¿Qué hacer si hay infección?

Dantiela Mendoza
16 noviembre 2015

"Aunque están muy de moda entre los jóvenes, lo que muchos ignoran son los riesgos de sufrir infecciones, sangrado o inflamación en la zona perforada"

Símbolo de autenticidad, sensualidad y rebeldía, el piercing es la práctica de perforar o cortar una parte del cuerpo humano, generalmente para insertar aretes o pendientes.

La palabra Piercing es un anglicismo, es gerundio del verbo "to pierce", que significa "agujerear", "perforar", "atravesar"; fue adaptada al español como "pirsin".

Estas perforaciones son una forma de modificación corporal y reflejan tanto valores culturales, como religiosos y espirituales, y además parte de la moda, las ve como símbolos de erotismo, inconformismo o identificación con una subcultura.

Los piercings en el lóbulo de la oreja son los más comunes, tradicionalmente se hacía a las niñas un único agujero en las orejas casi al nacer, para usar aretes, sin embargo, en otras culturas del mundo, y en la cultura occidental, en la actualidad también se perforan otras partes del cuerpo y ambos sexos.

Según datos de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, cada mes se realizan más de 28 mil tatuajes y piercing en México; y el piercing nasal es el que más suele causar problemas infecciosos.

En el 20 por ciento de los casos se ha tenido que retirar el pendiente definitivamente, debido a los daños provocados.

Quien decide colocarse un piercing debe tener cuidado y atención, al estar colocando un elemento ajeno al cuerpo, éste podría reaccionar de manera negativa, rechazándolo; también está el riesgo de que se infecte si no tiene la higiene correcta y se toman las medidas adecuadas.

Un momento importante para Tu Salud es al hacer la perforación, ya que debe hacerse con equipo esterilizado para evitar infecciones, sobre todo hepatitis C, que está considerada como la más frecuente, por encima del sida, y es causa de cáncer de hígado o hepatocarcinoma.



¿Qué hacer en caso de infección?
Dado que las infecciones son uno los riesgos más comunes que se corren al perforarse el cuerpo, es importante que no ignores las señales de alerta; por ejemplo, si tienes el piercing en el ombligo y notas que esta zona está caliente e inflamada; si hay dolor, enrojecimiento, mal olor, pus amarillo o verdoso y hasta fiebre, es momento de ir al médico de inmediato.
1. Consulta con tu médico en cuanto identifiques las señales de infección, sobre todo si presentas fiebre o náuseas. Los síntomas pueden empeorar sin un tratamiento correcto.
2. Si sospechas de infección, no es necesario que trates de quitarte la pieza, a menos que el médico lo indique, ya que puedes lastimarte.
3. Lava con jabón antibacterial la zona afectada, la limpieza es esencial para tratar las infecciones. No uses alcohol o agua oxigenada porque resecan o irritan la piel. Seca perfectamente con una toalla limpia.
4. Si notas que hay pus e inflamación, coloca una compresa caliente en el área infectada, cuando se haya enfriado seca la zona en cuestión. Así reduces los síntomas.
5. Aplica un gel o crema antibiótica y refuerza la protección con antibióticos orales que el médico te recete.

PREVENCIÓN
- Estar a la moda no significa que tengas que arriesgar Tu Salud; si ya decidiste hacerte un piercing acude a lugares donde trabajen con higiene y con especialistas.
- Para evitar infecciones, es importante mantener la zona del piercing bien limpia y evitar jugar con la pieza, ya que el toque continuo puede dejar bacterias en esa zona o causar irritación.
- Evita el oro, la plata o el níquel, para el primer arete que vas a usar. Es más seguro el acero quirúrgico, el niobium o el titanio, eso sí, debes esterilizarlo.
- Después de realizado el perforado, no te expongas a baños prolongados de piscina o bañeras de hidromasaje durante los dos primeros meses. Exponerte al sol también es perjudicial, no favorecen a la cicatrización.