Recuerdan a víctima con sangre 'culichi'

José Abraham Sanz
16 noviembre 2015

"Familiares de "Frijolito", un niño de dos años y 10 meses que fue víctima de la tragedia de Hermosillo, marchan por la Avenida Álvaro Obregón para que el caso no se olvide"

CULIACÁN._ Apenas 12 personas, la mayoría familiares directos de "Frijolito", uno de los 49 niños que fallecieron en la tragedia de la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, el 5 de junio de 2009, marcharon desde las escalinatas del templo de La Lomita hasta Catedral. 

A su paso lanzaron exigencias. "¡Justicia A, B, C!", "¡A, B, C, nunca más!", gritaron.
La cita de ayer era para las 18:00 horas, y sólo arribaron los familiares y una activista local, Lizbeth Ibarra, con su familia. 

Aseguraron que hicieron la invitación vía redes y con algunos medios, pero la respuesta de la ciudadanía no llegó.
"Y sin justicia todavía, por eso es que andamos aquí", recalcó María Lucina Martínez López, la abuela de "Frijolito", Jesús Antonio Chambert López, un niño de dos años y 10 meses que fue víctima de la tragedia. 

"Frijolito", cuyo rostro sonriente aparece estampado en la mayoría de las camisetas blancas que portan los presentes, tenía sangre culiacanense, por su mamá Martha Yadira. 

"Ninguno de los tres gobiernos (ha dado respuesta). Que se haga justicia, porque no fue uno, fueron muchos y fueron niños, no personas adultas. Esos niños deberían estar con sus padres, con sus familias, y no están", recalcó la abuela María Lucina. 

"No hay palabras para decir, porque no se puede ni olvidar, ni se puede dejar de sentir, no se puede, todavía está latente", expresó. 

El grupo dejó las escalinatas de La Lomita a las 18:52 horas escoltados por una autopatrulla y dos motocicletas con agentes de la Dirección de Tránsito local. Lizbeth encabezó los gritos con un megáfono. Todos mostraban algunas fotografías de los rostros de los pequeños, a tamaño doble carta, como si fueran pancartas. El mensaje exigía su no olvido. 

Luego de las consignas, Lizbeth nombró uno por uno a las víctimas fatales. "No debía morir", le respondieron los otros. 

Jesús Antonio era el 22 y el ruido era mucho más fuerte.
"Cuando mi hija supo que estaba embarazada, estaban de visita aquí en Culiacán. Llegó mi hija y le dijo a mi yerno... le enseñó de que estaba embarazada. Entonces le dijo: pero aún es todavía un 'frijolito' y se le quedó 'Frijolito'", recordó Luciana. 

En el grupo también estaba una hermana de Martha Yadira, Karla Lucía. Tiene otros dos hermanos, uno en los Estados Unidos y otro que no pudo asistir a la marcha por su trabajo en el Issste. 

A Lucina le quedan todavía ocho nietos. Dos en Phoenix, cuatro en Culiacán y dos en Hermosillo, ambos hermanos de "Frijolito", quien habría sido el mayor. 

"Fuera a cumplir, en agosto, nueve años", recodó María Lucina. Jesús Antonio nació el 9 de agosto de 2006 en la capital de Sonora. 

La familia lamentó al falta de apoyo.
"¿Pero pues qué les puedo decir yo?", dijo Lizbeth.
"Yo siempre he dicho, hay que ponernos en el lugar de los papás... la lucha de ellos es diaria, de los niños sobrevivientes le cambió la vida totalmente". 

"Yo creo que es ponerse en lugar de ellos y decir que qué harías tú si hubiera sido tu hijo".
El grupo se marchó luego de colocar el medio centenar de fotografías en las escaleras de Catedral y lanzar una decena de globos blancos al cielo.