Punto Cardinal

Ramón Eduardo Guevara
16 noviembre 2015

"El viaje y la amistad"

ESCUINAPA._ Señores y señoras, señoritas y jóvenes, si algún niño o niña nos lee, tengo que decirles algo: Me voy a un viaje. Pero amenazo con intentar seguir escribiendo, no quisiera perder el contacto con ustedes.
Aprovecho pues para "airearme", para evitar seguir en la chacota contra el Alcalde, para dejarlo respirar (como si a él le importara).
Sabios son los amigos, y ellos me aconsejan que ya dé un buen descanso al recurrente tema. No me será difícil aunque considero que es más fácil darle seguimiento a sus yerros y pifias.
Hay quienes me preguntan si tengo animadversión por él, otros –especialmente sus achichincles- hasta creen que lo odio, que le tengo tirria, que es por resentimiento o que un fin político me mueve.
Pero se equivocan, si acaso tengo un sentimiento de animadversión por algún gobernante, éste sería por Peña Nieto. Malova, no me da vergüenza decirlo, hasta me cae bien.
Sin embargo, con "don Copetín" debo confesar que desde hace mucho le cambio a la tele cuando en los segmentos de las noticias sale su persona. Pero tampoco le interesa a Peña Nieto lo que yo sienta por él.
Por eso es que no está demás dejar en claro aquí que, de manera equivocada o no, considero que criticar al que nos gobierna es mi trabajo. Pero bueno, hay otros temas de qué hablar, y lo haré para, insisto, dejarlos descansar, porque tal vez ustedes también están ya cansados de leer lo mismo.
Así es que dejaré en claro que en mí hay una esperanza, si no la de la amistad con el Alcalde sí la del diálogo y el entendimiento. Jamás me he negado a dialogar para quien quiere aclararme algo, si eso no lo han entendido los actuales jerarcas municipales, ese es otro asunto.
Reitero que soy un convencido que todo se debe dirimir con diálogo, sé que ese es el verdadero camino. Todo se puede resolver si lo platicamos, si lo hablamos.
Esto lo traigo a colación porque apenas ayer la tarde-noche estuve con un par de amigos, y con el papá de uno de ellos conviviendo de tal forma que, nos quedó claro, cualquier asunto, que en primera instancia pudiera parecer un conflicto irreconciliable pueda ser algo simplemente anecdótico, siempre y cuando se busque el diálogo y el entendimiento.
Todo se puede analizar, todo se puede debatir, todo se puede resolver mediante el diálogo en cualquier ámbito, siempre y cuando exista la voluntad de tratar de entendernos, de lo contrario por más esfuerzo que haga una de las partes, esto no funcionará.
Por eso es que haré este viaje, no sólo se trata de mi salud que en los últimos meses se ha vuelto precaria, sino que voy al encuentro de la mexicanidad, además, aún más importante a reunirme con un hermano, más que un amigo.
Podría decirse que los amigos varían según las etapas de la vida y que perduran los que sabemos cuidar y tratar con amabilidad, lealtad y cariño. Así he sido tratado yo por cada uno de mis camaradas, los viejos y los nuevos.
Gracias a Dios, soy una persona que cuenta con -no sé si muchas, pero sí- grandes amistades, y éstas se han ido entretejiendo en el tiempo y el espacio y continúan latentes aunque no nos veamos con frecuencia, en el caso de los camaradas que ya no viven en Escuinapa.
Pero hay quienes aquí están y a quienes reconozco, porque la mayoría de ustedes como mis lectores también los considero cercanos, casi podría decir que también son como mis amigos, mis confidentes.
Así la vida me ha permitido ir hilando amistades con un sin fin de vivencias, unas veces alegres, otras tristes, en ocasiones las circunstancias han sido difíciles y en otras fáciles, pero siempre contando con su paciencia, con su amabilidad y sinceridad.
Creo, sinceramente, que la amistad es la forma más desinteresada del amor. Para tener amigos hay que compartir y no cabe el egoísmo ni el interés. La amistad es dar sin esperar nada a cambio.
Es el caso de un amigo que me invita a hacer un viaje a Estados Unidos, concretamente a Portland, donde me encontraría con otros amigos a quienes estimo sobremanera. No iré para allá sino a la ciudad de México, en donde me espera otro gran "brother".
Espero simplemente refrendar el valor de la amistad con él y que me quede vida para intentarlo con el resto de mis amigos, que se me permita decirles gracias por lo que me han dado y que espero darles tanto como ellos me han dado a mí.