiene un trabajo fijo", narró.
Por ahora las dos familias piden el apoyo de la sociedad mazatleca y las autoridades para poder seguir adelante.
"Quisiéramos que nos ayudarán, aunque sea con cobijas para pasar la noche. Los vecinos nada más vienen a ver y no nos han echado la mano. Lo que más necesitamos es ropa, zapatos, cobija, una cama donde dormir y comida. Al Presidente quisiéramos pedirle que nos ayude con madera para levantar nuestra casita", dijeron Azucena y María Elena.
NECESITAN DE TODOS
Usted puede ayudar a las familias de María Elena y Azucena, a quienes el incendio del viernes les dejó sin patrimonio, donando ropa, calzado, comida o algo de utilidad. Puede traer sus donativos a las instalaciones de Noroeste o llamando al número telefónico 9 15 52 00, nosotros se los haremos llegar a la mayor brevedad posible.